Podría ser la noticia del post que después de tres años he conseguido ir al cine con D., sin embargo no vamos a hacer leña del árbol caído, pues a Fabián esta noticia no le sentaría nada bien, la noticia es que una vez más he vuelto al cine para ver una película de Pedro Almodóvar, su último trabajo, Los Amantes Pasajeros.
Almodóvar dicen, vuelve al cine clásico con el que triunfó en los años ochenta, el cine de humor que mezcla entre sus numerosos gags muchos otros dramas, claro que en esta ocasión, melodramas hay muchos menos, y casi toda la película se desenvuelve en clave de humor. ¿Me remonto?
La historia narra las peripecias de un vuelo con destino Ciudad de México que por la negligencia de Antonio Banderas y Penélope Cruz (aunque es culpar mucho a Penélope) se dejan unos tacos en el tren de aterrizaje del avión, motivo por el cuál este sobrevuela cielo español mientras le dan autorización para aterrizar en un aeropuerto español que tenga los suficientes medios de seguridad ante lo que se prevé un aterrizaje complicado. Los protagonistas serán los tres azafatos de la clase bussiness de dicho avión, sus ocho o nueve pasajeros en dicha clase, piloto y copiloto de avión. El resto de la película es un ir y venir de gags de los nuevos chicos Almodóvar, Javier Cámara (aunque no tan nuevo), Raúl Arévalo y Carlos Areces, este último se come la pantalla y todo lo que se ponga por delante, los tres azafatos homosexuales que acompañan a unas cuantas caras muy conocidas del cine español y almodovariano, Cecilia Roth, Lola Dueñas, Hugo Silva, Miguel Ángel Silvestre, Guillermo Toledo, Carmen Machi o Blanca Suárez.
Si algo demuestra Almodóvar es no perder su buen gusto en cuánto a los hombres, con un humor muy gay, zafio en muchas ocasiones, como a él le gusta, no se corta un pelo si hay que mostrar el paquetón de El Duque, o comerse con la cámara a Hugo Silva. Y para mi, la mayor de las sorpresas ha sido encontrarme con mi niño en el cine, con D. no, con Nasser Saleh, no porque estuviese allí, si no porque Almodóvar le reserva un pequeño papelillo, casi presencial al jovencito al que yo veía todas las mañanas en el instituto enfrente de mi trabajo, que ya he dicho en muchas ocasiones, que como actor, ni fú ni fá, pero guapo, guapo hasta decir basta. Pero esto son los comentarios físicos. Quizá deberíamos centrarnos en los interpretativos. El trío formado por Cámara, Arévalo y Areces lo borda, tres actores haciendo de supermaricas sin que resulte forzada su actuación, nada que no se vea en Chueca en cualquier momento. Areces, del que ya he hecho mención de su papelón, acaparará sin lugar a dudas la atención de todos los espectadores, muy por encima de un perfecto Javier Cámara. Brutal la escena musical con el I'm So Excited de las Pointer Sisters.
Si eres fan del Almodóvar más divertido la película no te va a fallar, pero no es de extrañar caras raras al salir del cine, no todo el mundo está acostumbrado a oir hablar de pollones, mamadas, paquetones y culos, que es lo que quizá haga la película difícil de digerir para algunos públicos más selectos. Mención tiene también el cameo de Penélope Cruz y Antonio Banderas, y es que ya lo he comentado en otro post, pero para mi su presencia sobra en la película.
Ale, todos al cine!