viernes, 4 de abril de 2014

Querido, no te puedo dedicar más tiempo

¡Ay, lo que os gusta a vosotros un drama! Que habéis leído el título del post y os habéis pensado que iba a empezar a desgranar aquí mi vida privada. ¡Pero si sabéis de sobra que a mi en este blog no me gusta hablar de mi vida privada! ¡Mucho menos de política! Pues desde ya os voy a dejar bien claro que el post no va de mi vida privada, y algo sí de política, aunque, anecdóticamente, claro, que lo de hoy es de conducción temeraria, efectivamente, hablamos de la Condesa de Need For Speed, Esperanza Aguirre.
 
Para los que no os hayáis enterado, y sobre todo, para los de fuera de España que desconozcáis quién es esta Esperanza Aguirre de la que hablo muchas veces, decir que fue ministra de cultura con Aznar, que fue presidenta de la Comunidad de Madrid muchos años, que ha sufrido accidentes, y hasta un cáncer de mama meses antes de una campaña electoral, y que de repente ha dicho que se iba de la política después de ganar las últimas elecciones, y ahí la tenemos, en política activa, porque esta mujer sigue siendo presidenta del PP de Madrid, y cada dos por tres está dando por culo a Rajoy, o a Ana Botella, o al ministro de Justicia, Gallardón, porque esta señora es muy señorona, y ella, y solo ella con lo campechana que dice ser, se basta para gobernar lo que le pongan por delante. Esa es la definición más o menos correcta de esta vecina mía de Malasaña, y es que en este barrio somos muy hipsters en general, y ella una moderna para todo, como uno de sus máximos exponentes. Pues bien, ahí la tenemos en lo que muchos llaman la anécdota del día, la han multado en plena Gran Vía Madrileña, y esto pasaría casi inadvertido por la mayoría de los humanos, si no fuese porque tras ser multada, decidió abandonar el lugar, arrollando a su paso con su coche una moto de un agente de movilidad de Madrid (el policía local de toda la vida pero más encargado del tráfico, creo).

Según cuenta la propia presidenta, con su desparpajo habitual jeta de siempre es que venía circulando por la Gran Vía, y a la altura de la plaza de Callao, un taxista paró delante de ella, entonces pensó que sería buen momento para parar a sacar dinero en un cajero cercano, aprovechando que el taxista tardaría su tiempo en volver a arrancar, a su vuelta, había un agente de movilidad preparando la libretita para multar a esta señora. Le pidió el carnet de identidad, y la documentación del vehículo, eso que la mayoría de mortales que hemos conducido hemos sufrido en alguna ocasión, le dijo que le iba a multar, y ella le comentó que había parado menos de un minuto, a lo que el agente le dijo que había sido un poco más de un minuto (teniendo en cuenta que los cajeros de Gran Vía siempre tienen cola de gente esperando para hacer gestiones). Esperanza le preguntó si le iba a quitar la multa, y el agente le dijo que le iba a multar, con más campechanismo que el rey respondió "¡Muy bien, chato!", asumiendo que por mucha multa que le fuese a poner el agente, aquello quedaría en agua de borrajas, porque no os penséis que a esta gente que le sobra el dinero (aunque en alguna ocasión Esperanza Aguirre nos ha dicho que a ella no le llega lo que gana al mes para pagar la calefacción de su casa) le da igual pagar una multa, que no las pagan, y ahí mandan a quién sea que les quiten la multa, lo típico, preguntar los datos del agente.... y hasta ahí puedo leer. En caso de que el agente se encabrone, la multa se recurre y ya está, pero pagar... por Dios, pagar no, ¡que eso es de super mortales!

Y entonces se le ocurrió esa frase tan maravillosa que solo una diva de la política puede decir ¡Querido, no te puedo dedicar más tiempo!, a mi desde luego, que estoy a años luz de ser una diva jamás se me ocurriría, pero me lo plantearé cuándo un agente me pare, es lo que tiene ser tan importante, ella grande de España, o de Madrid, y yo grande... de la blogosfera, por ejemplo. Me ha encantado, como en plan estaría horas firmándote autógrafos, para ti y para tus amigos, pero no tengo tiempo. Chuchis, lo mejor vino después, sacando el lado macarra que solo una condesa y grande de España puede sacar, cogió su coche y tan fresca se fue del lugar, golpeando con su vehículo una moto de uno de los agentes que la multaban. y como si no fuese con ella la cosa se fue a su casa, tan feliz. Los agentes la siguieron, y en esa parte que ella no cuenta exactamente cómo fue, dice que les ofreció un parte amistoso al seguro por lo de tirar una moto de un agente, y aquí se acaba la historia de Esperanza Aguirre, la Fitipaldi de Malasaña.
 
No sé si se habrá sacado el carnet en la misma autoescuela que su compañero de partido, Miguel Ángel Rodríguez, quién en su día destrozó tres vehículos que estaban estacionados mientras cuadruplicaba la cantidad máxima permitida de alcohol, o si la condesa se dirigía a la firma de libros de su otro compañero, Carromero, que en su día acabó con la vida de uno de los opositores al régimen castrista en Cuba (que resulta que eran muy amigos, me pregunto yo por qué) en un trágico accidente y que ha tardado cero coma en contar su experiencia. Ahora, Esperanza se enfrenta al cachondeito de muchos de nosotros, pero también a sentirse ciudadana, que a los políticos no les viene mal, ver que las leyes de tráfico no están para saltárselas a la torera, ni para parar unos minutos a sacar dinero a un cajero, que no se puede ir por ahí golpeando motos de los agentes, intencionadamente o por accidente. Y que de gracias que ha dado con un agente que ha sido correcto en el trato, que luego uno se encuentra por ahí a muchos cafres que han sacado a duras penas la educación básica, y menos modales y ganas de cumplir y hacer cumplir la ley, de todo.

8 comentarios:

  1. Total, se va ir de rositas.

    Un abrazo chiqutín !!.

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    1. Cómo no, y encima el policía pagará por ello... ya verás. Palabra de Espe.

      Bicos Ricos

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  2. En los periódicos pone que ha dicho que es que se ha comprado un coche nuevo para llevar a sus nietos, y que como es muy grande, le dio a la moto sin querer.

    Señora, si no sabe conducir, no lo haga. Gracias.

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    1. Es que manejar coches grandes tiene su complicación, no te vayas a pensar, al menos para una sexagenaria sexy.

      Bicos ricos

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  3. Pues que conchuda la señora, aquí vemos ese tipo de conductas y mas! Aquí si es para llorar!, ya he visto a un congresista romper una reja con su carro para ingresar al estadio! A la primera dama saltándose la cola para entrar al cine antes que el resto de los mortales! Uuuf si vieras las cosas que suceden aquí te daría un coleron! Jejejeje pero claro ya estamos inmunizados de todas las barbaridades.

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    1. En España también estamos bastante inmunizados, solo le ha faltado la frase "no sabes con quién estás hablando", claro, porque la conocían de sobra, pero más o menos es lo mismo. Estamos inmunizados pero hay que montar un poco de follón por todo, de eso se trata.

      Bicos Ricos

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  4. señoronas asi hay de sobra, en todos lados se cuecen habas por lo visto,
    Nadie respeta nada ya, que barbaridad

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    1. Si si, en esta ocasión no os lleváis la palma, cada uno hace por hacerse ver a su forma.

      Bicos ricos

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