La Carroza del Orgullo

Uno no ha salido del armario, esa expresión tan dura y que parece que es una prueba de fuego para cualquier persona del colectivo LGTB, pero es que a uno no le hace falta hacerlo a lo bruto, más, si como sabeis a mi no me gusta hablar ni de mi vida privada ni de política, pero ya no es solo en este blog, que en mi vida privada tampoco hablo mucho sobre ello. Mis amigos dicen que soy muy reservado. Reservado si, pero ya he desfilado ante los ojos de cerca de un millón de personas encima de una carroza y delante de mis amigos.

 

Claro, también hay que decir que esto tiene su truco, que uno no va subiéndose en una carroza así como así, solo por mostrar el torso desnudo y las abdominales marcadas, cosa que de buen seguro muchos fans agradecerían. En estas celebraciones tenía una misión, ser reportero para el portal gay de D., reportero gráfico y ahí acudí a la cita todos los días, a los eventos más importantes con mi cámara de fotos y siempre en buena compañía. Llevar una acreditación de prensa, pese al caos que significa la fiesta es una gran ventaja. Para los periodistas siempre hay los mejores sitios para estas cosas, la primera plana, y por lo tanto las mejores fotos. Así fue como decidí que haría buenas fotos desde alguna de las carrozas que desfilan en la manifestación. La elegida, como no podía ser menos, fue la del PSOE. También hay que decir que elegí mal, tuve que esperar un rato para que me dejasen entrar, y la organización de la carroza es como la del partido a nivel local, caótica, y por primera vez subí en una carroza, tal y como había prometido a mi gente, aunque lo prometiese en broma, pero arriba a final de cuentas. Al subir como fotógrafo uno se dedica a hacer fotografías y se olvida un poco de la fiesta. Sin embargo, desde arriba hay subidón, la gente aclama a cada una de las carrozas que pasan, a la gente que va en ellas, te piden fotos, te posan, la acreditación hace mucho también.

Después de un tramo recorrido en carroza decidí que era buen momento para bajar, tras haber cumplido ese deseo de marica provinciana y ya dedicándome por entero al pleno disfrute de la fotografía, a fotografiar torsos, taparrabos y biceps descomunales, abdómenes esculpidos a base de gimnasio moviéndose al ritmo de la música, travestis, drags, gente desnuda, chicos monos, chicos curiosos, osos, uniformados, a todo aquello cuanto se movía.

No me llegó el tiempo para mucho. Pronto se me hizo noche y las últimas fotos costaba ya más hacerlas con tan poca luz. Poco después se me caería el tapón de un objetivo, que al instante me lo recuperó una de mis amigas. No se me pasaba por la cabeza que pocas horas después, tras haberle enseñado las fotos a mis amigos, iban a desaparecer junto con el ordenador y la cámara, y el disgusto de no haberlas pasado al pendrive de mi prima que me las había pedido.

Siento muchísimo no poder subir las imágenes como pretendía hacer, provocando en vosotros esa sensación de envidia que a buen seguro os invadiría, siento muchísimo también no poder ofrecer el material para el portal de mi D., pero, las cosas no son siempre como uno quiere.

Bicos Ricos