La Caída de Pedro J.

A todo cerdo le llega su San Martín dice uno de esos refranes castellanos que tantas veces suelen acertar, y al último al que le ha llegado ha sido a Pedro J. Ramírez, exdirector ya del segundo diario más importante de España, El Mundo.

Pedro J. Ramírez dirigía dicho periódico desde 1989, que también son años, y también es momento de dar paso a nuevos directores, nuevas líneas editoriales. Desde la creación del El Mundo, sus objetivos parecieron siempre, o casi siempre cambiar gobiernos y destinos. Se caracterizaron por hacer un periodismo entre lo agresivo y lo amarillista, por decirlo alguna forma, pasando por lo imaginario o lo persecutorio, según la época. Así, sus primeros años, su intención clara fue la lucha contra el gobierno socialista de Felipe González, ellos y otros diarios de su estilo sacaban día sí y día también numerosas noticias sobre distintos escándalos en los que estaba metido el gobierno socialista de aquel entonces, muchísimos casos de corrupción. Cosa que también es de agradecer, porque aquel acoso mediático que debilitó al gobierno socialista de aquel entonces terminó por provocar la pérdida de unas elecciones generales y una limpieza como se esperaba en el PSOE. Incluso de lo malo se saca siempre algo bueno, que diría el otro.

Llegó el gobierno del Partido Popular, a mediados de los noventa, con un José María Aznar que parecía calmar las ansias periodísticas de El Mundo, por fin un gobierno como Dios manda, al que siguieron unos años dónde desarrollar todas aquellas noticias sobre corruptelas socialistas y desviar la atención de un gobierno que, a los ojos de todo el mundo era perfecto. En esos años apareció Exuperancia Rapú. Exuperancia Rapú, supongo, era una prostituta que grabó un video íntimo de Pedro J. Ramírez dicen que vestido con un corpiño rosa siendo sodomizado por un consolador, eso dicen, porque yo jamás vi dicho video. El caso es que Pedro J. denunció la grabación ilegal y oculta de este video, y una sentencia declaró culpables a Exuperancia y a otras tres personas más. ¿Quién estaba detrás de todo ello? Quién sabe, a lo mejor el Señor X al que tanto se refería en su periódico Pedro J. pero del que tampoco hemos llegado nunca a conocer la identidad.

Volvió un gobierno socialista, tras el atentado del 11M en Madrid, aquel dónde el gobierno de Aznar pretendía hacernos creer que el atentado era cosa de la banda terrorista ETA, y aquí, ante el disgusto de Pedro J y su editorial de que volviesen  a ganar unas elecciones unos socialistas, decidieron inventar una historia, que realmente era ETA quién estaba detrás de dicho atentado, y se han mantenido errequeerre hasta el día de hoy. Había que sacar a Zapatero de la Moncloa, y El Mundo comenzó su campaña, que si unos días noticias del 11M de ETA y otros días sobre la crisis económica, y Zapatero terminó sucumbiendo en la que fue la mayor derrota socialista de la historia, y en esas estamos, intentando recuperarnos, todo hay que decirlo.

Llegó nuevamente un gobierno del Partido Popular, en esta ocasión con Rajoy de presidente, el actual, si, el que no gobierna y espera que pasen todos los temporales, el mismo. El diario El Mundo empezó una campaña anti Rajoy, destapó varias noticias relevantes de la trama Gürtel, la mayor corruptela política probablemente de toda Europa con ramificaciones a todos o casi todos los miembros del Partido Popular, o a una gran mayoría de ellos, ligado a la trama Gürtel estuvo (está) también el caso Bárcenas, y aquí El Mundo tomó la delantera en las noticias, muchas primicias sobre los sobres B que se movían en el Partido Popular en manos de su extesorero. Una vergüenza que probablemente haya cabreado y mucho a Rajoy, y que quizá no se lo perdone jamás, porque lo más probable es que les cueste el gobierno. Pero El Mundo también se embarcó en una cruzada contra la Casa Real por el caso Noos en la que está envuelta la Infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarín, también se habló sobre el rey, sus cacerías, sus amigas íntimas. Y eso el rey quizá tampoco se lo haya perdonado a Pedro J. Ramírez. 

Y ahí está, la directiva de su editorial ha decidido cesarlo, después de tanto tiempo y con una indemnización más que millonaria, y aún así, ha añadido que seguirá por allí, aunque ya no como director, pero hay quién dice que, en su mente está la creación de un nuevo medio, quién sabe si a través de la red, que es menos costoso que en papel.

Yo no sé si se lo han cargado por orden de Rajoy, del rey, o de quién, pero el daño que ha hecho destapando en la mayoría de ocasiones verdades le ha hecho crearse una serie de enemigos, y estando el patio revuelto como está, jugándose todas estas clases de la élite tanto dinero público, privado y oculto, la cabeza de Pedro J. Ramírez peligraba. Y así ha sido. Viva la libertad de expresión en este país. ¡Viva!