jueves, 3 de abril de 2014

Historias de Chueca

Llevo unos días muy cultureta, leyéndome todo lo que cae en mis manos, o lo que yo mismo he buscado, también os lo digo, y entre ellos he vuelto a leer un libro gay, Historias de Chueca, de Abel Arana.

Sobre Abel Arana, la información que hay en Internet es que es un comunicador, que ha trabajado como productor de Kylie Minogue, Cher, Santana, Mónica Naranjo o Marta Sánchez, y que en televisión ha participado en algún programa de Cuatro y Telecinco, además de llevar un blog con más de 125.000 visitas diarias, que para Pimpfiadas ya quisiera yo, aunque aquí somos pocos pero muy majos todos, muy buena gente, que no digo que los suyos no lo sean, o que compartamos fanses, que a mi no me importa. Poco más, pero lo que hay en su biografía se puede ver fácilmente en estas Historias de Chueca.

Historias de Chueca cuenta la historia, como Arana dice, de dos maricas provincianas que pretenden triunfar en Madrid, Ale y Miguel, que se conocen al poco de llegar a Madrid y forjan una amistad de por vida. El libro, básicamente cuenta el periplo de Miguel, un chico mono-monísimo, que pretende llegar a convertirse en marica 10, de lo que le acontece con sus pretendientes a hombres de su vida y de alguna peripecia más, hilariante y divertida. Esta es la línea argumental del libro. Yo os voy a ser sincero. Lo he leído porque el libro es muy chiquitín, me lo he leído en una tarde, así que tampoco es que me haya supuesto un esfuerzo sobrehumano, y aparte de engancharme el final de la historia, que ya os lo digo tiene un final feliz, te queda la intriga de qué ocurrirá a los personajes en el futuro, pero poco más.
 
El libro es una sucesión de chistes fáciles (alguno incluso gracioso), muy marica-elitistas, telecinqueo, famoseo casposo, mucha Belén Esteban, Carmina Ordóñez, Marta Sánchez, Mónica Naranjo y Kylie. ¡Si prácticamente ha ignorado a Madonna, esa diosa de los gayers! Eso si, Arana se maneja como pez en el agua en el mundillo musculoca, las maris de gimnasio que se ciclan para estar perfectas. Y no he encontrado nada más en el libro. Se queda tristemente en el final de la primera década de los 2000, y el paso del tiempo se nota, y mucho, chistes que hoy en día no los verían, un libro que envejecerá y que será para los jóvenes lectores de dentro de unas décadas algo sobre la prehistoria de Chueca. También os lo digo, la acción se desarrolla por Chueca, pero podría ser incluso Barcelona, también os lo digo. Los protagonistas, monos, monísimos excepto Ale, que en ocasiones se pone mono monísimo, normalmente cuándo hay algún chulazo al que ligarse, y los novios que se van echando también, muy guapos, claro que es una novela, y aquí los personajes imaginarios son también como uno quiere, como mi Fabián. Bueno, como mi Fabián no, que mi Fabián es la perfección en imaginaciones. Todos tienen unos trabajos geniales, todos manejan pasta, todos tienen pocas luces en general (y debo decir que me parece un auténtico reflejo del ambiente). Las situaciones, esperpénticas en ocasiones, llegan a niveles surrealistas lo que le da al libro ese toque fantástico que tanto me ha recordado en ocasiones al Orgullo Z de Juan Flahn.
 
En definitiva, un libro flojo, o bastante flojo, y que sin embargo, solo por la inercia de saber qué les ocurrirá a unos personajes a los que les coges cariño, me hará estar pendiente de la segunda parte, Historias de Chueca: Más, que ya os anuncio, chuchis, estoy leyendo.

4 comentarios:

  1. A mi Abel Arana no me gusta demasiado, no lo soporto.

    Un abrazo chiquitín !!.

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  2. Pues ya ves LEER te pone sexy!! Jajajjaa aunque sea un libro sobre chueca! Jajajajaja no se si en lima hay algún lugar parecido.

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  3. Pues va a ser que no.
    Si ya no soporto de por sí las maricaelististas, el famoseo, casposeo y el telecinqueo, no me veo leyendo este libro,
    Que no, que no... no insistas ;-)

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  4. No sé si lo leeré... No he leído nada de este señor.

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