viernes, 11 de octubre de 2013

El último recuerdo

Mientras me preparo para escribir este post estoy escuchando a Sía, su canción Breathe Me, canción con la que se cerraba maestramente la serie A Dos Metros Bajo Tierra. Canción tristona, como seguro lo será este post de viernes.
 
Tengo que decir que soy una moderna de mierda. Me he comprado un móvil de penúltima generación, de lo que estaba a mi disposición económica, haciendo esfuerzos como siempre. He mantenido el número, claro está, pero el dispositivo es nuevo, y pese a que tengo todos los contactos guardados en mis cuentas de correo, he hecho de tripas corazón para que desapareciese cualquier rastro de personas del pasado de mi vida, así que, sin tiempo a darle demasiadas vueltas al cerebelo he borrado convenientemente dos correos electrónicos, y dos números de teléfono, personas del pasado que me han dado más quebraderos de cabeza que alegrías, en el cómputo global, claro, sabéis quiénes son, os los estabais imaginando, D. y Billy. Cada uno por su motivo, pero a fin de cuentas, porque era más el daño que me producía verlos que tenerlos al alcance de la tentación.
 
No, este no es el modelo que me he comprado, soy más moderna de mierda
Así pues, después de esta introducción que para lo único que ha servido era para presumir de nuevo terminal de teléfono, vamos al grano, la desaparición definitiva de lo último que me quedaba de ambos. Quede claro que las fotografías las guardo todas, a fin de cuentas, son mis fotos, parte de mi vida. No suelo echarles un vistazo a no ser por algún motivo en especial, quedan archivadas como lo que son, pasado. Pero lo del teléfono era una tentación, que, quién sabe si un día de bajón pudiera yo apretar la tecla que no es y hacer esas cosas típicas de los ex. No, no hay necesidad ya, ni con uno ni con el otro. Supongo que por sus partes habrá el mismo sentimiento, que creo es mutuo de no tenernos cerca, por eso también lo he hecho.
 
Era costumbre habitual en estos días de tristeza, abrir el teléfono, todavía, abrir el whatsapp, ver la foto de D., sus perlas (de las que si presume), y leer esa última frase que me dedicó por allí "Te tengo olvidado desde noviembre", que era una frase que lejos de hundirme me llenaba un poco de fuerzas y de razón, me reafirmaba en los pasos dados, y me motivaba, era el claro y en botella como lo definió por aquí un bloguero, era el impulso necesario para saber que una persona que ha estado conmigo casi un año sin quererme conscientemente, e inconscientemente el resto de la relación, no es lo más conveniente. Fuerza, fuerza, fuerza, eso me daba, y eso necesitaba. Ya no, ya me he cargado las pilas, y me han ayudado a cargarlas, cada vez realizaba menos este rito macabro o masoquista. Por suerte, y este fue uno de los motivos para el borrado total.
 
Ahora bien, os digo que en los tiempos que corren hacer desaparecer a alguien es muy complicado, pero muchísimo. Dejamos miles de huellas por el mundo, sobre todo por el mundo de la informática, y por internet. Que si números de teléfono, que si direcciones de correo, no una, dos o tres, o incluso cuatro según los casos, la cuenta del twitter, la cuenta del facebook, la cuenta del Line, la del Hangouts, la cuenta del viber, la cuenta del whatsapp, la del tuenti (si, ya sé que yo debería estar en el trenti), la de qué sé yo. Estamos en todas partes y es dificilísimo eliminarnos. Si, borras a alguien de tu facebook, pero en twitter te están recordando que si conoces a esta o la otra persona. Un lío, ya os lo digo. Un auténtico coñazo. El cambio de móvil me ha permitido dar este paso, hacer desaparecer los historiales. No necesito más reafirmaciones, necesito no saber más de ellos.
 
Lo único que me alegra es que finalmente compartan el mismo final ambos, con lo bien que se caían entre ellos. Pues ambos han desaparecido de la misma forma, al mismo tiempo, aunque por motivos distintos y de ambos he borrado ayer, el último rastro, el último recuerdo. Ahora, a soñar con mi compañera de trabajo, a vivir.

11 comentarios:

  1. Es lo mejor que puedes hacer.

    Un abrazo chiquitín !!.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Celso. Debería haberlo hecho antes, todo era estar más preparado.

      Bicos ricos

      Eliminar
  2. Ese final de "A dos metros bajo tierra" con la canción, es posiblemente uno de los mejores momentos televisivos que recuerdo haber visto nunca. Mira que han pasado unos aňos ya y todavía lo recuerdo. Y eso que tampoco fui muy fan de la serie ni nada.
    Además me gusta mucho esa idea de ver la vida como un viaje. A mi que me encanta viajar, siempre me ha parecido tan válida la opción de viajar solo, como la de ir acompaňado. Cada forma aporta algo en positivo y tiene su encanto. Lo único que nunca trae nada bueno es ir sentado al lado de alguien que no sirve como compaňero de viaje . Me parece un lastre innecesario y con las dificultades que ya te vas encontrando por el camino, lo que sobra es andar cargado con pesos inútiles, cuanto antes los saquemos de la mochila ( o del teléfono) mejor .
    Que lo disfrutes mucho.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un momentazo televisivo, a mi me encantó, sobre todo por aquello de que estaba relacionado con la muerte, ya no solo lo del viaje. Aunque has enlazado muy bien, y muchas gracias por el comentario, me ha levantado un montón el ánimo. Tienes toda la razón del mundo cuándo dices lo de ir de compañero de viaje.... sobre todo cuándo el viaje no es el tuyo, esa era la impresión que me estaba dando mi vida, que no era realmente mi vida, si no la suya la que estaba yo viviendo.... ains..

      Bicos Ricos

      Eliminar
    2. O cuando te obligan a hacer un viaje que no quieres hacer, que lo haces a disgusto.

      Eliminar
    3. Bueno, ambos hacíamos el viaje por qué queríamos, yo creo.

      bicos ricos

      Eliminar
  3. Pues esa canción forma parte del soundtrack de un videojuego buenazo! Prince of Persia! Una joya! Te entiendo, yo cuando cambio de celular selecciono quienes se mudan al nuevo equipo, es difícil no, en estos tiempos donde uno se comunica incluso desde el baño, a veces me he sorprendido espiando el fb o el hi5 de mi EX y lo único que hago es herirme un poco, quizás lo mejor es eliminar todo rasgo de tentación y ya cuando las heridas sanen (de aquí algunos años) puedan ser amigos o solo un buen pasado! Un abrazote!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo solo tengo en mente música de la buena, jajaja. Bueno, es lo que debemos evitar hacer... aunque si te digo la verdad, yo, tantos años después todavía sigo viendo una vez al año al menos el FB de mi Angelines... será preocupación por la gente, no lo sé.

      Bicos ricos

      Eliminar
  4. Me alegro mucho de que ya estés lo suficientemente bien para haber dado el paso definitivo. Ahora, a mirar hacia adelante. Siempre.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Poco a poco, Driver. Llegará a ser algo anecdótico, o eso espero.

      Bicos Ricos

      Eliminar
  5. Eses es el mayor gesto de madurez que puedes tener, eso es querer seguir el camino... Lo demás son todo excusas que nos ponemos porque no estamos preparados para tomar determinadas decisiones... Sia, Breathe me... Qué buen símbolo, Pimpf... El viaje continúa... Me emociona sólo recordar ese capítulo en el que Claire somos todos.... En fin...Besotes.

    ResponderEliminar