¡Ays! Me pongo sentimentaloide cada vez que recuerdo mi infancia y aquella carátula de casette gastada por el tiempo de ese disco que mi madre escuchaba muy a menudo de Julio Iglesias dónde aparecía el mismísimo Julio Iglesias con su querida Chabeli en un bonito gesto padre-hija, ambos con camiseta marinera y Chabeli con unas trencitas llenas de gomas. Porque si, mi madre es relativamente joven pero le cogió de lleno la época de Julio Iglesias, al que ahora no soporta y al que yo solo soporto en karaokes.
Pues bien, tras esta maravillosa introducción de los años ochenta que traerá seguramente muchos recuerdos a vuestra mente de esa infancia feliz, a otros les recordará que eran todavía proyectos por definirse, ahora vamos al meollo de este post, a lo realmente importante. Primero fue la niña, la malhumorada, impertinente, ruidosa, malfollá, rara y un largo etcétera de calificativos no todos buenos, y después de ella vino el remanso de paz, el minillaverito, mi Pepe Botella que nos duró dos telediarios. Ahora, ya tenemos reina para el trono, para ser afortunada en la habitación dónde (exceptuando a la niña) siempre hay sexo. Así que la afortunada tiene una cosa clara y muy buena.
Asi fue que tras el aviso de Pepe Botella de que se iba a compartir piso con otro chico que estudia con él, Gordi empezó a ponerse nervioso y a buscar compañero de piso cuánto antes, manos a la obra, anuncio publicado, y curiosamente, pronto empezaron a llamarle candidatos para ver la habitación. Gordi como tronista tal cual Mujeres Hombres y Bíceps-berzas, respondiendo mensajes desde su sofá, con los auriculares puestos y barriga al aire con la camiseta levantada, para que le ventile bien. El lunes la primera de las visitas, una candidata. Sentí el miedo en el cuerpo de Gordi. Teme a las mujeres, y más visto las experiencias negativas que ha tenido compartiendo piso con ellas últimamente.
Llegó el lunes, y Pepe Botella debería haber dejado su habitación abierta para que la enseñásemos, y sin embargo, se le olvidó ese pequeño detalle. La única solución, despertar a Pimpf en medio de una brutal siesta de lunes tras un intenso fin de semana de poco descanso. "Que va a venir una chica a ver la habitación, que éste no ha dejado la habitación abierta, así que le enseñamos la tuya, que son prácticamente iguales, vienen a las seis". Y esto me lo anuncia mientras yo duermo, que ni ganas de mover un músculo para recibir a nadie. Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una las dos y las tres seis de la tarde, y un nuevo toque en mi puerta. ¡Que ya está aquí, están abajo, va a subir! Y en ese momento véis a Pimpf levantarse, adormilado, aturdido, recoger la ropa tirada, las zapatillas desperdigadas por el suelo, estirar las sábanas y tapar todo bien con el cobertor, cerrar el porno la pantalla del ordenador, y abrir el balcón para que airease aquello un poco. Un desastre, y unas ganas infinitas de asesinar a Gordi en general, a poder ser con dolor, no nos engañemos. ¿Le costaba poner una hora que no fuese la de mi siesta? ¿Qué tal las 8 de la tarde?
Así fue que volvió a sonar la puerta, que instantáneamente se abre, y ante mi, ante mi sorpresa, tres chicas, pijas y monas, jóvenes, de edades cercanas a los treinta, o qué se yo, que estaba muy dormido y encima soy muy malo para esto de las edades. Me hice a un lado y cuál chico con problemas mentales estuve en silencio, teléfono en mano para disimular y hacerme invisible. Vieron la habitación unos treinta segundos y se fueron a ver el resto del piso. Respiré aliviado.
A la media hora de la visita me dice "ya tenemos nueva compañera de piso, ha dicho que si, que se queda, que le ha gustado, ¿Qué te parece?, ¿Está buena? ¿Tiene buenas domingas? He He". Me parece que en este piso podría haber un asesinato antes de que la chica llegue la chica está muy bien, parece mona, a ver si nos sale limpia, silenciosa y tranquila.
Y cuándo yo pensaba que ver enseñar mi habitación habría sido un fracaso absoluto, en ese estado tan lamentable, va la chica y dice que si, que le viene muy bien que está muy cerca de su trabajo. Que mi teoría interna es que yo estaba en estado de gracia tras despertar, en plena erección de estas que los Golden Member tenemos difíciles de ocultar, que quizá eso haya hecho pensar a la chica más en las bondades del piso que en aspectos tan negativos como la imagen de Gordi, que ese día se había duchado, o el piso todo revuelto. No veredes peores cosas, amigo Sancho, muy dificilmente.
Pues ya tenemos tronista, que ya os diré que tal nos sale, hemos pasado pues, de la niña a la mujer, o mujerzuela, a ver si ahora nos sale una zorrupia o una mujer hipersexualizada de estas que se llevan ahora, que tampoco estaría nada mal.
Bueno... mientras no os salga como la niña.
ResponderEliminarUn abrazo chiquitín !!.
Creo que lo de la niña me lo perdí porque me siento como si hubiera estado criogenizado y al despertar hubieran pasado cincuenta años. En todo caso espero que tengáis suerte con la chica nueva.
ResponderEliminarPrecisamente mi post de hoy te va a gustar, que nos conocemos, pero ten paciencia que aún ni he empezado a escribirlo.
Bicos.
Tenéis chica nueva en el piso, se llama ....... y es divina :P.
ResponderEliminarSalu2.
Pues ten cuidado con la chica nueva. Como le han enseñado tu habitación igual algún día llegas y te la encuentras durmiendo en tu cama. Aunque no sé si eso sería un problema ;)
ResponderEliminarUn beso (alquilado)
Jajjaa veo que sufrimos de lo mismo! Mi mama era fanática de Julio Iglesias también! Y ahora no lo soporta (a su hijo tampoco jajajaja) jajaaja pues quizás sea tu golden member el que cerró el trato! Jajajaja Caray! Qué locura vivir en un piso así! Aunque claro se mudan tanto! Que ya ni agarrar cariño! jajajaja
ResponderEliminarSi se arrima a ti por las mañanas, entonces fue por el Golden Member. Eso, o bien está pirada perdida y se ha enamorado locamente de Gordi :D
ResponderEliminarSerá tan inesperada como sus predecesores... Pero mira que si al final es alguien guay... Alguien que participe de esa convivencia de otra forma???? Estaría bien, la verdad...besotes.
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