Hacienda somos unos pocos

Una de las campañas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, conocido como IRPF o más familiarmente, "La Declaración de la Renta", fue aquella que decía "Hacienda Somos Todos", y desde aquel slogan, anualmente tendemos a utilizar esa frase, y añadiendo "unos más que otros".

He solicitado hace nada mi borrador de la declaración de la renta, y demostrando al mundo que para cobrar, en España ponemos todas las facilidades del mundo, en menos de cinco minutos me llegaba una confirmación a mi teléfono móvil con la confirmación de que ya tenía el borrador y su número de referencia. Dicho y hecho, he abierto la página donde estaba el borrador, en lo que son los momentos de pánico del contribuyente, aspecto del que no se habla nada en ningún manual del impuesto y que después no viene reflejado a modo de reducción en lo que hay que pagar. Tembloroso abrí el pdf que envían pero que puedes modificar en cualquier momento si no estás de acuerdo con él. Yo, como buen español, cumpliendo con mi papel de persona cívica lo he aceptado tal y como venía, no sin antes hacer algunos cálculos básicos por aquello de ver si conseguía de una forma o de otra que me bajase la cuota diferencial.

Empecemos por el principio, yo que cobro muy poquito no estoy obligado a declarar pero siempre hago los cálculos por si Hacienda me tiene que devolver algo de dinero, que eso es algo que ellos no suelen decir, pero cuando te desangran a lo largo del año y te envían un borrador y te avisan que no estás obligado a declarar hay que echarle un ojete siempre al borrador por si has puesto dinero de mas, y ahora es el momento de que te lo reembolsen. Así, comprobé que lo que me habían pagado el año pasado y lo que yo había pagado, e intenté rascar por si había algo rascable. Solamente pude incluir mi aportación al PSOE que tiene su reducción, y por último intenté incluir mi declaración en la Comunidad de Madrid que ofrecen reducciones varias ya que en Galicia solo reducen por tener hijos, y por tener más hijos, por alquiler de vivienda habitual y he aquí lo más vanguardista, por gastos dirigidos a nuevas tecnologías en los hogares, es decir, por contratar una línea de alta velocidad (no de AVE, que eso seguirá siendo ciencia ficción en Galicia, si no de conexiones a internet), sin embargo en Madrid ya reducen casi por cualquier cosa, tan surrealista como por inversiones realizadas en entidades cotizadas en el Mercado Alternativo Bursátil, vamos por invertir en bolsa, que pregúntese Vd. cuantos de los mileuristas invierten en bolsa, o cuantos de los que no tienen trabajo lo hacen, pero eso son ya cuestiones políticas de las que a mi no me gusta hablar de este blog, así como tampoco de mi vida privada, por si no lo sabíais. El caso y lo más importante es que ni tributando en Madrid, que es donde tengo mi residencia habitual tengo yo un alivio con hacienda, y ni con esas, me habría salido a pagar si no fuera por no estar obligado. Yo, que el pasado año conseguí rebajar en más de 300 euros lo que tenía que pagar, este año no he conseguido nada. Así que he optado por no enviar mi borrador de la declaración, y esperar a que el próximo año, Hacienda sea misericorde conmigo.

El caso es que este post tenía dos lecturas, la primera hacer ver que soy un pobretón, y la segunda, demostrar que cada día, siendo pobre es más y más sencillo hacer una declaración de la renta, algo que antes llevaba su tiempo, sus horas delante de unos formularios complicadísimos que había que comprar en el estanco y en la mayoría de casos, acudir a una asesoría fiscal a que te los hiciesen. A día de hoy cualquiera puede hacerlo, si hasta yo mismo me hago la mía. Es más, este año confío en que D. se ponga en manos de su chico para que le haga la declaración, que la suya este año tiene miga, aunque, él a lo largo de estos dos años no ha confiado en mi para ello porque dice que no le digo los truquillos para declarar menos, y es que ya se sabe, en casa de herrero, cuchara de palo ¿no?