martes, 15 de febrero de 2011

Taxi Compartido

Este fin de semana en Galicia me decían "eres mi ídolo", ya no solo por irme hasta allí en un fin de semana exprés, si no por el medio de transporte elegido.

La idea aunque la tenía en mente desde hacía tiempo, me la dió definitivamente G-boy, el bloguero chileno que ha decidido poner fin a sus Crónicas Sexuales hace un par de días, sin previo aviso ni nada, para nuestro pesar, y la idea consistía en compartir coche, como él hace a menudo para moverse en Ciudad Trueno. Puede parecer lo más normal, pero en España no es algo habitual, y recurrí a una página para compartir coche en viajes. El viaje en avión, de última hora salía aproximadamente por unos 243 euros, en tren sobre unos 100 euros y por trayecto son mínimo 9 horas, y por último el bus, unos 70 euros. Asi que, ante la necesidad inminente de ir, decidí esto de la página de compartir coche.

Es algo parecido a lo de las páginas de contactos, de hecho allí la gente cuelga una foto de perfil, ofertan un viaje, un precio y a viajar todo el mundo. El jueves por la noche en esa página había anunciado un viaje que salía de Madríd a las 16:30 horas y en seis horas llegaba a Vigo, una chica, y por trayecto cobraba 20 euros. Le escribí un correo y un par de horas después tenía ya su respuesta. Intercambiamos el teléfono y media hora antes ya estaba yo allí como un clavo esperándola en el sitio que habíamos convenido, no salimos hasta media hora más tarde.

La chica me recibió con un par de besos, y se presentó, poco después llegó otro chico, jovencito, guapetón y alto, y la última, una amiga de la chica que conducía. La amiga se sentó en el asiento del copiloto, los dos chicos que veníamos "invitados" atrás. Primera incomodidad nada más entrar en el coche. Al chico que venía en chandal, le cantaba un poco el alerón y ligeramente los pies, las chicas abrieron un poco la ventanilla, mientras charlaban sobre la comida boliviana, la boina de Madrid y temas de facturas de seguros. Un coñazo, por lo que decidí poner los auriculares y ponerme a hacer unos pasatiempos. El chico no abrió la boca, y yo tampoco tengo los poderes de Parmenio de inutilizar el sentido del olfato. Poco después caí en un sueño profundo.

Justo en la mitad del trayecto, primera parada, ellas habían estado hablando todo el tiempo de sus cosas de amigas, y un café breve de menos de veinte minutos en un área de servicio sirvió para coger fuerzas, fumar, coger frío también y volver al coche. Lo bueno, que el chico se puso una sudadera, y el ligero olor a cebolla que desprendía desapareció.

Y llegamos justo a la hora que había indicado, sin más novedades, porque estas dos chicas no nos dieron tregua con lo de hablar, ni un simple "¿a que os dedicais?" o un ya más comprometido "tengo unas rifas de la asociación cultural de mi barrio". Nada, aunque me da un poco igual, mi intención tampoco era de darles demasiada cháchara, solamente un mínimo. Seguí con la sensación de estar solo que tenía desde semanas atrás hasta mi llegada al destino previsto. Quedamos para la vuelta, el domingo a las 16:30.

La vuelta ya fue algo más complicada, su coche pequeño venía provisto seguramente de provisiones, estas cosas que hacemos la gente de provincias cuando volvemos a nuestra tierra y es que nos traemos alimentos de esos que no hay en la capital, esa ternera con denominación de origen o ese pollo con piel amarilla, o sin ir más lejos, las verduras que planta la hermana de tu abuela en esa pequeña finca que tiene, o las patatas, y es que no hay como los productos de la tierra de uno. Yo esta vez le había encargado a mi madre algo que no hay en Madrid, zorza, que es carne de cerdo condimentada que es similar a la de los pinchos morunos, pero infinitamente distinta a la de Madrid, muy recomendable con arroz, o simplemente con unas patatas fritas, y es que comes un poco una vez, y te repite el resto del día. El caso es que mi maleta viajó entre el chico y yo. Eso si, sirvió de escudo a lo que suponían sus tics al dormir. Que yo veía al chaval y pensaba en sus padres, que esa noche no iba a pegar ojo, que se pasó las seis horas durmiendo prácticamente. Resulta que mientras dormía le recorrían algunos tics espasmódicos. Abría los brazos casi de par en par en un acto reflejo, que me despertó un par de veces. Así que, yo lo habría nominado a abandonar el coche si me lo propusieran, y es que también tiene delito aquello de ir en chandal y no marcar nada, y encima dar el coñazo.

Claro, se me pasó por alto que yo la vuelta en coche la hice con un par de copas de más, con una resaca del quince y un catarro que me cogió la noche del viernes y que me acompaña hasta hoy. Eso si, el viaje valió la pena, y mucho, pero eso es cuestión de otro post, como diría G-boy.

