lunes, 5 de mayo de 2014

Historias de Chueca 3. Telón.

La mejor forma de celebrar el día del libro, aunque sea una semana después es leyendo, y yo no he parado de leer estos días, por eso os traigo hoy una reseña de un libro, gayer en esta ocasión. Ohhh, he terminado la trilogía mariconil de Abel Arana de Historias de Chueca con esta tercera novela, perdón, novelita también muy cortita en el que daba carpetazo a la historia y nos ponía a cada personaje con un final, o al menos esa era su intención. Y cómo me alegro de haberlo terminado, así os lo digo, porque esta tercera parte me ha parecido la más floja de las tres, que ya es decir. Me pregunto cómo a estas alturas aún no he publicado yo un libro, y me pregunto también por qué no tengo un blog o una columna de éxito, serán cosas del karma.
 
El libro continúa dónde el segundo, aunque empieza de forma misteriosa contando una alucinación del protagonista dónde aparecen Lady Gaga, Madonna y Kylie Minogue, claro. Aclara Arana, en la introducción del mismo, que le ha dado el final que él consideraba más justo, y no quizá el que fuese más feliz. En ese sentido pues ha sido honesto, y tampoco le ha dado un final de príncipes gayer, aunque casi. Vuelven las peripecias surrealistas de Ale que encuentra al que fuera el amor de su vida en la juventud (súper spoiler), su mejor amigo Miguel y su Felipe (unos muermos de tomo y lomo desde que se hicieron pareja al final de la primera novela), Stephan el niño con más pluma que Kevin de Up y que resulta no ser gay ante la sorpresa de los protagonistas del libro, de los lectores y del mismo Abel Arana; vuelve la locaza de JuanGa, que yo creo que es el indiscutible protagonista de la trilogía porque es la mari que todos tenemos en mente de Chueca, ni más ni menos, la supernena más brutal de la novela. Aparece Matilde con su marido bombero, sus gemelitas, su amiga Celeste la profesora de fitnes (o como se escriba) y demás fauna de un grupo de amigos maravillosos, con unos trabajos estupendos, con poco dinero como todo el mundo pese a codearse con lo más de lo más del mundo famosil, trabajos bonitos, y vuelta con la promoción de divas, porque en esta novela, Arana no podía dejar de hablar de su Marta Sánchez, de su Mónica Naranjo, de las mechas y tintes de unas y otras, de su Kylie, de Roser y Merche a las que no deja muy bien paradas. Vuelve a eso que él debe dominar tanto, que es el backstage de la música, de cómo lanzar carreras de artistas y vendérselas al público gayer. Por cierto ¿Qué manía tiene Arana a Alaska? Es que es casi la gran olvidada en sus novelas, teniendo en cuenta que de ella es prácticamente el himno gay por excelencia, y que es adorada por al menos un 65% de los gayer. Así es que embarca a los protagonistas en la promoción de unas nuevas artistas gayer, repitiendo tema en la novela.
 
Sigue gustándole mucho el marujeísmo, el telecinqueo, y en ocasiones tiene alguna crítica brutal hacia algún que otro personaje, en ocasiones, crítica bastante bien encubierta, en ese sentido, ironía no le falta al autor que prácticamente no deja títere sin cabeza. Sin embargo, tiene un puntito que sí me ha gustado, el desmitificar Chueca, claro, nuestro protagonista se muda, aunque no muy lejos de Chueca, pero te da a entender que en el ciclo vital de una marica provinciana tiene que haber también ese período en el que te cansas del Disneyland Gayer para vivir un poco más lo que es tu vida sin exponerte a ser un escaparate, dónde un poco la superficialidad del barrio pasa un poco a un segundo plano, porque a fin de cuentas, lo que todo el mundo busca es la felicidad interior. Nota: Hay quiénes están anclados todavía a vivir a expensas de lo que opine el resto de uno en lugar de procurar ser felices con lo que uno hace.
 
Flojo, muy flojo me ha parecido, así os lo digo. Y sin embargo, el hecho de haberme leído las otras dos novelas, el interés por saber cómo termina la vida de una marica de provincias en la capital me ha hecho terminarlo. Todo demasiado bonito, ya os lo digo, hay gente en el paro pero nuestras maricas deluxe viven como en el mundo de fantasía. Solo espero que se esmere un poco para la próxima novela del género, que lengua fina no le falta, y tampoco escribe mal, solo se le pide un poco de profundidad y menos caspa, aunque claro, en Chueca también hay bastante caspa, no lo vamos a negar.

4 comentarios:

  1. ¿Es una trilogia este libro? ¿O hay más partes?.

    Un abrazo chiquitín !!.

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  2. Maricas de provincias en la capital... ¡si está todo lleno!

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  3. Estimado Pimpfito, esta bien la recomendación, pero nos tienes en ascuas, yo estoy esperando el desenlace de la vampiresa esa, please :) te debes a tu público ya.

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  4. Yo tengo como reto leer como minimo un libro al mes y cuando me atraso lo que hago es comprarme libros delgados para cumplir con mi cuota, pero deb ser una hisoria extrañana hasta curiosidad me dio, pero es que el mundo gay de europa es muy diferente al de Peru que conozco solo por lo que se ve en las noticias, que sobresale cuando se matan entre ellos.

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