Ayer me ha llamado Fabián, dice que enamoradísimo de mi, para vernos durante la noche. Se ha quedado en casa a dormir aunque le he pedido que no respirase mucho ni se moviese demasiado, que Gordi podría despertar con el ruido de la cama. Así ha hecho, ha sido como un bloque de cemento y no por frío o rígido, por silencioso. Claro, antes estuvimos hablando de nuestros fines de semana pasados, él en su congreso de médicos imaginarios en el Monasterio de Montserrat y yo en casa, con amantes imaginarios, por ver si le chinchaba algo.
Así, durante esa cena romántica que hemos tenido comenzamos a hacer planes para nuestras vacaciones. Yo le dije que había empezado ya a hacerme la maleta donde debía llevar ropa para casi un mes, y uno que es muy presumido y con taaaaanto glamour pues tenía algún que otro problemilla a la hora cerrar la maleta. Le empecé a contar que iba a llevarme una muda de ropa interior por día, pero que no estaba tan loco como para llevar 25 calzoncillos y 25 pares de calcetines, entre otras cosas porque no las tengo, y aunque las tuviese no habría forma de llevar tanta ropa a no ser que fuese todo empaquetado en los baúles de la Piquer. Fabián, mi novio imaginario asentía, mientras yo le explicaba que me llevaría nada más que 8 calzoncillos y que ya allí mi madre pondría a lavar la ropa interior, eso junto con la que ya tengo allá, Fabián ponía su lengua imaginaria a la altura de una de sus muelas del juicio, del juicio que yo no tengo. Comencé a poner cara de bicha porque entendí que el tema no le interesaba en absoluto. Pues bien, bonita, vas a ver lo que es que tu novio real te ignore después de casi una semana sin verte.
- Fabián, que al final no podré ir a Avilés, como teníamos previsto, no veas cuánto lo siento, es que los días que vas a Asturias, yo tenía ya reservada una plaza en el camping de las Islas Cíes y estaré en esas islas paradisíacas en la boca de la ría de Vigo, alejado de toda civilización. Eso si, cari, te llamaré desde allí, para ver que tal te ha ido el viaje.
- Aham - respondió mi novio imaginario apoyando su barbilla en una de sus manos y mirando a las musarañas.
- Chuchi, que menos mal que tú puedes venir el segundo fin de semana a Galicia, aunque ya sabes que te libras por esta vez de conocer a tus suegros que tienen que irse precisamente ese fin de semana. Claro, aprovechando que vienes puedes traerte la maleta grande, y ya me traes en ella las 16 camisetas y las cinco o seis camisas. Porque vienes el primer fin de semana y ya sabes que a mi apenas me cierra la maleta.
- Vale - aprobó Fabián y con cara de extrañado se giró hacia mi, respondió - Pimpf, tengo un amante imaginario, él se viene conmigo, tenía pensado viajar con una maleta más pequeña y no facturar, preferimos Asturias que Galicia.
- Muy bien, como tú quieras, ahora va y resulta que hasta los novios imaginarios tienen amantes imaginarios, que voy a tener que aguantarme con el tontolaba de su amante imaginario. ¡Lo que me faltaba por ver! ¡O peor dicho! - comencé a elevar el tono de voz - ¡Lo que me faltaba por imaginar! Me falta esto para hacerte desaparecer de mi mente.
- Que no, cariño, que solamente intentaba hacerme el interesante, que como novio imaginario que soy también tengo sentimientos, llevas sin dedicarme un post un montón de tiempo - comenzando a sollozar. - Que le das más importancia a tus amigos reales, a tus ex, a tus amantes, e incluso a cualquier hombretón que te encuentras por la calle. Que no sé realmente que papel juega un novio imaginario.
Aunque tenía pensado darle boleto por el plantón del puente, y decirle aquello de "Chao coco", me lo pensé mejor, y es que jamás había visto a un novio imaginario llorar por mi. Dormimos abrazados. Antes de apagar la luz, le susurré al oído:
- Pero.... al final.... ¿te vienes ese fin de semana con la maleta y facturas en el aeropuerto?
Muy entretenida esta entrada, Pimpf. me hizo reír mucho esto:"Se ha quedado en casa a dormir aunque le he pedido que no respirase mucho ni se moviese demasiado", je je je, y que tampoco ronque, je je je.
ResponderEliminarEn cuanto a los calzoncillos, yo no tengo ni siquiera diez.
Abrazos.
Pero cari, mira que eres malo, con lo fácil que es contentarle... ¡Hazle post imaginarios! jajaja
ResponderEliminarVeo que por fin has optado por una tipografía menos agresiva en tu banner, jaaj Y nada que efectivamente si vas a Galicia creo que no hay ropa que llegue, pues hace un tiempo fatal y la ropa no se seca ni en el tendal de tu madre. Lleva mas calzoncillos o al menos lleva los jocks que te pones conmigo cuando nos lo montamos en plan fetichista (imaginario, claro, jaja).
Bezos.
Jajajajajajajajajajaja, ay Pimpf, qué ocurrencias, lo mejor de todo, es que sacando a los novios imaginarios y sus amantes, me recordaste esos momentos antes de dormirnos entre M y yo cuando solucionamos el mundo. Haber sí se da ek viaje contigo, sería interesante de leer. Cariños.
ResponderEliminarEs la calor la que te esta afectado. Bueno, mientras no vayas por la calle hablando con el, vamos bien, si es solo en tu casa, nos vale de momento. jajaj
ResponderEliminarUn beso
Yo cambiaría un poco el título de la entrada por algo así como "Lo de Fabián me está pasando factura" porque hay que ver la pedrada que tienes encima, jejeje.
ResponderEliminarEmpezaste con un novio imaginario y ya vamos por los amantes imaginarios del novio imaginario, ¿hasta dónde llegaremos?
Un beso!!
jajaja OH por dios, qe si se ponen los novios imaginarios un poco interesantones para llamar la atencion jajaja, sera pues!
ResponderEliminarun beso enormesooon