Información desde la otra acera

Mira que yo soy de la escuela del desaparecido Thiago de no poner publicidad en mi blog, pues pese a ello, y excepcionalmente aquí me veis colocando no solo un post propagandístico si no un banner publicitario del portal web Cáscara Amarga que dirige mi querido D.

Mientras aclaramos en que situación estamos, cuanto nos queremos y cuanto más nos podremos querer, si somos amigos o más que amigos, y demás cuestiones que afectan nada más que a mi intimidad (y de la que yo no acostumbro a hablar), a la de D. y a mis queridos blogueros que están dispuestos a hacerme "cri cri cri", D. me ha convencido para que coloque un banner sobre su portal. Un banner que debería haber puesto hace aproximadamente un mes, pero, que por discrepancias sobre la relación ha tenido que esperar. Gracias a que me lo he pasado en grande en el orgullo, y que he disfrutado como nunca haciendo fotos, también es de agradecer el gesto, y de dar el bombo merecido a este proyecto que tantas horas nos ha robado y discusiones provocado.

Cáscara Amarga surge de una idea de D., esta, además de ser una oportunidad de escape y de canalizar esas inquietudes personales, busca ofrecer información al público homosexual, sencillamente información, sin colorantes ni aditivos, sin caer en lo que terminan siendo todos los portales gay, léase chats, páginas de contactos, o pornografía. Así, el pasado 7 de junio aparecía Cáscara Amarga, siempre con noticias frescas e interesantes, y que, pese a estar todavía en estado embrionario, abarca desde la moda, al cine, literatura, política (que aquí si está permitido hablar), gastronomía, música, o un mapa de España con aquellos lugares de ambiente desde locales de copas, restaurantes o tiendas, a playas o asociaciones LGTB.

El nombre Cáscara Amarga, que coincide con esa obra de teatro que hace un año estuvimos viendo él y yo y que nos arrancó alguna que otra lagrimilla, viene de esa eufemística expresión con la que se conocía a los homosexuales, "los de la cáscara amarga". Antiguamente se utilizaba dicha expresión para mencionar a personas "traviesas o valentonas", con los años su significado ha ido cambiando, pasando de relacionar a "personas de ideas avanzadas o progresistas y utilizada en tono despectivo por aquellos amantes del orden", y finalmente, en los últimos años y ya a lo largo del S.XX para referirse también despectivamente hacia los homosexuales.

Yo no os voy a dar más la paliza, os recomiendo directamente que entreis en Cáscara Amarga.

PD.: El que quiera puede coger el banner y colgarlo en el blog..., es de grati, jijiji