Señorías, "metivoqué"

Si, mis queridos fanses, llega agosto, el mes en el cual Madrid se queda vacía, los pisos son desvalijados, los madrileños lamentan no tener playa y los que somos de fuera y podemos disfrutar de las vacaciones este mes aprovechamos para coger el colorcillo en nuestra piel tan difícil de coger en la capital en nuestros lugares de origen, los políticos se van de vacaciones (para nuestro alivio) y Rajoy aprovecha para hacer una comparecencia ante las Cortes Generales y decirnos que se ha equivocado.

En esas están esta mañana, la última mañana que trabajo, la mañana que tengo que dejar los deberes hechos para mi vuelta el próximo día 25, y ellos debatiendo en el Senado, una sesión parecida a una moción de censura pero que le evita al Partido Popular una imagen más lamentable todavía, aunque en esencia es lo mismo, Rajoy lanza su discurso, le responde Rubalcaba, Rajoy se defiende un poco, luego Cayo Lara le ataca un poco más, y Rajoy se defiende, y así, hasta que terminan de pasar por el estrado todas las fuerzas políticas representadas en el hemiciclo. Y todo para que Rajoy mencione a Bárcenas públicamente por primera vez desde que estalló la crisis de los sobres B, para decirnos que se ha equivocado, y que como titular es genial, pues será lo que todos los medios reproduzcan, y sin embargo, en el desarrollo de su discurso, Rajoy se pierde echando balones fuera nuevamente, claro que se ha equivocado, aunque según él por haber confiado en Bárcenas, ya que este le ha engañado. Hombre, que alguien que llega a presidente del gobierno, le presuponemos que tonto tonto no es, y por mucho que diga no cuela que un político que lo ha sido (y es todo en el Partido Popular) no sabe de la existencia de sobres B. Y pese a esto disculpa un poco a Bárcenas, diciendo que entiende que como acusado se defienda como gato panza arriba, eso hace que Bárcenas tenga derecho a mentir. Lo bueno es que pretendía distraer un poco la atención con un discurso económico, y ha empezado con ello, dando las buenas cifras económicas (buenas dentro de lo posible y maquillable), claro que sobre los seis millones de parados no ha hablado, de que éstos no ven visos de salir de su situación tampoco, y luego ha intentado enmarronar a la oposición con el descrédito que los españoles damos en general a la política por la crispación del clima político. A ver si por fin y de una vez, un político es consciente de que el clima político depende de lo que los políticos hacen y no de lo que los ciudadanos tenemos que tragar. Y cuando digo tragar, cuidado con las risas, que el post de hoy es serio.

El caso es que, como bien sabéis a mi no me gusta hablar de política, pero tenía que hacer mi discurso, si Rajoy que se va de vacaciones (como yo, a Pontevedra) estos días, yo también tengo derecho a hacerlo, y por la puerta grande, con un post político de estos que vosotros ni comentáis. Pero si preferís cambio un poco de tercio y me centro un poco en los planes, y en lo que definitivamente serán los post de este mes, que están ya medio programados. Iniciando las vacaciones, las fiestas del pueblo, con alguna que otra actuación polémica pero que suelen ser días en los que el pueblo se llena, buen momento para ver a todos los amigos que están allí y a los que puntualmente cada mes de agosto volvemos allí. Continuan las vacaciones con una acampada de un par de días, o un par de noches en las Islas Cíes, que vendrán acompañadas de su reportaje fotográfico oportuno, pues si hay paraiso en Galicia, éste son las Islas Cíes. Tras unos días aparentemente tranquilos, llegará la visita de D. a Galicia, como viene siendo habitual en los últimos años, un poco de tensión armarizada y aquí las grandes fiestas de la provincia, principalmente dos, la fiesta del agua en Vilagarcía y la fiesta del Monte en A Guarda, ésta última celebrando los 100 años de aniversario. Y con la llegada de D., a los pocos días, la visita de la Buscona, otra visita a las Cíes, una o dos escapadas a Santiago y lo que el cuerpo aguante, porque la agenda estará apretada, tanto como espero que mis pantalones a la vuelta, pues, yo, al igual que Sergio (y aunque no soy hijo único) soy el niño de mamá al que hay que cebar "porque en Madrid seguro que no comes nada bien".

Chuchis, yo sin más me despido por hoy, pendiente de lo que siguen diciendo nuestros políticos, espero veros pronto aquí, es más, espero veros mañana con la nueva cabecera.