sábado, 19 de marzo de 2011

En el nombre del padre, y del hijo

Fran llevaba un par de días nervioso, volvería a ver a su padre, Paco, después de seis meses de ausencia, y lo que era mejor, seguramente le traería algo, no lo dudaba, así ocurría un par de veces al año, a lo que había que sumar el día de reyes y su cumpleaños. Eran otros tiempos, y cualquier cosa que le trajese su padre sería una ocasión perfecta para presumir delante de sus amigos. Paco era marinero, y disfrutaba de su familia un mes y se ausentaba seis, recorría medio planeta para llegar al caladero del estrecho de Magallanes, pensaba en su familia en todo momento, con su trabajo podría pagarle a sus hijos, Fran y Roberto unos estudios el día de mañana, y no les faltaba de nada, vivían bien con su sueldo, y lo que más le gustaba era el día que regresaba de alta mar, con regalos para sus chicos y el inmenso abrazo que estos le daban. Traía esta vez en su petate una consola que había comprado para el pequeño en Canarias, y que haría la comunión nada más llegasen a tierra.

Fran iba aquella tarde de viernes al catecismo, cargado con un bocadillo de mortadela y un platano, los llevaba en una bolsa plástica. Preparaba su primera comunión.  "En el nombre del padre, y del hijo y del espíritu santo" repitió aquella tarde al salir de casa mientras se persignaba. "Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo" Y continuó la retahíla de oraciones básicas que solía preguntar siempre el Padre Javier a los chicos cada tarde, a la hora de la merienda.

Aunque era él más jovencito de los niños que hacían la catequesis, sabía que tenía que impresionar al Padre Javier para que le diese el visto bueno y le permitiese hacer la comunión el día de Corpus de aquel año, su madre, Marisa le insistía mucho en que no podía dejar pasar la ocasión, su padre estaría unos días de vacaciones en casa, y debían dejar zanjado el tema de la comunión antes de que pasase dicho mes, por ello le había azuzado sugiriéndole que pensase en aquellos grandes regalos que los amigos y familiares hacían a los niños cuando celebraban la primera comunión, eso si, al Padre Javier no le debía decir nada de esto, al padre Javier tenía que convencerle sabiéndose las oraciones y respondiendo a las preguntas de aquel estropeado catecismo que había heredado de su hermano mayor.
 
Así llego Fran a la catequesis, muy ilusionado, ante la que sería la gran prueba, que le daría el permiso para hacer la comunión y ponerse el traje aquel de marinerito con la cuerda aquella dorada que le habían hecho probar en Novedades Celín, la tienda de ropa más conocida del pueblo. El padre Javier, sonriente, dio una pequeña charla a los chicos antes de hacerles la prueba, mientras les daba alguna que otra colleja, o les acariciaba el pelo. Le llegó el turno a Fran, y a este, le preguntó que le contase lo que él sabía de San José. Fran, tartamudeó inicialmente pues poco o nada se había parado a pensar en San José, ese santo al que la Iglesia ha maltratado tanto. "San José, Saaaaaan Jooooo-seeeeeeé era un judío, creo ¿no?" Se paró un rato a pensar que diría, mientras se le ponía la cara roja como un tomate ante aquella pregunta trampa. Se armó de valor y contestó finalmente "San José, era un judio, que según mi madre era un santo... santo, que se casó con María, ¡la virgen!, y vaya si era santo, que su hijo decía ser hijo de Dios, pues, supongo yo que San José no era su padre, y digo yo que no lo sería, que si voy yo por ahí contando que soy hijo del panadero, y no de Paco Jiménez, cuando venga Paco Jiménez del mar, primero me cruza la cara, y encima me quedo sin mi regalo, y por si fuera poco, me castiga sin hacer la primera comunión, y me quedo sin mis regalos de comunión también. Así que San José, se llevó a Jesús a Egipto en una burra, para que no hubiesen habladurías en Belén, donde montó una carpintería, lo que no sé es si Jesús hizo también la comunión o no, pero seguro que se quedó sin regalo". El padre Javier tenía los ojos como se le ponían al ver aquellas películas de tres rombos que ponían en la televisión los viernes de madrugada, fuera de sus órbitas. Enfadado exclamó: "Yo lo único que sé, señorito Francisco, es que este año usted todavía no hará su primera comunión, primero conozca quien era San José, y después dígale a su madre que venga a verme, que ya hablaremos de su próxima prueba. Por el momento, este año se queda sin regalos".
 
Fran no hizo la comunión aquel Corpus. Su padre llegó a los dos días y le regaló la consola de videojuegos. Cuando se vieron, el padre le dió un gran abrazo y sonriendo le dijo "así que..., del panadero".
 
