jueves, 9 de octubre de 2014

Despropósitos

Desde que ha estallado la crisis del ébola en España, todo ha sido una cadena de despropósitos que han derivado en una petición generalizada de dimisión de la ministra de Sanidad, y todo han sido críticas en lo que el PP ha calificado como una caza hacia Ana Mato. No nos faltan motivos para pedir la dimisión de una ministra que, lejos de tranquilizar a la población no ha hecho más que sembrar dudas entre todos los españoles.
 
Pues bien, la cronología de los hechos es la siguiente:
  
  • El 7 de agosto se repatría a Miguel Pajares, misionero en Liberia contagiado con el virus del ébola. Se realiza un despliegue de medios sin precedentes en España que recordaba más bien a E.T.a fin de asegurar la seguridad de la población. Desde la congregación religiosa piden que se traslade también a tres hermanas de distintas nacionalidades afectadas junto con Miguel Pajares, dos de ellas fallecen en Liberia a los pocos días, la tercera vence al virus.
  • El 12 de agosto fallece el sacerdote de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Miguel Pajares, tras cinco días de agonía, pese a ser tratado con ZMapp, un medicamento experimental contra este mal, que no llegó a hacer el efecto oportuno.
  • El 22 de septiembre aterriza en Torrejón de Ardoz un vuelo medicalizado procedente de Sierra Leona, en él viene el sacerdote García Viejo, diplomado en enfermedades tropicales, también diagnosticado de ébola. Su estado es grave, con los riñones afectados.
  • El 25 de septiembre fallece en la clínica Carlos III el sacerdote García Viejo. Al no haber ZMapp disponible, se pide a la hermana Paciencia Melgar y a otra religiosa que han superado la enfermedad, que vengan a España a donar sangre, sin embargo no llegan a tiempo.
  • El 26 de septiembre, Teresa R.R. enfermera que trató a García Viejo se coge sus vacaciones anuales.
  • El 29 de septiembre, Teresa R.R. empieza a tener los primeros síntomas de fiebre, y el día 30 acude al centro de atención primaria, dónde su médico de cabecera le dice que probablemente se trate de una gripe. Durante los días siguientes mantiene contacto con el hospital Carlos III que no valoran la posibilidad de que sea ébola.
  • El 6 de octubre, Teresa R.R. acude al hospital de Alcorcón dónde se constata que efectivamente ha sido contagiada por el virus del ébola. La ministra Ana Mato convoca una rueda de prensa acompañada de una alto cargo del ministerio, del encargado de salud de la Comunidad de Madrid y de varios médicos especializados en el tema. Lejos de tranquilizar a la población, se nos trasladan muchas más dudas al conocer con más detalle los datos.
  • El 7 de octubre se traslada a la paciente al hospital Carlos III dónde hay dedicada una planta especialmente para estos casos, cerrada al resto del hospital. Cómo sigue sin haber disponibilidad de ZMapp, se recurre a las donaciones de sangre de las dos enfermeras que han superado el virus del ébola. Se decide tener controlado al círculo más cercano de personas con las que ha podido estar la enfermera durante estos días, entre ellos se aisla también a su marido, y se le hacen las pruebas que salen negativas. Se decide a su vez por orden judicial el sacrificio del perro de la pareja.
  • El 8 de octubre entran en el piso de la pareja para llevarse al perro para sacrificar. La paciente experimenta cierta mejoría. A través de las redes sociales se pide que no se sacrifique al perro y muchos piden la cabeza de la ministra Ana Mato por no saber gestionar la crisis. No se han desinfectado todavía las zonas comunes dónde vivía la paciente, ni las zonas dónde Teresa R.R. estuvo en el hospital de Alcorcón. Continúan investigando qué ha podido fallar en las medidas de seguridad en el cuidado del misionero. Ingresa otra enfermera con fiebre, y se estudia si puede ser otro posible caso de infección.
  • El 9 de octubre, hoy, ya no hay perro, la otra enfermera con fiebre es dada de alta, la paciente Teresa R.R. continúa su mejoría, y se hace pública una conversación entre ella y el médico que la ha atendido en la que dice que pudo cometer un error y tocarse la cara al sacarse el traje de seguridad, todos los dedos acusadores señalan a la enfermera, que como siempre, es el eslabón más débil el que paga, los políticos tiran balones fuera y respiran un poco más aliviados.
Da la casualidad de que las grandes crisis no son el fuerte del Partido Popular que gobierna España, y esto lo comprobamos en su momento con la crisis del Prestige, el accidente del metro de Valencia, el del Yak42 o el Madrid Arena. Y es que tras cada uno de los hechos hay mil aristas que nos permiten sacar punta a cada una de las actuaciones. Porque no se entiende que, sin tener en España los medios adecuados se decidiese repatriar a los dos misioneros. No está muy claro si los protocolos sugeridos por la OMS son realmente efectivos, y hasta que punto ha podido haber negligencia de estos trabajadores. Hay dudas de por qué la ministra Ana Mato no ha abierto la boca desde el comienzo de la crisis, cuándo desde el ministerio se aseguró que no había riesgo de contagio, finalmente lo hubo, y un poco se entiende por qué la ministra no dijo nada, porque cada vez que habla lo hace para cagarla. No se entiende una rueda de prensa en la que comparece la ministra para hacer de moderadora dando turnos de palabra a los que le acompañaban, y es que no se pide una ministra de sanidad experta en sanidad, pero que al menos salga un poco informada. No se entiende cómo después de tratar a un caso tan excepcional en el que hay que tomar tantas medidas de seguridad se le da a la trabajadora vacaciones al día siguiente. No está claro el círculo próximo de Teresa R.R. que ha podido estar afectado. No entendemos muy bien cómo la ministra dice que hablará la próxima semana en lugar de dar explicaicones cada día (aunque en el fondo se lo agradecemos). No tenemos claro nada.

4 comentarios:

  1. Y luego que esperabas de esta panda de retrasados mentales?? y que fácil es echarle la culpa a otras personas y no ser responsables.

    Una puta vergüenza.

    Un abrazo chiquitín !!.

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  2. una cadena de errores! es lo peor de todo!

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  3. Lamentable, bochornoso y miserable... Un micro retrato de lo que a gran escala hacen cada día los que llevan las riendas sin sentido de orientación, ni brújula ni sentido común. Teresa, te compadezco. Besotes.

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  4. Pues yo sí le pediría a la ministra de Sanidad que fuera experta en Sanidad. Lo mismo a cualquier otro ministerio.

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