Conflicto Diplomático

Cuándo en España está cayendo la que está cayendo por la dichosa crísis económica, con los cinco millones y pico de desempleados y los que auguran que vendrán, en medio de una reforma laboral que "es extremadamente agresiva", en clara recesión económica, con las elecciones francesas y alemanas a la vuelta de la esquina y con los mismísimos Merkozy dirigiendo la europa del euro, y la que no es del euro, con Grecia al borde de la quiebra, con un Sahara al cual tras más de 35 años de independencia no le da Marruecos la autonomía sin que España haya dicho nada, con un Chavez que manda callarse a Su Majestad D. Juan Carlos, con el gobierno sirio bombardeando una ciudad indefensa desde hace más de una semana, con un país donde el juez instructor del caso Gürtel es el primer condenado por dicho caso, con un PSOE donde la renovación pasará por el anterior candidato y huérfanos en democracia tras la pérdida de Fraga, va el ministro de Asuntos Exteriores de España, mi querido amigo Margallo, el que votó en contra de la moción por la cual se aprobaba que la homosexualidad no debería ser considerada una enfermedad, el mismo que según Thiago recordó a Franco hace unos días, pues ahora este hombre nos crea un conflicto diplomático por unos guiñoles.

Si, como habéis leido, unos guiñoles que han parodiado a los deportistas españoles por algunos recientes casos de dopaje que han surgido, dando a entender al mundo entero que los deportistas españoles por norma general están todos dopados, y fruto de ello ha sido que se han reido de Rafa Nadal (Campeón en varias ocasiones del Roland Garrós), de Contador (Ganador del Tour de Francia), de Gasol (campeón del mundo y de europa de baloncesto), o hasta de Iker Casillas (campeón del mundo con España, y con el Real Madrid, en los dos últimos años de la Copa del Rey). Pues siendo un asunto tan importante para la marca España, para nuestros jóvenes deportistas, para la crisis de la eurozona sin que sepamos muy bien el verdadero sentido de la Unión Europea en estos momentos; siendo como digo, tan importante, ahí ha recurrido formalmente el ministro de Exteriores, ha escrito a Canal Plus Francia para mostrar nuestro malestar (y yo seguramente hoy ni duerma la siesta) porque unos muñecos de trapo, unos guiñoles, unas marionetas muy ácidas y satíricas por cierto se hayan reído de los españoles en general ¿Y lo que nos hemos reído todos estos años nosotros de los franceses ganándoles en todos los deportes? Hay satisfacciones que no nos van a quitar por mucho que unos muñecos de plexiglás pretendan reirse.

Incluso Margallo, tan procupado, ha dicho que llamaría personalmente a los mencionados deportistas para darles todo su apoyo y darles ánimos en estos momentos tan duros. Margallo, chuchi, si me estás leyendo, llámalos cuanto antes, y si puedes pedirles algún autógrafo también, y gracias por ser un ministro tan preocupado de asuntos tan importantes como este para el futuro de España, solo espero que los franceses no se tomen a mal tu carta y este verano no nos tiren demasiados tomates en la frontera. Y por favor, Margallo, si sigues leyendo esto, no vuelvas a darle pie a los guiñoles para que se sigan riendo de todo lo español como hasta ahora, que hasta se han reído de la Gioconda española del Museo del Prado a la que muy ingeniosamente han visto también inflada a base de esteroides.

Bicos Ricos

PD.: ¿Y para cuándo Gibraltar español?