Yo era tan pequeño que apenas era consciente de lo que estaba sucediendo a mi alrededor, jugaba en la calle con los amigos cuando mi padre se asomó a la ventana y me llamó para que me recogiese, según sus explicaciones, que yo no entendí en aquel momento, había un golpe de estado y los tanques habían salido a la calle. Un grupo de militares había irrumpido en el Congreso de los Diputados en el momento en que se elegía como nuevo presidente del gobierno a Calvo Sotelo.
Desde aquel 23 de febrero de 1981 ha llovido mucho, yo he podido estudiar una carrera universitaria con el esfuerzo de mis padres, trabajo en Madrid gracias a una oposición que me he sacado, y no me digáis como lo he hecho, porque me ha costado lo mío. Estoy felizmente casado con una chica orensana que se dedica a sus labores, vivimos por el barrio de Chamberí en Madrid y de vez en cuando vamos de vacaciones a nuestros pueblos. Tenemos dos niños. Acudíamos todos los domingos religiosamente a la iglesia que estaba al lado de casa. Yo como buen cristiano comulgaba todos los domingos, claro que, en mi fuero interno evitaba en confesión contar a nadie que realmente era homosexual, y que de vez en cuando tenía encuentros con un chico mucho más joven que yo que venía esporádicamente a Madrid por trabajo.
El golpe de estado de Tejero había triunfado y el que había sido señalado como el Elefante Blanco resultó ser el nuevo Jefe del Estado que no tardó ni dos días en abolir la Constitución de 1978, además de diversos derechos que los españoles habíamos adquirido en los últimos años, el derecho al divorcio, la despenalización de los anticonceptivos, la vuelta de la mujer trabajadora a sus casas para cuidar del hogar, de la familia, la presencia de la iglesia en numerosos ámbitos políticos, y por supuesto, mis niños en un colegio concertado con el Estado, un colegio de curas, en los salesianos. Por supuesto el derecho al voto fue fulminado al momento, junto con el derecho a huelga, sindicalización y asociación. Volvíamos a no tener libertad, esa libertad de la que mis padres hablaban a veces, una libertad que duró apenas cinco años.
El famoso Jefe del Estado fue Fernando de Santiago y Díaz de Mendivil, con todo mi respeto, el nuevo Generalísimo, y es que en España siempre habíamos estado acostumbrados a grandes generales que rigiesen nuestro destino, porque, a fin de cuentas, ellos representaban la única esperanza para España, consiguiendo que una de las dos Españas, la que te hiela el corazón apenas protestase. Sin embargo, y muy a nuestro pesar, Don Fernando de Santiago se hizo mayor en el cargo, muy mayor, y comenzó a no regir, pero dejó todo dispuesto para que el régimen no terminase ahí, y ese proyecto de España, Una, Grande y Libre continuáse adelante. Nombró como sucesor suyo a un "jovencito" de la política, nada más y nada menos que el que fuera su Primer Ministro, y ministro de Turismo en tiempos de Franco, D. Manuel Fraga Iribarne, un no militar debido a las fuertes presiones del extranjero. Este nos acompañó en el poder hasta el año pasado año, cuando por cuestiones de la edad se tuvo que retirar. Nombró como sucesor a una junta gestora de gobierno provisional, encabezada por D. Mariano Rajoy Brey, y este nombró a sus ministros.
Mariano en el poco tiempo que tuvo mantuvo una ley del aborto de supuestos, según en qué casos sí y en que casos uno debería viajar a Londres para poder abortar, reformó la educación dando más poder a los centros privados concertados. La Seguridad Social se vió desbordada y la sanidad fue ejercida mediante copago, o doble pago, porque, la sanidad no es gratis, siempre la hemos pagado todos los españoles. Jamás hubo ley de memoria histórica y cualquier intento de cualquier juez de intentar luchar contra la represión y el exterminio de militantes de izquierdas fue repelido con causas contra los jueces. ¿A dónde se creía que iba el listillo aquel del Garzón? Sin posibilidad de divorcio, y mucho menos de matrimonio homosexual, mi gozo quedó en un pozo, jamás pude separarme de mi mujer ni casarme con Francisquito.