Sirva de homenaje para aquellos padres, que siéndolo o no, tratan a sus hijos como tales y se desviven por ellos, y sirva también para aquellos padres que, pasándose fuera gran parte de su vida se han perdido disfrutar como crecen sus hijos, o los del panadero.

9 comentarios:

  1. Pues sí, sobre todo por esos padres que por trabajar y/o residir lejos no pueden tener mucho contacto con sus hijos.

    Biquiños con mel.

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  2. ¡Oh!Pimpf, en tu nota final hacer un merecido honor a los cuernos, ¡¡¡que vivan!!! Pero bien lejos de mi, je je je.

    Abrazos.

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  3. Jajajaja, pues que inesperado final!, siempre he ha llamado la atención el traje de marinerito que se usa por allá, acá por suerte no, de hecho los "disfraces" se han dejado de lado y la última moda es de ir de uniforme escolar, claro, si estás en cole católico :S. Cariños Pimpf.

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  4. ¡Que razón tienes en lo de San José, ese santo tan maltratado por la Iglesia! Además en la iconogrfía siempre se le pone viejito, para salvaguardar más la virginidad de María (¡vamos, que aunque hubiese querido...!) Mejor imaginarlo joven, vigoroso, propio de un carpintero, que se tuvo que comer todo un papelón... y ese sinvivir de andar de acá para allá, primero a empadronarse, en un viaje arriesgado (que antes también había salteadores de caminos) con su joven esposa embarazada, y luego huir de refugiados a otro país porque querían matarle al hijo recién nacido los poderosos ¡ay, siempre los poderosos!... Dice la tradición que murió en una aldea, a la que había ido a comprar madera, que fue cercada por los romanos y arrasada en castigo a una revuelta (algo así como la ciudad esa Libia de ahora donde van a morir tantos josés inocentes con sus hijos) Y es que la historia, sean santos o no sus personajes, no cambia nunca, los cabrones son siempre los poderosos....

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  5. Quizás al pobre San José le han endosado el papel de Padre Putativo para preservar la divinidad de Cristo y la virginidad de María.
    Esos textos iniciales de los evangelios, son tan históricamente discutibles que yo me permito la licencia de poder pensar que quizás fuera el padre real de Jesús... y que quizás le han cercenado esa paternidad natural para proteger unos dogmas un poco innecesarios. Porque... ¿qué impide que dios se reencarnara en un humano con padre y madre?
    En fin! Bonito panel... muy entrañable y muy agradable de leer.
    Besos Ricos.

    PD ¡lo inútil que ha sido esas catequesis de comunión! y ¡lo inútiles que han sido las clases de religión para la formación religiosa del pueblo español! ¡diosssssssss!

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  6. hay quieres se desviden, hay quienes pasan de largo, hay quienes quisieran haber estado más cerca y hay quienes no saben lo que es un padre. Muchas veces no se le da importancia a la figura paterna, nos instalamos más en lo que significa una madre, pero quienes saben lo que es vivir sin un padre, sabrán de lo que hablo.

    Un beso

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  7. aqui el día del padre es e n junio, igual tuvo regalo. aqui no dan regalo por eso

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  8. pimpff: como mi pa que se desvivio por mi

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  9. Christian, esa era la intención inicial del post, el caso que luego me lié un poco... y tomó los derroteros que tomó.

    Antony, jajaja, todo el post lo hace, hablar sobre los cuernos, claro que no era mi verdadera intención al escribir el post.

    G-boy, ¿a que es horrible? Yo la mía no la hice de marinerito... una chaqueta normal, un pequeño lazo de terciopelo y poco más... que el presupuesto estaba algo justo.

    Observatorio, no sabía yo la leyenda esa de los últimos días de San José, pero vamos, que historia más triste la suya, aunque, me parece si cabe peor la de María Magdalena.

    Angel, he leído algún libro que hablaba sobre la ascendencia real de San José, quizá mezclan algo la religión y la realeza... vamos, que también le tocó nacer en un pais complicado en un momento complicado... claro que, cuando Palestina no fue una zona complicada??

    Kotei, yo no de una forma tan dura, ni tan traumática, he crecido sin él, claro que, el sábado por ejemplo, tuve la oportunidad de llamarlo por teléfono, y sé que mucha gente esa suerte no la tiene, por desgracia.

    Damian, aquí si se regala, yo como lo tengo al mío lejos no le he comprado nada... eso, y que soy muy ratatouille también.

    Juancito, algo he leído alguna vez sobre tu padre que vives con él si mal no recuerdo ¿no?

    Bicos Ricos

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