jueves, 17 de octubre de 2013

Roña

Lo dice el diccionario claramente en su primera acepción roña: f. Porquería y suciedad pegada fuertemente. No he querido recurrir al diccionario en el momento en que ocurrió esta anécdota para no ser un prepotente ante la señora de la limpieza de los despachos de dónde trabajo, pero era para darle con el diccionario en los dientes, y si no con el diccionario con la fregona.

Podréis pensar que soy un señorito, pero a mi me pagan por hacer mi trabajo y no por dedicarme a limpiar la porquería de mi despacho, para ello se paga un servicio de limpieza. Habría arreglado este asunto cogiendo un paño húmedo y limpiando yo lo que quería que se limpiase, y fue por ello que dejé una nota grande, tamaño folio con letras en rojo y una flecha señalando una zona de mi mesa dónde había roña. Si, señores, roña, roña debajo justo de dónde trabajo yo con el ratón, roña acumulada a lo largo de los meses que me daba tremendo asco, que decía educadamente "Limpiar Aquí. Gracias ==>". Así fue como ofendí a la señora de la limpieza, supongo.

Esa misma tarde, cuándo llegué a trabajar me llevé la sorpresa, clips recogidos, gomas elásticas recogidas, notas también recogidas, todo "ordenado", el soporte para sellos movido, también la pantalla del ordenador, mi escáner, los lapiceros, mi botella de agua, mi calendario, mi teléfono. Y como no, la roña, la roña seguía allí. No tardé en poner todo en "mi orden" que para eso los funcionarios somos algo maniáticos, las cosas como son. Y ya me indigné. Busqué con qué limpiar aquella roña acumulada con el tiempo pero por desgracia no tengo material para ello. No hay ningún limpiador, ningún paño, nada, solo podía aspirar a un poco de papel higiénico mojado con un poco de agua. 

El algodón no engaña
Trabajé al día siguiente, con mis cosas ya "reordenadas". Y a última hora apareció por allí la limpiadora "para hablar con ese chiquito y preguntarle qué quería que le limpiase, porque yo todos los días limpio las mesas, los muebles, el suelo, todo, todo, no dejo nada sin limpiar". Puse mi cara más amable, la menos bicha y fui comprensivo con la señora en lo que pude, hasta que le dije "pues era para que limpiase justamente lo que señalaba la flecha, el resto daba igual, estaba bien, solo había que quitar la roña, y la roña sigue ahí, mire, mire". Mientras yo le pasaba la uña levantando una porquería de esas negras pegadas a la mesa. "uy, chico, eso no es roña, eso ayer estaba limpio". Sonreí, y le dije un simple "ya... pues habrá salido hoy entonces, como los hongos". Pero ella, no contenta con la crítica hecha en forma de folio en letras rojas llamativas añadió, "esto es de no usar una cosa de esas debajo del ratón, lo que tienes que hacer es usar una, que eso sale de la misma mesa, de rozar". Volví a sonreír por no estrangularla allí mismo, delante de mi jefe que curiosamente pasaba por detrás en silencio como para no ser visto.

Es la primera vez que me pasa que esté viendo la mierda y que me digan que no lo es. He vivido cosas en otro estilo, por ejemplo tener una relación inestable y que me vendan que es una relación estable por el hecho de llevar cierto tiempo, que los seguidores del Real Madrid ganen una liga y se crean que juegan bien al fútbol cuándo todavía a estas alturas no tienen un estilo claro de juego, o cosas similares, pero que haga la prueba del algodón y me la rebatan... en la vida. Yo no sé lo que entiende esta limpiadora por limpieza, tampoco se me ocurriría decirle a ella como tiene que hacer su trabajo, si utilizar este o el otro material o producto, el resultado debe ser el mismo, tener los despachos limpios, que ya nosotros hacemos un uso responsable de las instalaciones. Pues se ve que no, que ésta lejos de ser limpia también me dice a mi lo que tengo que hacer, y como tengo que coger mi ratón.

Señora, roña, es roña, en todas las partes dónde se hable el castellano, es porquería. Su sola presencia indica que su trabajo no lo hace bien, y más en un sitio tan visible, y tan sensible para los puños de mis camisas. ¡Hombre ya!

10 comentarios:

  1. Te salió la vena borde... aunque reconozco que parte de razón tienes, hay señoras de la limpieza que se olvidan de zonas donde se acumula la roña y hay veces que esa misma roña cobra vida.

    Un abrazo chiquitín !!.

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    1. No no, si casi todos los comentarios malos me los he callado... vamos, que si empiezo a tirar... que yo vena borde no tengo.

      Bicos Ricos

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  2. Las señoras de la limpieza de mi edificio se tendrían que cambiar el nombre. Menos mal que parece que las nuevas de este año sí hacen bien su trabajo.

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    1. ¿Poco limpias? Bueno, depende de quién te toque. Nosotros hasta el año pasado teníamos una que era muy buena... la cambiaron, claro...

      Bicos Ricos

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  3. Carambas! Bueno, yo si no me quejo, me llevo muy bien con el personal de limpieza y ellos en retribución con muy amables conmigo, me tienen el escritorio más limpio que el quirófano y me engríen con ambientadores tropicales y finos (que solo usan en gerencia jejejeje) Yo creo que la táctica es primero ayudar con la limpieza (que yo limpio mi área y cuando ellos me ven limpiando vienen corriendo a hacerlo ellos) y lo otro es tratarlos como iguales (no digo que no lo hagas, pero mis compañeros de trabajo se creen superiores) , un trapito con agua caliente sobre la zona y seguro que desaparece.

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    1. Bueno, el trato con ellas siempre es exquisito. No hay problema en ese sentido, yo no lo he puesto, pero soy el que más habla con ellas, porque suelo ser de los últimos en irme y coincidimos bastante. Así que, el trato es de igual a igual, trabajadora a trabajador, incluso el de mi jefe es igual. Lo que tienen que ser es más finas, que nosotros después tenemos que padecer esto.

      Bicos Ricos

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  4. Pues aquí en el hospital hay una que se pasa con la lejía que salimos con los ojos todos rojos y llorosos.

    Salu2.

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    1. Yo croe que estas no tienen lejía. En ocasiones utilizan algún producto que no huele muy bien, pero vamos, qué envidia.

      Bicos ricos

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  5. La señora de limpieza debe limpiar lo que vea que está sucio. Ahorita me he dado cuenta y debajo de mi "ratón" o "mouse" (sí, en latinoamérica estamos muy agringados) también hay roña, así de esa negra y pegajosa. Así que la señora tiene razón, es por no usar eso debajo del ratón. La solución que propongo es que la señora limpie la roña y te compres ese porta ratón, digo, mejor que limpiar la roña es evitarla :) Un beshote mi Pimpfito querido!

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  6. Ay! Munani, que no. Hoy estaba todo más que limpio, la roña había desaparecido. ¿Por? Porque hubo que decírselo. Lo que no es bueno es que haga que limpia y deje la porquería, que esa roña no se acumula si todos los días le pasamos un paño. Hoy da gusto. Y también te digo, la mesa no está gastada... ni su barniz... es decimonónica y así la pienso dejar.

    Bicos Ricos

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