lunes, 27 de junio de 2011

No me ha llegado a un diente

Me ha sabido a muy poco el fin de semana en Galicia, habría necesitado por lo menos una semana más. Como siempre que uno va de puente, los asuntos se dejan medio pendientes, las visitas a correr y el descanso es también insuficiente. Ya os relaté parte de mi puente, quizá hoy el dia sea para ordenar ideas en la mente, además de deshacer la maleta, poner lavadora, trabajar por la tarde, ir al gimnasio y comenzar a acondicionar la casa para las visitas del próximo fin de semana.

El viernes mi cabeza me decía que era sábado, y el sábado que era domingo, así que, como si de un domingo normal se tratase me desperté a buena hora, la justa para no ir ni tan siquiera a desayunar y pasar la mañana sin pena ni gloria, por casa esperando para comer. Y nada más terminar de comer, a trabajar fuera de mi horario habitual, claro, que uno tiene ciertos conocimientos y se aprovechan a la hora de que les haga las declaraciones de la renta, que luego no te lo agradecen de forma especial, no te vayas a pensar, ni te compran a base de copas. Y llegó la playa, y las rocas de pensar y las de no pensar y actuar, en un día muy caluroso bajo un sol de justicia y con mi espalda respondiendo al reto, la caída de la piel y un poco de sol para la piel nueva e ir poniéndola a tono, eso si, esta vez, con protección solar, por no aguantar a nadie. Me volví tarde de la playa, tras echarme allí una siesta, y me eché al hombro la cámara de fotos. Siempre que estoy en Galicia tengo ganas de hacer unas fotos impresionantes, nuevos puntos de vista de lo que es mi pueblo, al final no me suelen salir fotos impresionantes, y siempre más de lo mismo, pero el paseo mientras atardece no me lo quita nadie. En esta ocasión elegí una marisma.

La noche se presentaba con los interrogantes de quienes bajarían después de un puente en general dispersos. Quizá el calor fue lo que animó a muchísima gente a salir de casa, una noche de estas de reencuentros, de estas en las que el tiempo no te llega apenas para nada, de muchas copas, bailes y fotos, de terminar cerrando el último local ante la presencia de la Guardia Civil. Como curiosidad se me cayó una copa encima y me pasé parte de la noche en conversaciones serias, no filosóficas, más relacionadas con el grupo de amigos, con algunos esparcimientos de personas que han estado conmigo toda mi vida y que por esto de dejarlos solos y no saber gestionarme bien el grupo ahora van y no están, así que aproveché para abroncar a diestro y siniestro. Espero que mis palabras hayan calado hondo.

Nada más llegar a casa, ya por la mañana con un sol de justicia he visto un par de llamadas perdidas en mi teléfono móvil, ambas desde una ciudad mediterránea con mar, una de ellas era de Billy, para contarme que se había encontrado por allí con D., y hasta ahí puedo leer. De hecho, os contaría un poco más, pero bien sabeis que a mi en este blog no me gusta ni hablar de mi vida privada, y mucho menos de política, eso si, puedo asegurar que la otra llamada telefónica no era de Camps.

8 comentarios:

  1. Te dejé una sorpresita en mi post de ayer, a modo de homenaje, a ver si te reciclas, que ya estás añejo (no lo digo por tí, es que ese es el tema del homenaje, jejejeje)... por todo lo demás, me alegro, aunque yo el sábado doblé, es decir, trabajé de 10 de la mañana a 22'30 de la noche, o sea que si a ti el finde con puente no te ha llegado a un diente... ¡a mi el finde mo me ha dado ni para tapar una caries, jejejeje!

    ResponderEliminar
  2. Observatorio, ya he visto la mención en tu post, pero todavía no he llegado a comentar, a su tiempo. Pues no me ha llegado a nada nada, y es que estos días se estaba tan bien...

    Bicos Ricos

    ResponderEliminar
  3. Huy, pues si no cuentas nada de esas misteriosas llamadas es que algo ocultas, y no querrás acabar teniendo un cricricri no?

    Biquiños con mel.

    ResponderEliminar
  4. Billy y D me suena a Toucher y M-boy jajaja, abroncar es ese tipo de regaño/consejo que das a tus amigos?, eso me pareció...de ser así, ufff, acá en la CroniKsa, cuando todo están algo bebidos solemos abroncarnos jajajaja...cariños Pimpf.

    ResponderEliminar
  5. Christian, no va a haber cri cri cri... ya verás... ocultaré cuanta información sea necesario ocultar antes que perder alguno de mis miembros.

    G-boy, bueno, a ver que sucede con estos dos pollos este fin de semana, yo siempre pensé que el orgullo del pasado año era imposible de rizar el rizo, pues, creo que lo he vuelto a conseguir ¿cuál será el reto para el próximo año?

    Bicos Ricos

    ResponderEliminar
  6. A ver cuando publicas las fotos de tus rocas de pensar, que ya sabes que soy su fan número uno.

    Me alegro de que te supiera a poco la visita, eso es señal de que te lo pasaste en grande.

    Un beso!!

    ResponderEliminar
  7. jajjaja eso ya me lo estas contando esta tarde, a ver estas visitas de tu D. a valencia, jajaja.

    Un beso

    ResponderEliminar
  8. A las amistades hay que cuidarlas y no dejarlas abandonadas durante mucho tiempo, porque luego las cosas ya no son igual que las recordabas. Y no los abronques, que el que no estás eres tu :)

    Un beso (para volver)

    ResponderEliminar