martes, 1 de octubre de 2013

Delete

Llevo varios días medio enfermo del estómago, o de la tripa. He descansado este fin de semana como nunca, aunque no he tenido gana ninguna de escribir, y ayer, estaba tan descansado que me de despertado a mitad de la madrugada. Di un par de vueltas a la almohada para conciliar el sueño y no había manera, así que, me concentré, como hago muchas veces para dormir a pierna suelta, y sin problema, a los pocos minutos estaba soñando plácidamente. Y digo soñando, porque tuve sueños que todavía recuerdo.
 
Soñé mucho con el pueblo, concretamente con mi familia. Faltaba alguien en el sueño, en teoría, faltaba mi padre, hasta que, avanzado el sueño descubrí que el que faltaba era yo. Me había ido, casi definitivamente, había vuelto con muchas ganas de disfrutar de los míos, de todos ellos, en concreto de mi madre y de mi hermano. Cosa curiosa, porque yo con mi hermano tengo un trato bastante justo, de mucho cariño pero de poco demostrarlo. Apareció en el sueño mi padre, aunque yo no recordaba ya dónde estaba, si estaba trabajando fuera, si se había ido para siempre o dónde. Lo cierto es que en medio del sueño recordé que se había jubilado no hacía mucho. También lo disfruté, pero estaba ya en el sueño planeando irme otra vez, como disfrutándolos por última vez. En el sueño no aparecían mis amigos, pero si mis primos. También algo curioso, porque creo que es la primera vez que sueño con ellos, al menos que yo recuerde.
 
Desperté con una sensación de haber descansado un montón de horas, de haberlo disfrutado y con una energía impropia de mi. Instintivamente, mientras desayunaba, con el ordenador delante, abrí mi cuenta de correo electrónico y un único fin, no sé si también alguna especie de mensaje divino en el sueño, un mensaje que no recuerdo, o que me habré inventado yo ahora mismo. Tenía la necesidad de borrar los correos de D., y me puse manos a la obra. Tenía el buzón de entrada lleno de correos suyos, de hace mucho tiempo, todos leídos, claro que para borrarlos hice una búsqueda con su nombre, para filtrarlos, y antes de borrarlos, sin llegar a entrar en ellos, decidí dejar algunos sin borrar por el momento, aquellos que yo recordase que pudiesen tener alguna foto que salvar. Soy muy fetichista de las fotos, ya lo sabéis los que me conocéis, es una de mis grandes pasiones. Había unos cuántos correos de fotos, al menos he contado cerca de diez, aunque la gran mayoría los había enviado yo, las fotos del viaje al Jerte, sobre todo, que eran unas cuántas, muy románticas, por decirlo de alguna forma. Y me puse a analizar el resto de correos a medida que los iba borrando. "Imprimir", "Imprimir please", "Imprimir my love", "Dos copias, please". Ese era el titulo de la gran mayoría de correos que he borrado. Cuán iluso y patético he llegado a ser. Todo copias e impresiones que hice en su momento, puntualmente, de ellas, una relacionada con el último viaje que hicimos juntos, a Barcelona, un viaje en el que volví más quemado que la moto de un hippie, un viaje en el que me quedó claro que habíamos ido a ver el tenis, y que lo que yo opinase estaba de más. También otro para imprimir algo del tren que nos llevaría a Navarra, a la boda de una amiga suya a la que ya no llegué a ir. Imprimir, copias, love, cari, amor. Y luego, muchísimos correos que, tengo que decirlo, me daban vidilla aunque apenas tenían respuesta por mi parte, en ocasiones me entretenían de más, que si mira esta foto de no sé quién, que si mira estos destinos a los que podríamos ir de viaje (viajes que no iban a ser nunca), que si mira esta noticia. Bla bla bla.
 
No me ha quedado pena ninguna de borrarlos, ya os lo digo. No sé si una relación de amor se basa en esas cosas, pero me ha parecido nuevamente un aspecto algo triste. La herida se va cerrando, poco a poco, y cada día cargada de más motivos. Todo este tiempo de silencio y autoconvencimiento por su parte me sirven para reafirmarme en que se ha tomado la decisión correcta. Todavía quedan puntos, queda sacarlos, falta cicatrizar ciertas cosas, pero vamos por buen camino, borrarlo, deletearlo es un paso más de algo que me resistía a hacer y vamos por el buen camino. Eso espero. No sé si el sueño de hoy ha tenido algo que ver o ha sido coincidencia, tampoco le encuentro relación, o si. Solo recuerdo las palabras de hace un año de mi madrina que me dijo "A mi me da igual si estás con Manolito, Juanita, Miguelito o con quién sea, lo único que me importa es que estés bien, dime ¿Estás bien? ¿Eres feliz?", Le mentí.

5 comentarios:

  1. Poco a poco hay que borrar esos recuerdos del pasado para que quede ahí... en el pasado.

    Un abrazo chiquitín !!.

    ResponderEliminar
  2. Pues mira que ya somos dos enfermos, pero en mi caso yo tengo para rato todavia... Me parecio muy tierna tu madrina. Animo.

    ResponderEliminar
  3. Ya es hora de que seas feliz. Y estás dando muy buenos pasos para ello. ¡Ánimo!

    ResponderEliminar
  4. Pues lo de feticihista de las fotos te tendre que creer porque no has puesto ninguna en tu blog, al menos que sepamos que eres tu jejejeje (y ya no sigo que yo hago lo mismo! Jajaaja) (pero al menos si hablo de política en mi blog!!! Jajajaja) Bueno, creo que es lo mejor, eliminar el pasado que te hace daño, conservar de lo bueno poco y seguir adelante. Tu madrina tiene razón , ahora asegurate de que la próxima vez no le mientas a tu madrina! Se feliz mi querido Pimpf

    ResponderEliminar
  5. Como viene siendo costumbre, ya sabes, me recordaste a mi... Demasiados aspectos para enumerarlos... Quédate con el sueño y los correos borrados... Uff... P'alante Pimpfito, sigue deletando...Besotes.

    ResponderEliminar