viernes, 6 de septiembre de 2013

La Buena Nueva

Ya os lo dije hace unos días, este verano no ha sido solo de malas noticias, aunque haya empezado por ellas, quizá por desprenderme cuánto antes del mal sabor que dejan. Pero de todo lo malo hay siempre un lado positivo, son formas de ver una botella, medio llena o medio vacía, ahí estriba la diferencia entre morir de pena, morir dando pena o vivir, vivir y ser feliz. En esta ocasión os traigo la noticia que a mi más me ha impactado este verano, la más positiva. Y no, no seré tan bicha de decir que lo más positivo que he hecho haya sido que D. haya puesto fin a la relación, que también tiene su lado bueno pues, no hay mal que por bien no venga, dice el sabio refranero español. Hay algo que me ha hecho inmensamente feliz a estas alturas de la vida, voy a ser tío.
 
Tengo un hermano, un Pimpf pequeño, cinco años menor que yo, casado desde hace cinco o seis años con una chica de otro país. Aunque la relación ha atravesado sus más y sus menos a lo largo de este tiempo, parece que la cordura se ha instalado entre ellos, y pese a no ser la pareja perfecta que uno y otro hubiesen soñado, como mandan los cuentos de príncipes y princesas, han decidido, recientemente, que era buen momento, o el momento ideal para traer un retoño los próximos meses. Así pues, cuándo yo tengo treinta y unos cuántos años, voy a estrenarme en mi faceta como tío. Sin tiempo no era. Es algo que me hacía muchísima ilusión.
 
Mi hermano, muy dado al misterio, llamó por teléfono a mi madre, le pidió que fuese a su casa, que tenía algo que contarle. Mi madre, conociéndolo se temía lo peor, y sin embargo volvió de allí con una sonrisa increíble, cuándo ella ya había descartado la posibilidad de ser abuela. Para ella será una situación totalmente nueva, y para mi, una situación muy especial, he tenido que esperar mucho para ser tío. Al poco de conocer la noticia ya me lo dijo a mi, a algunas de mis tías. Y precisamente uno de mis tíos lo primero que me comentó ese día fue "¿Qué se siente con tu edad al sentir lo que yo sentí con 2 años?". Mi tío es mayor que yo dos años, y yo soy el sobrino mayor. Desde luego mi sensación de felicidad es infinitamente superior, y ahora solo cabe esperar que mi cuñada tenga un buen embarazo, sin problemas, que luego, mimos al niño o niña que nazca no le van a faltar, ya os lo digo.
 
Aunque la noticia sea de super felicidad, tampoco puedo dejar de sentirme algo frustrado. Hace tiempo comenté por aquí que uno de mis mayores deseos era ser padre. Desde luego, si mi intención es serlo algún día, voy con muchísimo retraso, hasta el punto que mi madre en ese sentido tiene muy pocas esperanzas puestas en mi. Hace bien, aunque tampoco debiera descartarlo. Lógicamente no me lo puedo tomar como una de mis prioridades, sería absurdo, creo que para ser padre se necesita cierta estabilidad, la emocional, que no la tengo, la pareja, que tampoco la tengo, el dinero, porque aunque digan que los niños vienen con un pan debajo del brazo son un gasto terrible, y los hay que nos mantenemos a duras penas. Pero en absoluto lo descarto, no lo voy a buscar, ni a provocar, pero puede que un día llegue. Por esto aunque la noticia me ha llenado de felicidad también me ha hecho pensar y sentirme un poco mal.
 
Yo por ahora, a centrarme en la criatura que va a venir al mundo en unos meses, pensando ya que cosas comprarle, e ir peleando por ese puesto de padrino que tanto me merezco y que hasta ahora también se me ha negado. Claro que, aunque católico, tampoco me gustaría que bautizasen al niño, estas modernidades, pero esto es ya mucho adelantar.

6 comentarios:

  1. Enhorabuena !!!... ahora tiene un Pimpf sobrino.

    Un abrazo chiquitín !!.

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    1. Muchas gracias, pero tenemos que esperar algunos meses todavía para saber si será niño o niña, y para que nazca.

      Bicos ricos

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  2. ¡Enhorabuena por el Mini-Pimpf! (o la Mini-Pimpfita, claro). Yo tengo una sola y no tendré más, y a pesar de que no me hace mucho caso, se me cae bastante la baba con ella.

    Yo también pienso mucho últimamente sobre la paternidad... Maldito reloj biológico que ya empieza a sonar, ¡y eso que a los hombres no se nos pasa el arroz!

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    1. Bueno, aunque sea una, tiene que hacer una ilusión del copón, que han sido muchos años esperando, viendo como mi tío el más pequeño tenía sobrinos prácticamente desde que nació.

      Bicos ricos

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  3. "Claro que, aunque católico, tampoco me gustaría que bautizasen al niño"

    I don´t understand!

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    1. Sencillo, aristio. No me gustan los bautizos impuestos. Claro que me gustaría que fuese católico/a si quisiera el propio crío, pero que lo decida en su momento, nada de hacerse católico de papel nada más nacer, y mucho menos solo por la parafernalia del bautizo. Su madre ni tan siquiera es católica... y mi hermano, republicano... así que...

      Bicos ricos

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