Aunque católico, aunque centrado en esto de la semana santa en muchos de los post de estos días, el post de hoy, el breve post de hoy es para anunciar que, una vez más no voy a estar en Madrid estos días.
Desde hace tiempo tenía una invitación a una boda, una boda especial por varios motivos. Es la boda de una hermana de D., con lo cual es mi primera boda como pareja de, que es un paso importantísimo para mi, y en segundo lugar, es mi primera boda fuera de Galicia, que os puede parecer que tengo poco mundo, y es totalmente cierto, pero a todas las bodas que he ido hasta ahora son bodas gallegas, de estas que te tienes que comer seis platos de marisco, más los entrantes, más el pescado más la carne, y luego añadimos la tarta nupcial, algún que otro postre que preparan, y ya, cuando estás harto de barra libre, te ponen pasteles y frutas, normalmente las frutas en una fuente de chocolate. Eso en cuanto a comida, pero supongo que las tradiciones de las bodas gallegas también son distintas a las de otros lugares.
En esta ocasión estaré por tierras extremeñas, en un pueblecito de cuyo nombre, D. no quiere acordarse, buena tierra de jamones, así que imagino que en cuanto a menú la cosa cambiará hacia ese estilo más castellano de las bodas, y las tradiciones, supongo que también tendrán unas tornas similares.
Quizá vuelva el lunes con algunas anécdotas de la boda, con mi familia política, que suena muy feo decirlo así, pero también debo añadir que en la invitación que me enviaron ponía claramente "Pimpf" y no "D. y pareja" ni nada similar. Lo que si, me veré como un centro de atención en el que se fijen muchos de los ojos, y es normal por otra parte, porque pareja de chicos tan guapos y tan elegantes será dificil encontrar en un par de comunidades autónomas a la redonda y si, puede parecer un planteamiento egocéntrico, que lo es, pero también es una realidad que en un pueblecillo de interior una pareja de chicos llamen la atención. Y debo recalcar lo de elegantes una vez más, y es que me he traído, en mi último viaje a Galicia, mi lustroso traje, y un par de corbatas para elegir, y también que yo he elegido la corbata y prácticamente la camisa de D., que otra cosa no, pero creo que ha sido mi mayor flechazo este último mes, ha sido verla y decir, "o te la quedas tú, o me la quedo yo". Se me ha adelantado.
Lo que no sé, es si con esto de que a lo mejor las tradiciones son distintas, si por esas tierras se lleva lo de llevar huevos a Santa Clara para que el día de la boda luzca un sol gigantesco, a lo mejor por allí también se lleva eso, pero la novia se ha olvidado de llevarlos, y por eso el fin de semana pasado por agua que estamos aguantando.
Lo que no sé, es si con esto de que a lo mejor las tradiciones son distintas, si por esas tierras se lleva lo de llevar huevos a Santa Clara para que el día de la boda luzca un sol gigantesco, a lo mejor por allí también se lleva eso, pero la novia se ha olvidado de llevarlos, y por eso el fin de semana pasado por agua que estamos aguantando.
Pues eso de que aparezcas con nombre propio en la invitación es un reconocimiento tácito de estatus. Ya eres oficialmente cuasi-marido de D, casi podríais aprovechar que vais tan guapos y hacer una doble boda. Seguro que en el pueblo no lo olvidan en mucho tiempo. Y si os marcáis un tango en lugar de un vals ya ni te cuento jejeje
ResponderEliminarUn beso (y un ramo de novia)
Pues que su familia ponga tu nombre en la invitación es toda una señal eh? Pasadlo bien en la boda y ya nos contarás.
ResponderEliminarBiquiños con mel.
Deseando que nos cuentes cosas de esa boda a ver que pasó, que hicisteis, que vivisteis y si te has traido el ramo de novia, que la proxima tiene que ser la tuya, jaja
ResponderEliminarUn beso
Parmenio, no, al contrario, una invitación para D. y otra para mi.... que no es lo mismo que una conjunta.
ResponderEliminarChristian, lo mismo que a Parmenio te digo..., no sé yo.
Kotei, ¿Quieres un post de la crónica sossial?
Bicos Ricos