La Cabecera de la Quincena (X)

¿Hacen falta muchas explicaciones para esta nueva cabecera que nos estará acompañando hasta que finalice el mes de junio?

Bien, como veis he elegido esta quincena una hoguera que representa esas noches de San Juan y también por qué no, las de San Pedro, que se celebran en muchos lugares de España, sobre todo en lugares próximos al mar donde además de hacerse hogueras también se aprovecha para realizar ciertos ritos místicos coincidiendo casi con el solsticio de verano. Efectivamente, esta quincena comienza oficialmente el verano, un verano que lleva unos días instalado en Madrid, y que así siga, a poder ser sin subir mucho más las temperaturas que ya está la cosa bastante agradable. Entre esos ritos paganos se encuentran el de saltar creo que nueve olas en la orilla del mar, o hacer tres saltos a una hoguera formando una cruz (práctica que debe hacerse en una hoguera pequeña, que siempre hay animales que intentan saltar las grandes) con tal de expulsar todos los malos hechizos que nos hayan podido hacer las brujas (en Galicia las meigas). También hay algunos ritos que consisten en llevar no sé que cosas a algunos puentes con tal de conseguir favores sexuales, o maridos allí donde hay algún santo colocado, pero de eso, lo siento pero no tengo más información.

Aunque más que una noche de costumbres paganas también hay cosas que se hacen normalmente por estas fechas, como en Galicia, y creo que ya lo he comentado una vez, se cambian los portales de las casas, así de sencillo, pero lo suyo es levantarse y encontrarte con el portal de tu vecino instalado en tu propio portal, o también la tradición de dejar todo tipo de flores aromáticas al rocío de la noche de San Juan, y por la mañana, retirar estas y lavarse la cara, que de ello también he hablado. Pero en Galicia, si hay algo por lo que destaque San Xoan son los botellones, y por las "sardiñadas con cachelos y pan de millo", usease, sardinadas con patatas cocidas con piel y pan de maíz".

Pero no es de la noche de San Xoan de lo que os quería hablar expresamente. Efectivamente, habeis acertado, venía a hablaros, no de mi vida privada ni de política, que ya sabeis que yo en este blog eses temas no los trato por costumbre, sana costumbre. Venía a hablar del bombero de la cabecera. A este chico me lo he encontrado en una foto de un calendario, supongo que de bomberos, y está como un queso, poco más tengo que decir sobre él, aunque en la foto original aparecía emergiendo del agua, a lo mejor saltando las famosas nueve olas. El caso es que con el verano comienza también la temporada de incendios, esos incendios que son tan característicos también, aunque sea una pena decirlo, en mi Galicia. Unos incendios que suelen arrasar hectáreas y hectáreas y cobrarse además la vida de algún que otro vecino y de muchos bomberos. Por eso, sirva desde aquí ese homenaje para esos hombretones que están ahí para auxiliarnos cuando más falta nos hacen.

Bicos Ricos