martes, 4 de febrero de 2014

Driblar en Preciados

Debo confesar que soy un deportista de élite, un pobre transeúnte a la par que deportista casi preparado para los juegos olímpicos de Sochi, haciendo un slalon; o bien para los de Río, léase en fútbol o para rugby 7, cualquier opción es válida, y en cualquiera alcanzaría si no medalla, al menos diploma, que no está nada mal, y cuándo hablo de tanta preparación no quiero decir que me vaya de lujo en el gimnasio, en ese sentido todavía no estoy preparado, me refiero a atravesar la calle Preciados, el nuevo deporte de moda.
 
La calle Preciados de Madrid es el escenario natural de este complicado deporte, sus características: ser la calle más concurrida de la capital, seguida muy de cerca por la calle Mayor y la Gran Vía, posee el récord absoluto de España en cuánto a media de afluencia. Se estima que la primera semana de rebajas de enero, a diario han pasado 20.000 personas por la calle. El recorrido es sencillo y aparentemente no muy duro, 431,039 metros, y la pendiente de subida es muy baja, casi imperceptible, ya os lo aviso. Pero no todo es tan sencillo como parece.
 
Comenzamos nuestro recorrido en la mismísima Puerta del Sol de Madrid, bajo el reloj, por marcarnos un punto emblemático, y la meta será en la parada de metro de la plaza de Callao. El primer obstáculo con el que nos encontramos, y que deberemos esquivar son las decenas de personas que quedan en el estratégico punto de "debajo del reloj" o también los que quedan y se fotografían en el "kilómetro cero". Y cómo somos un poco gamberros, y el recorrido en esta competición es en linea recta, atravesamos, jugándonos la vida la calle Mayor, ojo, hay multitud de taxis que pasan y suelen pitar, cada pitido es una penalización a la llegada a meta. Luego hay que tener ojo, porque hay un carril bici que gentilmente nos ha instalado Ana Botella (robándole a los taxis parte de sus carriles), el carril bici suele estar vacío, ya os lo voy diciendo, pero cuidado, siempre puede pasar una bicicleta con la que no cuentes. Ya estás en la propia Puerta del Sol, en lo que es la plaza, ahora tienes que esquivar a Winnie The Pooh, a Bob Esponja, al Cristo levitando, a Alien, a Mickey Mouse, a la estatua viviente que se supone que es todo fruta fresca y al tipo que lleva maquillaje de barro de arriba abajo (cuidado, pueden manchar). Ahora estamos ya casi entrando en lo que propiamente es la calle Preciados, pero aún nos quedan tres obstáculos, manifestantes de toda clase (legalización de la marihuana, víctimas del Franquismo, profesores molestos con los recortes, padres divorciados), allí protesta todo el mundo, así os lo digo. Y por si fuera poco, nos queda superar a los chaperos rumanos (que uno no tiene nada contra los rumanos, pero los que están allí suelen ser de esa nacionalidad) y también a los carteristas, éstos últimos pueden aparecer en cualquier parte del recorrido, así que ojo.
 
Bien. Hemos llegado ya a Preciados, ahora comenzará un auténtico calvario. Nada más comenzar la calle nos encontramos a los clásicos del Compro Oro, esos pobres que bajo un traje de enormes cartones y/o chaleco fluorescente anuncian que compran oro, te lo pagan a buen precio dicen, y el negocio puede ser hasta rentable, no lo sé, tampoco te puedes parar, se trata de esquivarlos. Apostados estratégicamente cada 7 metros te encontrarás a gente con unas carpetitas, o con tablas con su pinza y un papel, y bien, pueden ser desde grupos más o menos próximos a ONG, a las mismas ONG intentando captar socios,  que si la fundación Vicente Ferrer, que si Médicos sin Fronteras, que si Ecologistas en Acción, que si Marihuana para todos, que si vaya usted a saber, lo que se conoce como fundraising, que no es más que captación de fondos para las ONG, suelen ser bastante coñazo e intentan parar a todo Dios, si consigues pasar desapercibido ante sus ojos serás sin dudarlo el campeón del recorrido. Si no te encuentras a más de treinta de estos normalmente jóvenes por allí apostados es que algún cataclismo está a punto de ocurrir en Madrid.
 
