martes, 9 de abril de 2013

Gibraltar is mine!

Pocos minutos después de enterarnos de que una de las grandes divas españolas acababa de fallecer, y me refiero a Sara Montiel que tendrá sentido homenaje en este blog el viernes, nos llegaba la noticia de que fallecía otra grande, en esta ocasión de la política, y es que los ingleses, con tal de eclipsarnos se las ingenian para hacer que los suyos grandes mueran el mismo día que los nuestros, y ya nos ocurrió con Cervantes y Shakespeare, en esta ocasión Sara Montiel y la gran Margaret Tatcher.
 
Margaret Tatcher llevaba unos años padeciendo demencia senil, que fue, al parecer el principal motivo de la causa de su muerte, por una apoplejia, tras de si, el olvido de su memoria se había llevado los recuerdos de una de las mujeres que fue de las más importantes gobernantes del mundo, la conocida por todos como la Dama de Hierro. Margaret Hilda Tatcher nació en Lincolnshire en 1925, su padre regentaba dos tiendas de ultramarinos y educó a ella y a su hermana en la iglesia metodista. Margaret Roberts, que era su nombre de soltera estudió química, y estuvo unos años trabajando como tal, aunque su carrera política había comenzado, siendo candidata conservadora por el condado en el que ella vivía. Conoció a su marido, Denis Tatcher, un rico empresario divorciado que le costearía los estudios de derecho, licenciándose en derecho tributario. Poco después tuvo a sus hijos y se distanció un poco de la política. Sin embargo, su vuelta fue por todo lo alto, buscándose un puesto como parlamentaria en un lugar dónde el escaño estaba prácticamente asegurado por los conservadores. 

Durante los siguientes años se dedicó a la política interna, subsecretarías, cargos en el tesoro público británico, en miembros asesores del FMI, hasta que finalmente, en 1970 los conservadores ganan las elecciones y es nombrada ministra de educación y ciencia, destacando ya su carácter liberal reduciendo gastos en educación. Al perder su partido las elecciones siguientes, Tatcher se hizo con la secretaría general del mismo, siendo esos unos años en que la economía del Reino Unido comenzó a notar serias consecuencias de la crisis del petróleo, con un país con una cifra muy elevada de parados, y una economía estancada, Tatcher llegó al poder en 1979, al caer el gobierno laborista.

Fue la primera mujer en llegar al puesto de primer ministro inglés, y llevó su gobierno, con mano de hierro. Su fuerte oposición a los países del Telón de Acero le hicieron valer su nombre, la economía de Tatcher, que tantas y tantas preguntas tuvimos que responder en exámenes de economía dónde caía una vez sí y otra también, políticas económicas y sociales conservadoras, de ahorro de gasto público, reducciones en sanidad, educación, vivienda, e incluso empleo, consiguieron dar estabilidad en las cuentas de los ingleses, que mejoraron su situación con respecto a años atrás, unidas a subidas en los impuestos, e innumerables privatizaciones de empresas públicas, medidas también tomadas por su compañero el presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, juntos, económica y política de la mano hicieron y deshicieron en todo el mundo. Las fuertes presiones internas en épocas de mucho movimiento social en Gran Bretaña fueron repelidas con dureza, las noticias sobre el Norte de Irlanda y el IRA eran otro de los asuntos que traían con más dolor de cabeza a la primer ministro. Sin embargo, lo que a los ingleses les dio mayor subida moral fue la Guerra de Las Malvinas. Ante una invasión de las Islas Malvinas por parte de Argentina, Margaret Tatcher no dudó en desplegar a las fuerzas armadas británicas, expulsando a los argentinos de las mismas. Ganaría con ello muchísimos puntos y esto, junto con la mejora de la economía mundial hizo que se mantuviese en el poder hasta 1990.

Sin embargo, en España, no nos engañemos, Tatcher jamás ha caído bien. En el recuerdo, las parodias de la época de una dama de hierro gritando "Gibraltar is mine". Efectivamente, los últimos conflictos entre España y el Reino Unido por el peñón de Gibraltar se dieron en la época de Tatcher, quizá algo recurrente tanto por los políticos españoles como ingleses para ganar votos, el cierre de la valla de Gibraltar, y los problemas con su aeropuerto eran la tónica de los años ochenta. Pese a los vanos intentos españoles por pedir la soberanía del peñón, Tatcher siempre fue rotunda. Hoy por hoy, el tema es meramente anecdótico y ya nadie se lo cuestiona.

Tatcher se fue por las presiones internas dentro del propio partido conservador, el desgaste político, la sombra de nuevas crisis económicas, y un John Major que la venció en las elecciones internas del partido, unidas a las dimisiones de varios miembros de su gobierno, hicieron que Tatcher diese su último discurso en la cámara inglesa y saliese de Downing Street entre lágrimas, no tanto por abandonar el cargo de primer ministra, si no más bien por sentirse vendida por sus propios compañeros que no hacía muchos años atrás le decían a todo que sí.

6 comentarios:

  1. Muy buena ficha biográfica, por la fosot que pusiste tiene pinta de ser esa abuela que todos queríamos pero al saber lo que hizo, cuanto más lejos mejor xD.

    Un abrazo.

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    1. Jajaja, qué dices... yo tan contento con la mía. No, tenía cara de inglesa típica y a mi eso en las abuelas....

      Bicos ricos

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  2. Yo también estoy contento con mi abuela materna, a esa no la quiero ni de lejos.

    Salu2.

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  3. Yo no la quiero ni como abuela, ni siquiera como antepasada muy lejana. El post de quitarse el sombrero.
    Besos
    Nela

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  4. Pues esta mujer tiene muchas personas a favor y muchas en contra, tuvo que tomar decisiones difíciles y nada populares, a mi personalmente me cae bien, me agradan mucho las mujeres fuertes!! Por cierto agradecería mucho te des una vuelta por mi blog! Jejejeje

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  5. La amiga íntima de Pinochet. Habiendo crecido en un hogar con pensamientos derechistas, recuerdo una infancia con grandes comentarios sobre la dama de hierro. Ya más grande pienso diferente...he quedado impactado con su vida política que tuvo de todo un poco, en fin, lo de Sara me parece más comentable, así que esperaré al viernes. Cariños.

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