sábado, 18 de enero de 2014

Los Lunes Día del Espectador: Las Brujas de Zugarramurdi

Curiosamente, este post que tendría que haber salido el lunes, por problemas de agenda va y sale un sábado, porque como bien sabéis, mis queridos chuchis, el blog está esta semana de aniversario y hay un cambio de programación, concretamente, la entrega de los premios Pimpf 2014.

Y mira tú que mi primer intento de llevar a mi chico al cine fue para ir a ver Las Brujas de Zugarramurdi, y su respuesta fue un silencio, un silbido, y ya, cuándo no pudo más un "Álex de la Iglesia es un NO, y Santiago Segura también es un NO", vamos, que he dado con un antifan de Álex de la Iglesia, y casi casi del cine español. Pero no he venido aquí a contar mis desgracias de mi vida personal, porque bien sabéis que a mi esto de hablar de mi vida privada en este blog no me gusta, mucho menos hablar de política. Así que, centrémonos en eso de lo que hemos venido a hablar, de Las Brujas de Zugarramurdi.
Ya os lo digo de antemano, la película es puro y duro Álex de la Iglesia, con sus actores fetiche Terele Pávez, Carolina Bang y Enrique Villén (todo un crack sin el que el mundo De La Iglesia), al que ha introducido buenas novedades, Secun de la Rosa, Pepón Nieto, Hugo Silva, Mario Casas o Macarena Gómez y ha repescado a una genial Carmen Maura. La dinámica de Álex de la Iglesia, la de siempre, una trama entretenida e incluso divertida rozando lo esperpéntico en algunas ocasiones, algo de violencia y los finales apoteósicos de Álex, como para no olvidar a Santiago Segura en las Torres Kio o a Carlos Areces en el Valle de los Caídos.
La trama (y ya sabéis que yo espoilers apenas hago, jaja) es surrealista, Hugo Silva y Mario Casas, vestidos de Jesucristo y Soldadito de plástico en plena Puerta del Sol hacen un atraco en un local de compraventa de oro, el atraco también surrealista, con el hijo de Hugo Silva al que le tocaba de permiso con su padre. Y la mejor forma de terminar un atraco es cogiendo un taxi. Así liamos ya la medeja y con un taxista y un señor de Badajoz en el coche, deciden fugarse a Francia con el botín del robo, y ya casi de camino a Francia, pasan por Zugarramurdi. Y hasta ahí puedo leer.
Claro, los que sois de fuera quizá desconozcáis la historia de Zugarramurdi. En esa población navarra con casi 250 habitantes, se llevó a cabo en el siglo XVI una de las matanzas de la Inquisición Española, condenando por brujería a 50 vecinos a los que acusaron de realizar aquelarres en las zonas del bosque de la localidad, y concretamente en sus cuevas. Es por tanto Zugarramurdi una zona de brujas, las más conocidas en Galicia, sin desmerecer a las meigas gallegas, que en este caso, habelas hailas aunque sean difíciles de encontrar.
Yo ya os lo digo, me he enamorado de ciertas actuaciones en la película. Como siempre, Terele Pávez increíble, porque no hay papel que no toque esta señora y no convierta en oro, Carmen Maura también está increíble, rozando los registros de La Comunidad (otra de las grandes de Alex de la Iglesia). Mario Casas vuelve a gustarme, y ya me ha gustado en varias de sus películas de este año, en el que le veo cierta madurez como actor, lejos todavía de lo que debe ser y todavía en el boom de las fans quinceañeras, pero bien encaminado. Me encanta Enrique Villén porque borda los papeles de loco, y me gusta Secun de la Rosa, al que yo le veo una bis cómica que no sabría explicar, como Carlos Areces, son dos personajes que veo en la pantalla y sé que tengo una risa asegurada, el segundo por lo natural que hace sus papeles y el primero porque me recuerda a ciertos actores cómicos españoles de los setenta.
¿Por qué ver la película? Chuchis, está más que claro, por esas actuaciones de esos monstruos del cine que son Maura y Terele. Por pasar un rato entretenido porque tiene detalles muy graciososos.
¿Por  qué no verla? Si no sois fans de Alex de la Iglesia lo tenéis claro. Y porque el final se pierde un poco, está entre lo apoteósico y lo cargante, me refiero al aquelarre final, es por esto que muchos dicen que a la película le sobra prácticamente la mitad, pues yo no diría tanto, pero casi.

5 comentarios:

  1. me has provocado curiosidad!
    Mi mama hace años me obligo a ver la balada de la trompeta y bueno, me gusto! la señora hizo un papel muy peculiar! y si me la crei todo!

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    1. Es que Balada Triste de Trompeta es genial, a mi es de las que más me gustan, tan trágica... tan violenta... no sé, me gustó mucho más que esta.

      Bicos ricos

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  2. La vi hace poco y me pasa como con las últimas películas de Alex de la Iglesia, que están llenas de buenos momentos pero que me da la impresión de que son simplemente buenas ideas para gags pero sin ninguna continuidad. Lo del atraco disfrazados es genial por ejemplo y algunos diálogos también, pero en general me dejó una sensación de que son varios cortos unidos por unos personajes comunes y poco más. Alex de la Iglesia podría ser nuestro Tarantino y se queda simplemente en esa serie B que tanto le gusta.

    Un beso (crítico)

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    1. Si, quizá lo bueno de Álex de la Iglesia sean todos esos momentazos que tienen que hacen que recuerdes sus películas por los detalles. Pero efectivamente, es un rey de la serie B en la que él se siente tan a gusto.

      Bicos ricos

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  3. Como alguien me dijo una vez, "Las brujas de Zuputamadre"... Sé que somos muchos a los que no nos gusta el cine español, ¡pero es que he visto cada bazofia! ¿Habrá sido mala suerte?

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