Bicos Ricos

16 comentarios:

  1. qe se les ha dado a ti y al Sergio con sto de los contactos jajaja (:
    besiillo
    y ya stoi d regresoooo
    (BRB)

    ResponderEliminar
  2. PERO KE LOKURA
    JAJAJAAJ ESTAS COSAS NO LAS CONOCIA YO JAJA VAYA POR DIOS WENO PODIAS ABERTE FOLLADO O VIOLADO AL MUCHACHO JAAJJAJAJA TI ERA WAPO Y ESTABA BUENO CLARO ESTA JAJAJAJJAA
    AII Y ELLAS DOS AI A SU PUÑETERA BOLA KE ARTE JAAJJAJAJJAJA

    DE VERDAD KE VALOR AI KE TENER JAJA MENOS MAL KE EL KE CONDUCIA NO ERAS TU AL REGRESO Y KE ELLAS TAMPOCO IBAN BORRAXAS SINO NOSE COMO UBIERA ACABADO EL FINAL JAJAJAJAJ

    BESOS CARI HAJAJA

    ResponderEliminar
  3. pimpfffffffff: que aventado eres, tomarte un auto compartido con etraños, y bueno hubiera sido mejor si eran todos modelos de bel ami, pero ni modo, todo no se puede

    ResponderEliminar
  4. Brekiaz, es que vende más una foto de una chica mona que una de la chica que conducía.

    Me, que te has saltado eso de que le cantaba el alerón... y que lo vi muy crío y que no marcaba nada... de nada... pero lo de ellas... cierto, arte...

    Juancito, ¿a que soy tu ídolo también?

    Bicos Ricos

    ResponderEliminar
  5. Aquí otro que te idolatra, los tienes cuadrados por meterte en el coche con vete tú a saber quién para un viaje tan largo.

    En mi empresa hay un tablón de anuncios de este tipo, pero para viajes de ida y vuelta de casa a la oficina. Eso todavía, pero recorrerme media España ya lo veo excesivo, suerte que te salió bien.

    Besos!!

    ResponderEliminar
  6. A mi lo que me fastidia que solo me preguntase el nombre, pero no sé, un "a qué te dedicas", "a que vas a Galicia" o un "te lo has pasado bien estos días?". Yo pensaba ya montarme una película y hablarles de unos antecedentes penales por agresión sexual, o qué se yo, decirles que a veces escuchaba voces de Dios que me hacían fijarme en paquetes de chicos o escotes de las señoritas... pero ni eso...

    Pero el viaje bien, que era lo importante, y tampoco me importaría repetir.

    Bicos Ricos

    ResponderEliminar
  7. Pues no es mala idea esa, porque así te pagan la gasolina que puedas llegar a gastar, lo malo de eso es meter a cualquiera en tu coche, que vete tu a saber al final que es lo que puede pasar.

    Un beso cielo

    ResponderEliminar
  8. O siempre puede surgir de ahí un amor o un romance, o una bonita amistad, nunca se sabe. La chica tampoco viajaba sola, iba con su amiga, y ya sería complicadísimo dar con dos cafres... ¿no?

    Bicos Ricos

    ResponderEliminar
  9. La peor compañía que puedes tener en un viaje es la de alguien que huela mal. Sobre esos tic nerviosos del chico mientras duerme, mi hermano también los tiene y una vez me dio un cabezazo mientras dormíamos.

    ResponderEliminar
  10. Peor es la gente que no controla sus esfinteres, que el otro día en el autobus el cerdo del asiento de detrás se tiró tal cuesco que a mí me puso el pelo verde y a la chica que iba a mi lado se le derritió la montura de las gafas. Que cerdos son algunos...

    Biquiños con mel.

    ResponderEliminar
  11. Es feo viajar al lado de alguien que duerme mal, te descuidas y te mete una trompada en la cara.

    Abrazos, amigo.

    ResponderEliminar
  12. Bueno, la idea es genial, claro. algo había oído, pero el problema es lo que dices tú, que igual te tocan unos impresentables.. Un viaje entero oliendo a pies y sudor puede ser muy duro, aunque en un bus tb. te puede pasar... pero cari, tú a qué Galicia vas? pq yo a Coruña tardo 5 horas o como mucho 5 horas y cuarto, jaaja

    Eso si, que me ha hecho reir lo de traer provisiones, que catatos somos los de provincias, pero es verdad, siempre venimos de Galicia cargados de patatas, chorizos de raxo, quesos de tetilla, grelos, lacones, unto, chuletones con hueso de ternera gallega.... y si se tercia algo de marisco, jaaja como si en madrid no hubiera comida, jaaj

    Bezs

    ResponderEliminar
  13. ¿nuevo encabezado, eh? Estás hecho un artista, te superas cada vez, jaja

    ResponderEliminar
  14. Es interesante esta forma de viajar aunque yo no sería capaz de viajar con alguien que no conozca previamente y menos para que me toque alguien que le huela los sobacos jaja.

    Un besazo

    ResponderEliminar
  15. o sea, a ver si me entero, querías ligarte al chico pero no te habló, entonces a lo zorra dijiste "están verdes las uvas" y decidiste que le cantaban los pinrreles. Y como a la vuelta intuías que seguirías en ese fracaso sexoafectivo te emborrachaste ya antes de coger el coche, no? no?

    La única vez que de verdadera resaca pillé un taxi para volver a casa (era en oviedo y nos salió por unos setenta euros pero éramos siete viajando) me dediqué todo el viaje a intentar no vomitar demasiado. Sólo aguanté los cinco primeros minutos.

    ResponderEliminar
  16. Por España no he viajado nunca compartiendo coche, que aquí es bastante raro y no se estila mucho, pero por otros países si que lo he hecho bastante, y te aseguro que un ligero olor de pies no es nada comparado con lo que te puedes encontrar en una furgoneta en la India. Y yo tengo el olfato muy fino. Eso de poder bloquearlo es algo muy práctico, pero tal como lo cuentas hablando de "poderes" me siento como un superheroe: "Narizotasman" o algo así jejeje

    Un beso (inodoro)

    ResponderEliminar