Esto es una ficción, por suerte el golpe de estado no salió adelante, sin embargo, ¿A qué España no ha cambiado mucho? Pues eso que ahora tenemos una democracia, pero en el fondo, lo que ocurre es que a los españoles siempre nos ha gustado que nos metan caña, y que de una forma o de otra nos tengan sometidos.
Bicos Ricos
Hubiera sido toda tan extraño, tan diferente, tan dentro otra vez al armario, es más nunca se hubiera hablado de "salir del armario" porque estaríamos todos dentro. Por suerte, nada de lo que narras a ocurrido y podemos respirar tranquilos, pero como ya escribí una vez, el pasado siempre vuelve... y por desgracia, tiempo al tiempo... Te agrego a mi lista de blogs a leer!! :)
ResponderEliminarCreo que todos tenemos la posibilidad de hacer un cambio trascendental en la Historia pero son muy pocos los que lo llevan a cabo. Supongo que si hubiera habido este Golpe de Estado alguien se hubiera alzado para hacer posible la realidad que hoy en día tienen o esos cambios que aún hoy necesitan.
ResponderEliminarSaludos!
Yo creo que si hubiese triunfado estariamos otra vez bajo la dictadura.
ResponderEliminar¡Se sienten coño! xD.
Un abrazo niño !!.
Lo que ha de ser será.
ResponderEliminarPimpf, al principio me confundí por lo destar casado, pero luego leí la aclaración, je je je.
Abrazos.
Te dejo mi poesía de HOMOGRAFÍA de mis recuerdos infantiles de aquel día (6 años):
ResponderEliminar23 de Febrero
Disparos contra la libertad
en casa de mis abuelos,
se estrellan las imágenes
en mi mente infantil
como las balas contra las cámaras
para silenciar la memoria
que yo me hice de plastilina.
23 de Febrero
Mientras un rey cariacontecido
hace su entrada en la historia,
ahora me hago consciente
de que si hubieran ganado
otros habríamos perdido
y seguiríamos encerrados
en las casas, en las cárceles,
en los armarios y roperos.
Y en mi estética del hombre
un trauma infantil:
odio los hombres con solo bigote.
COMENTARIO DE TEXTO: Ese día estabámos en casa de mis abuelos, GRANADA, aunque vivíamos en BAZA (pueblo de GRANADA), lo de la plastilina es porque hice de muñequitos de plastilina el hemiciclo, y a TEJERO y todo lo que vi por la tele encima de una bandeja de madera, mi abuela dice que hasta hice un cámara de televisión detrás de un telón de plastilina, y ella me dijo "¿Cómo sabes que había un cámara?" y yo le dije "¡Jolín abuela, entonces no habría salido por la tele!" la gracia es que nadie se molestó en echar una foto a mi creación artística...
Miras las cosas por aquí solo similares a la ficción que planteas, nuestra vida ha sido interrumpida también por la soldadesca! Y cuando pensábamos que ya habíamos madurado, terminamos por elegir como presidente de todos los peruanos a un japonés!! Somos un pueblo que se maneja con la emociones, por caudillos mesiánicos que una vez en el poder se convierten en lo mismo que habían jurado combatir!
ResponderEliminarA todos los peruanos siempre nos quedara la duda! ¿Y Si mario Vargas Llosa le hubiera ganado a Fujimori? Tal vez no hubiéramos perdidos 10 años como nos sucedió!!
Eres muy cabrón... jajaja! Pero, ante la situación que tenemos sólo me queda decir lo que en estos momentos está diciendo mi compañero de trabajo -votante del PP toda la vida-:
ResponderEliminar"Estos cabrones lo que quieren es privatizarlo todo y que estemos todo el mundo trabajando como negros por cuatro duros. Ya veo yo el pampaneo de todo esto"...
Y si el pueblo dice eso... el "sensus populi" nunca se equivoca.
Claro que, luego (como buen observador de la situación) añade: Y la oposición que nos ha llevado hasta aquí, se está cubriendo de gloria.
No digo más... jajajaj!... bueno, sí... digo algo más: eres un pedazo de cabronazo... jajajaj!... ¿yo cuarenti?.... Si te cojo te estrangulo! jajajajaj!!!! Pedazo cabrito! jajajaj!... Yo tuenti toda la vida! jajajaj!