Caris, si pensábais que hoy iba a hablar de política, estáis en la buena pista, pero porque me he visto superado por los acontecimientos, porque si hay algo de lo que no me gusta hablar en este blog es de política, mucho menos de mi vida privada, que sé que lo tenéis claro, pero es que se ha montado cierto revuelo sobre lo que ocurrirá hoy en el Congreso de los Diputados.
Tras la convulsión generalizada que supuso el anuncio de Juan Carlos I de abdicar en la corona a favor de su legítimo sucesor, nuestro hijo Felipe como dirían los Gomaespuma, vino el proceso a seguir para hacer efectiva dicha abdicación, y las esperadas reacciones de aquellos no monárquicos que exigían preguntar al pueblo qué hacer sobre dicha sucesión, si darle el trono a Felipe o si plantearnos la posibilidad de una república. El proceso venía marcado en la Constitución, y da lugar a poco debate, y no porque la Constitución sea rígida, que lo es, si no porque tampoco hay voluntad entre los principales partidos de tocar nada que no les convenga a ellos, mucho menos aquello que les haga tener que convocar elecciones generales. Y hoy tocaba la aprobación en el Congreso de los Diputados de una Ley Orgánica que hiciese efectiva la abdicación del rey, el procedimiento, a propuesta de la izquierda plural, votación a viva voz de cada uno de los diputados, nada que objetar, así os lo digo. Pero esto ha venido con cierto engaño, y además de ese engaño, ha venido como un dardo envenenado para algunos, sobre todo para el PSOE.
Pues bien, aunque la ley de hoy trate de aceptar la abdicación del rey, parece que nadie en sus cabales, ni monárquicos, ni republicanos ni nadie, pueden negar al rey su derecho a abdicar, que todos nos merecemos unas justas vacaciones y cierta tranquilidad, otra cosa es ya lo que venga después. Esta Ley Orgánica de hoy tiene implícita la sucesión en Felipe de Borbón, con lo cual, sí o sí se va a votar, indirectamente (por mucho que nos quieran vender solo la abdicación del rey) el futuro de la jefatura de España de los próximos años, porque la sucesión del rey ya está regulada en la Constitución. Y aunque hoy se vote en el Congreso una cosa, traerá la otra, y lo que algunos plantean en el Parlamento, no es negarse a que el rey se vaya, es a abrir el debate a que otra forma de jefatura de estado sea posible, a que quizá se pregunte sobre estos aspectos a la ciudadanía, ya que, como dice la misma Constitución, el pueblo es soberano.
Pues bien, en el PSOE ya se han alzado voces, por lo bajinis, y solamente tres en alto, pidiendo libertad de voto sobre esta abdicación, quizá para mostrar el desacuerdo con la Constitución en este punto, entre ellos, la voz visible de Odón Elorza, el que fuera alcalde de Donosti. Y aquí llegó el jaleo, porque la ejecutiva del PSOE dice que sí o sí hay que votar que SÍ, que los diputados son libres de votar lo que quieran que la Constitución lo dice pero que ojo si votan en disconformidad con el partido, porque les va a caer el pelo con sanciones, que quizá sean irrisorias para un diputado pero que le pueden suponer a uno el final de su carrera política, esta es la libertad del PSOE. Y luego vino Felipe González, por detrás haciendo declaraciones dónde aseguraba que el PSOE no es republicano. Efectivamente, el PSOE no es republicano, pero tampoco es monárquico, y ello no quita que muchos de los que somos socialistas seamos republicanos, que la república no era un objetivo de Pablo Iglesias el fundador del PSOE, pero que dadas las condiciones tuvo que arrimarse a ese ascua, y fue la única forma de entrar como diputado hace ya ciento y pico años. Y entonces se comenzó el debate, añadido al debate sobre la sucesión de Rubalcaba en la Secretaría General del PSOE, un guirigai de caras, candidatos, escondidos, tapados, declaraciones e incongruencias.
A mi Soraya, Soraya la nuestra, la Rodríguez siempre me había gustado pero en este tema de la abdicación no me ha gustado nada, pero es que nada. Ha apelado a que estamos dentro de la Constitución, y que el voto tenía que ser ese, porque a ella le sale del pepino, como si un diputado no pudiese tener su propia decisión libre, pero libre del todo. Exigían libertad de voto a los diputados del Partido Popular para votar la ley del aborto, pero eso que exigían a otros no interesa para dentro de la casa. Lo siento, si hacen la selección de diputados a la limón, si solamente se basan en intereses para elegir a los candidatos, si solamente buscan en éstos corderitos que digan sí a todo, haber elegido mejor, y luego que no prediquen que se busca que los militantes tengan más poder de decisión en la próxima elección del secretario general, porque los militantes deben tener siempre toda la decisión en el partido, porque los militantes tienen la libertad de poder ser republicanos, de estar a favor o en contra de la ley del aborto, o de cualquier tema, porque ahí está la esencia del PSOE, en la posibilidad de abrir debate de todo, escuchando a los militantes, y adoptando las decisiones que los militantes decidan, porque el futuro del partido no está en los cuatro que están ahí arriba manejándolo, si no en las bases, porque Soraya o Rubalcaba, o la Valenciano, ninguno estaría ahí si no fuese con el apoyo en su momento de las bases, o no, poque exceptuando a Rubalcaba (y esto es discutible) no han sido elegidos por la militancia directamente. He dicho. Otra cosa es ya lo que a puerta cerrada, en la reunión de ayer del grupo parlamentario socialista se haya esgrimido, y los argumentos que hayan dado a cada diputado sobre la votación de hoy. En cualquier caso, bienvenida sea la abdicación.
El PSOE es republicano aunque a un muchos le pesen, pero cierto que son compatibles con la monarquía.
ResponderEliminarUn abrazo chiquitín !!.
Se asume la república como sistema, pero el PSOE no es republicano, inicialmente Pablo Iglesias no lo había contemplado.
EliminarBicos Ricos
Mucho criticar al PP, y luego hacen lo mismo. Yo de los dos grandes es que no me fío ni un pelo.
ResponderEliminarA ti te voy a dedicar un post político sobre esto de los dos grandes.
EliminarBicos ricos
Yo creo que deberían ahorrarse la realeza, intentare escribir sobre esto en mi blog, me siento conflictuado cuando escribo sobre la realeza de otros países, quizás lo aborde desde el punto de vista del Incanato. Yo creo lo mejor sería que Juan carlos sea el último Rey y Felipe un ciudadano ilustre nada más.
ResponderEliminarYo creo que Felipe debería ser el último rey, más que nada porque llevamos toda la vida viendo la preparación del príncipe para este momento, que ahora por las buenas te lo quiten.... y todo sin ser monárquico... claro.
ResponderEliminarBicos Ricos