Resulta que cuándo estoy a punto de empezar mis vacaciones, va Jordi Pujol y escribe una carta diciendo que ha tenido un montonazo de dinero en el extranjero sin declarar o algo similar, que tampoco voy a entrar mucho en el caso, porque si hay algo de lo que no me gusta hablar en este blog es de política, mucho menos de mi vida privada, y supongo que esta máxima ya la conocéis todos. Y cuándo vuelvo de vacaciones veo que el lío del Pujol se ha convertido ya en un lío de mil pares de cojones, como diría mi padre, y que encima, Pujol estos días hace causa por el independentismo catalán, además de intentar explicar estas cosas de su fortuna y de la de su familia. Una bola de nieve como suele ocurrir con estos asuntos tan peliagudos de corrupción política, o como en este caso, de evasión de impuestos.
Pero que lo más curioso hasta ahora, lo que más me ha llamado la atención, no es que chorizase la familia Pujol-Ferrusola ese dinero de todos los catalanes o españoles que es algo que ya doy por hecho en la clase política que hay instalada en parte del mundo, lo que más me ha sorprendido ha sido la intervención de ayer del ministro de hacienda, Cristobal Montoro. Madre mía, que el chico se ha puesto como un obelisco basilisco, que ha cargado a diestro y siniestro contra Pujol y familia, y todo esto en comparecencia en el Congreso de los Diputados. Que ha empezado hablando de esto del dinero escondido probablemente en cuentas de paraísos fiscales y ha terminado cargando contra el independentismo catalán, como no podía ser menos, porque si alguien dice que quiere ser independiente, al día siguiente tendrá a cualquier miembro del gobierno acusándolo de abrazar al mismísimo Lucifer. Que me pregunto yo, a estas alturas de la película (de la que no me había enterado mucho), si un ministro de hacienda está para dar mítines en el parlamento, si está para hablarnos de los deseos independentistas de Cataluña, o si por el contrario, debería estar informando sobre la evasión de impuestos del ex presidente de la Generalitat y no cargar mucho sobre Pujol, al que ya os digo yo que tampoco voy a defender desde este blog, que los chorizos, chorizos son, y aún tiene su mérito haber reconocido esto, aunque sea a estas alturas, aunque sea 14 años después de las primeras investigaciones que en otros gobiernos del PP se hicieron pero que quedaron en agua de borrajas. Porque la diferencia de este caso con otros es que en su momento Pujol reconoció haber tenido ese dinero en el extranjero sin tributar, aunque ahora intente demostrar su inocencia, y en los otros casos los corruptos han dicho no saber nada de nada, o ser sencillamente inocentes, y ya está.
Es que lo que me ha quemado del asunto es que Montoro, tan alegremente se pase por el forro todos los principios del derecho, dónde hay una supuesta presunción de inocencia (Pujol ahora intenta demostrar que es inocente), y se ha olvidado de que, no hace mucho, y todavía, casi todo el Partido Popular se ha visto inmerso en asuntos sucios, y no es plan de hacer leña tampoco, pero ahí sigue la Gürtel, el caso Bárcenas, los sobres B del PP, o el caso Matas, que son punta de lanza de otras muchas corruptelas dónde se ha estado robando directamente a los españoles. Han sido mil y un casos que todavía ocupan titulares en prensa, y dónde el PP ha salido en masa a defender la inocencia de los suyos, o al menos, la presunta inocencia, dónde han dicho que una imputación no es motivo para una dimisión, porque simple y llanamente, una imputación no significa ser culpable de nada, al menos mientras la justicia no lo declare así. Por eso no me ha gustado la actuación de Montoro ayer, porque cuándo los tuyos están metidos en la mierda hasta el cuello es mejor callarse quizá y hablar solamente de lo que te compete, porque ayer el ministro Montoro tenía que hablarnos de la investigación de Hacienda de este caso desde hace un montón de años, y no lo hizo, porque le han faltado más explicaciones y menos acusaciones y sobre todo, porque me esperaba que no hiciese política desde su cargo, política antisoberanista, aunque quizá, y solo quizá, esto del Pujolazo sea parte de ese plan de unidad de España que se va a poner tan en el debate político de este próximo otoño.
Cari... a mi si, me encanta hablar de política, y más porque estoy un poco en ese mundillo, aunque más bien de la información, y en especial me gusta la española, porque me parece INTENSA ya que aquí en México tenemos un tipo de lenguaje y de expresiones muy suaves, quizá por eso a muchos les choca "lo directo" de los hispanicos.
ResponderEliminarSobre este Pujol yo creo que choca mucho a todos catalanes y del resto de España su hipocresía, por otra parte creo que la independencia catalana es solo el pretexto de un grupo de burgueses de esa zona que buscan hacer su territorio de familiar y se aprovechan de la desesperación de la gente, del pueblo.
Sobre Montoro yo creo que hace lo que haría cualquier político, atacar el punto débil, en efecto, yo creo que el Gurtel y los ERES y otras causas penales solo crean cabreo en la gente, en el votante, en el ciudano, harto de ver que sus opciones políticas están cada vez más implicadas en este tipo de asuntos de ahí el éxito de PODEMOS.