El papa laico

El papa Francisco ha hecho su primer viaje al extranjero, un simbólico viaje que ya estaba en la agenda del papa emérito Benedicto XVI (equis uve palito) para celebrar las Jornadas Mundiales de la Juventud programadas para Brasil. Así pues, Francisco, el primer papa sudamericano ha empezado su labor pastoral en el extranjero en un pais de Sudamérica, parte también de un simbolismo.

Sin embargo, lo que más ha llamado la atención de esta visita ha sido el encuentro con la clase política brasileña en el Teatro Municipal de Río de Janeiro dónde le han ofrecido un concierto, aquí se ha mostrado un paso por delante de la sociedad y ha tocado dos temas importantes, las relaciones estado-iglesia y la participación de las mujeres en la iglesia católica. Dos temas en los que a mi, personalmente, sin haber dado un paso de gigante, indican que el papa, tiene en mente abrir un poco la iglesia, y si no lo hace él, dejárselo de mano a su sucesor.

Sobre la relación de estado - iglesia, curiosamente ha anunciado que defiende a los estados laicos, esto es sin órdenes clericales, e independiente de cualquier organización religiosa. Algo que muchos pedimos siempre, que el estado no se mezcle con la iglesia, que cada uno vaya por su lado, que de nuestros impuestos no salga el dinero que mantenga la iglesia. La iglesia tiene suficiente peso, o debería tenerlo para poder mantenerse y crecer, sin arañar parte del presupuesto tan necesario, en estos momentos más que nunca para otras cosas. Así debe ser que la iglesia evangelice, predique, y haga su actividad alejada del estado, y siempre con un estado colaborador, que tampoco les impida su labor. Esto no quiere decir que la legislación tenga que ser acorde con lo que predica la iglesia, y sobre esto, Rouco Varela y la Conferencia Episcopal Española tendrían que ir tomando nota, ya va siendo hora de deshacer el concordato que en España tiene el Estado con la iglesia católica, los impuestos para todos, los salarios de los curas que se los paguen ellos, y los de los profesores de religión, y que, pese a lo que diga la Constitución Española, el Estado no apoye más a la iglesia católica que a otras confesiones, es más, que no los apoye. Podría pensarse que lo que predica Francisco es tirar piedras contra su propio tejado. No lo creo así, creo que es una forma de empezar de cero, sin el recelo de aquellos que por unas razones u otras se la tienen jurada a la iglesia, y muchas veces con razón.

En cuanto a la labor de las mujeres en la iglesia católica, el papa no ha dicho mucho, pero si ha dejado claro que no se debe frenar la participación activa de las mujeres. Es una vieja reivindicación de los católicos, que las mujeres puedan dar misa, quizá en la mente del papa esté ahora, y aprovechando la falta de vocaciones sacerdotales levantar un poco el pie en esa tradición tan machista y antigua que impide que las mujeres tengan un papel mucho más importante del que ahora tienen. Por el momento, no ha habido reacciones, como se dice, lo que dice el papa va a misa, o quizá, muchos lo están esperando. 

Yo sigo manteniendo la fe en este papa, que con sus defectos, con algunas cosas que cambiaría, parece que está predicando precisamente eso que todos queremos para la iglesia católica y que no tiene por qué ser contrario a lo que hace 21 siglos predicó Jesús. 

Ya sé que vosotros en general, maricas blogueras le tenéis un poco de tirria a la iglesia, pues... paciencia... peor sería seguir como hasta ahora, y cambiar tantas mentalidades es casi imposible.