Esta semana me he llevado una sorpresa que me ha dejado un regusto no amargo, pero sí de extrañeza. Mientras colgaba la ropa recién salida de la lavadora, Gordi abría la ventana de su habitación para ventilarla (que buena falta le hacía), y allí pude ver, en su escritorio, entre miles de cosas depositadas con el tiempo, una caja de condones. ¡Una caja de condones!, ¡y de doce!
Que yo hasta ahora pensaba que él era si no asexual, inexperto, por decirlo de alguna forma, virgen. Pues el niño ha descubierto ya la existencia de los condones, lo que dice que en materia de educación sexual está puesto en el tema, y que la teoría se la sabe, y eso es lo bueno, sin embargo, la siguiente pregunta que me hice al instante fue ¿Con quién? ¿Cuánto le habrá costado la broma?
Así pues, yo no le conozco al chico pareja ninguna, ni tan siquiera "amigas", "amiguitas", nada por el estilo, lo más parecido a una mujer en su vida es una charla continuada casi a diario con una chica a través del messenger, con su webcam y esas cosas, pero relación física en si misma, nada. Me lo he imaginado recorriendo los chats de sexo, en busca de el quiqui aliviador, pero intentarlo es una cosa, y conseguirlo otra. Luego pensé que quizá, ante la dificultad de un polvo a través del chat, la otra opción, y probablemente la más fácil, aunque más cara sería la prostitución.
Sobre la prostitución tampoco lo tengo muy claro. Fui yo quién hace unos meses le dijo de la existencia de una casa de citas muy próxima a nuestra casa. Se sorprendió cuándo se lo comenté, y me comentó que él había pasado muchas veces y jamás se le habría ocurrido que allí había un puticlub. La semana pasada me fui a Galicia, a pasar el macropuente del dos de mayo de Madrid, pocas horas después de dejar Madrid, me llegaba un whatsapp, preguntándome si me había ido a Galicia, le contesté que si, que si se tenía pensado hacer alguna fiesta, me llamó mal pensado. Pero él tenía esa caja de condones en su escritorio. ¿Habrá ido al club de citas? ¿Se habrá dado un paseo por la calle Montera? ¿Habrá montado una fiesta sexual en casa? Es que me lo imagino en el sofá esquinero, tumbado sobre su costado con una sábana tapándole sus partes pudendas, rodeado de tres prostitutas mientras come un racimo de uvas, y solo pensar en algo así se me revuelve un poco el estómago, así os lo digo.
Y no digáis que soy malo. Menos mal que a mi no me gusta nada cotillear.
A ver si no se lió con "la niña" (mi mente es así de perversa).
ResponderEliminarUn abrazo chiquitín !!.
No seas mal pensado, a lo mejor consiguió quedar con su ligue de internet.
ResponderEliminarO bien, nunca se había puesto uno, y se los compró para probar (eso hice yo cuando me regalaron uno en el día del lazo rojo, hace un millón de años, que lo gasté sólo para probar cómo se ponía, y así cuando fuese a usar uno tener una mínima idea).
Bueno, quedará en la nave del misterio xD.
ResponderEliminarSalu2.
Igual sólo es un elemento de reafirmación tipo... Yo también uso... O el primer paso para provocar que suceda... Quién lo sabe... O tal vez se prepara psicológicamente para el puticlub...chi lo sa? Besotes pimpi ro. Todo bien?
ResponderEliminarJajajaja vienen en paquetes de 12? El paquete anual? Jajajaja Yo compro el de 3, aquí no hay paquete de 12! El de mi marca favorita viene en sobre bien chéveres! No ajustan (mucho) y si el tenia la caja para otros propósitos? Una ecografía por ejemplo, o si es sexualmente más activo que tu y yo juntos!? Y que su facha de asexual es solo eso una pantalla, yo que tu cierro bien tu puerta no vaya a ser que un día de estos te sorprenda!!
ResponderEliminarPor lo menos está preparado,no vaya a ser que aparezca alguna oportunidad y la pierda por no tener condones...
ResponderEliminarAh! Y decirle a Gary que yo compro cajas de 24... jajajaja
Es dificil acceder a las smbras de los demas.
ResponderEliminarUn abrazo, Pimpfy
Es dificil acceder a las smbras de los demas.
ResponderEliminarUn abrazo, Pimpfy