Anita y el Orgullo 2020

Llegó ella muy animosa a la Alcaldía de Madrid, un poco por la puerta trasera, como número dos del grande e increíble Gallardón, ahora Ministro de Justicia. Ella por quién todos los madrileños suspiraban como alcaldesa, ella con sus ideas bien claras de lo que quería para la capital española, y ya la tenemos, no podemos hacer más que disfrutarla los tres años y medio que nos quedan, por el momento, aunque promete quedarse mucho más tiempo, ya lo veréis. Ana Botella, una digna sucesora de Tierno Galván.

Y con ella llegaron el escándalo y las anécdotas graciosas, las meteduras de pata y las salidas de tono. No hubo que esperar mucho. Ya el mismo día de su investidura, recordando y agradeciendo a su esposo en su carrera para llegar a donde ha llegado, a lo más grande en cuanto a alcaldías se refiere, y de aquí a la Moncloa, un paso. Después vinieron esas graciosas declaraciones donde pedía un nuevo esfuerzo a los madrileños animando a éstos a que cubriesen como voluntarios las necesidades de instalaciones municipales, pero esta idea tan peregrina no ha sido lo mejor, la justificación "para que se impliquen en servicios que han construído y que no pueden atender", que me pregunto yo ¿Para qué los han construido si no los pueden atender? ¿Es que antes no hacen un análisis de la situación? y ya una frase que la puede enmarcar y estar orgullosa es aquella que dice "que devuelvan a la sociedad algo de lo que la sociedad les da". Que me pregunto yo también si no habrá sido la misma sociedad la que ha hecho posible que se hiciesen ese tipo de construcciones que ahora no tiene quién se las atienda, pues será por gente en el paro, que para puestos a dedo siempre hay presupuesto.

Pero a lo que íbamos con el post de hoy, el último hachazo de Ana, que ha presentado, junto a su Comité de organización de la Candidatura para el Madrid Olímpico de 2020, un logo que no ha dejado a nadie indiferente. Según he leído, y mi fuente básica ha sido el 20Minutos, ese diario que suele ser avanzadilla en noticias LGTB que después publican otros medios, el logo original fue creado por un estudiante de diseño, pero se lo han retocado para la definitiva presentación, y se lo han cambiado ostensiblemente. El resultado es el logo que podemos ver, un truño dónde no se privan de nada, hasta de poner una tilde en la palabra "Madrid", un logo que supuestamente representa la Puerta de Alcalá, pero que más bien parece una tiara de miss, dónde apenas se distingue bien lo de Madrid 2020 y para más gloria, que parece más un logo para una GayPride Europea, para el Orgullo de los Orgullos para el 2020, con los colores que no son los olímpicos y se parecen más bien a los de la bandera del Orgullo. Anita, mi Anita, no podemos mezclar peras con peras y manzanas con manzanas, nos ha quedado aprendida la lección. No pidas ahora, de esta forma tan subliminal el apoyo del colectivo LGTB que no te tiene que agradecer nada, más bien todo lo contrario, y te lo digo ya, no es una buena forma de empezar esto de las olimpiadas, aunque quizá lo mejor sea no ir demasiado lejos con la broma esta y dejar de ser ciudad candidata a la primera de cambio, nos ahorramos todo el pastón que todo esto supone y así podemos cubrir los servicios que ofrece el ayuntamiento de Madrid sin necesidad de voluntarios.

Bicos ricos