¡Cuidado! A nuestra derecha aparecen dos personas con unas pegatinas para ponerte en la solapa, que si lucha contra el cáncer o si la Cruz Roja, o lo que es peor, esos aprendices de toreros que armados con una banderita y un alfiler intentan también recoger fondos para los mismos. Te aparece a la izquierda, cuándo menos te lo esperas uno que te reparte un papel de "Conferencias para la Paz. Un repaso por la ideología del Islam". Que se supone que los islamistas son un pueblo pacífico de por si, yo no seré quién diga que no, pero vamos, que tampoco tenemos tiempo de ir a una conferencia.
Bien, llevamos 400 metros de recorrido, pero no ha finalizado. Ahora nos queda esquivar dos cosas muy importantes. Cualquier cola o evento de los Cines Callao, que puede ocupar toda la plaza, quedáis advertidos, o cualquier acto y/o actividad comercial extraordinaria como yo las llamo que instala durante algunos días el ayuntamiento de Madrid, para soplarle el dinero a los empresarios, léase un stand de El Corte Inglés, una pista de patinaje o un mini salón del automóvil, promocionando cualquier nuevo modelo de coche. Y ya, lo último de lo último, esquivar a los despistados transeúntes que también han quedado en el céntrico sitio que es nuestra meta, la boca del metro de la plaza de Callao.
 
Y cuándo creemos que hemos alcanzado la gloria, después de haber esquivado todo esto, cuándo alzamos los brazos casi victoriosos, echándole un rápido vistazo a nuestro reloj que marca un recorrido de casi 10 minutos... nos sorprende un tipo, que deposita en nuestras manos un panfleto de publicidad de un restaurante chino próximo a la zona. Pensábamos que lo habíamos hecho bien, de hecho somos los primeros en llegar, y sin embargo, el jurado no ha hecho más que penalizarnos.
 
¡Esa calle es imposible señores. Imposible y una auténtica vergüenza!

18 comentarios:

  1. Jajajaja... haces que todo sea una odisea... Pues habrá que tomar nota si un día decidimos pasarnos por Preciados.

    Salu2.

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    1. Si, realmente complicado, no es ninguna exageración.

      Bicos Ricos

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  2. Joder, menuda calle de locos para tardar 10 minutos para 400 y pico metros, eso es toda una odisea ;).

    Un abrazo chiquitín !!.

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    1. Una auténtica locura, y lo peor ya ves que no es que esté llena, lo peor es la gente que te intenta parar a cada segundo.

      Bicos Ricos

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  3. La técnica de ir esquivando gente requiere una técnica depuradísima. Por eso procuro pisar Preciados lo menos posible. :)

    Bicos.

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    1. Haces bien, el problema es que vas por la calle del Carmen y la cosa aunque mejora bastante siempre te atrasa un poco, y no me digas por qué.

      Bicos ricos

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  4. Prometo vivir la experiencia en mis propias carnes.... En mi próxima visita!!!! Has sido muy gráfico Pimpfillo, tanto que me han dado ganas de ir...jajajaja... Besotes.

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    1. Claro, una experiencia única, terminas con unas piernas... como las mías... y lo mejor, de una mala leche...

      Bicos ricos

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    1. Jajaja, quiero ver yo tu record del mundo...

      Bicos Ricos

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  6. Ese deporte extremó lo aprendí viviendo en el df Ciudad de México terrible y me hizo recordarlo tus post jejjeje ahora todo es tan tranquilo en este pueblo que ya perdí condición jejé
    Besos

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    1. Es que me estoy imaginando en la quinta avenida de Nueva York, aunque aquí supongo que solo será gente, pero no todo tipo de gente que te para.

      Bicos ricos

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  7. No la recuerdo, cuando estuve en Madrid 4 días, me puse unas perdidas barbaras, solo recuerdo la calle de "Pelayo" jajajaja... saunas y diversiones varias jujuju, y claro la Princesa, la Castellana, La Gran vía y la del Manzanares. parale de contar y bueno unas con nombres chistosos del centro como Amor de Dios o algoo así.

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    1. Pues cerca de la Princesa vivo yo, que lo sepas. Pero vamos, seguro que si te menciono calle Hortaleza, calle Augusto Figueroa, San Marcos o San Bartolomé, o Libertad, las recordarás todas.... ains... ¿Cuándo vuelves?

      Bicos ricos

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  8. como el jr de la unión aqui, o peor Abancay
    XD

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    1. Calles complicadas, un coñazo, ya te lo digo yo.

      Bicos Ricos

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  9. Se borro mi comentario! :(
    Bueno, solo ratificaba lo que dice Damian! en el jiron de la union o abancay puedes jugarte la vida de solo cruzar esas avenidas! podria considerarse deporte extremo!

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    1. SEguramente así lo sea, mientras las calles sean seguras... podremos seguir compitiendo.

      Bicos ricos

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