Me vais a perdonar que sea tan gafapasta, pero no lo puedo remediar. He nacido para la cultura, crear, aprender, divulgar y en una de estos ataques de intelectualidad he aprovechado para ir con un amigo fotógrafo a una exposición retrospectiva de Lewis Hine en la Fundación Mapfre de Recoletos. ¿Qué por qué ir con un amigo fotógrafo? Pues básicamente porque a él le apetecía, y así yo aprovechaba para hacerme el interesante, o el cateto, si cabe, pero ya lo dice el refrán, para ser gafapasta no hay solo que serlo, también parecerlo, y yo disimulando soy muy bueno.
El caso es que a mi la exposición esta de Lewis Hine, pues, así en un lenguaje completamente culto y literario, pues, ni fu ni fa, así os lo digo, o como mucho, se puede ver, tiene algunas fotos muy chulas pero muy pequeñitas todas, eso si y en los tiempos en que estamos, ya puestos a exponer copias como ellos han hecho, pues quizá unas ampliaciones en condiciones y todos tan contentos, excepto los oftalmólogos y los ópticos.
Lewis Hine nació en Winsconsin a finales del S.XIX, y estudió Sociología en varias universidades, pronto entendió la fotografía como un instrumento para explicar sus estudios sociológicos, así fue como nació en él su preocupación por las clases menos favorecidas, por los niños explotados o por la producción industrial. Esta retrospectiva hace un recorrido por su obra desde los comienzos hasta sus últimos años. Dividen la exposición en varias etapas, desde la emigración en la isla de Ellis, casas de vecindad de Nueva York, niños trabajando, Europa tras la Primera Guerra Mundial, Pittsburg, Chicago y Nueva York, o sus fotos más impresionantes, las del trabajo y las de la construccíón del Empire State.
Estéticamente las fotos apenas tienen ningún pero, e incluso en cuestiones de iluminación, o colocación de modelos, o posados. Hay que tener en cuenta que cuando Hine tomó la mayor parte de esas fotografías no existían estas Canon impresionantes como la mía, ni objetivos que te cagas, ni tan siquiera un flash decente, era una cuestión de hacer buenas composiciones, buscar temas interesantes y técnica, mucha técnica y sin lugar a dudas de esto no le faltaba a Hine.
Yo no os voy a dar más la brasa con esto del Hine este, lo que sí deciros que mi amigo de exposiciones fotográficas se quedó sorprendido no solo de mis conocimientos, pues pensaba que solamente tenía una cámara para monear y hacer mis fotografías en modo automático, si no que encima me hice el super interesante cuando le dije que lo mío era más el fotoperiodismo, nada de posados mágicos, buscar dar la mayor información en una imagen y sobre todo transmitir con ellas. No sé si lo conseguiré alguna vez, pero la intención es esa. Os dejo con Hine, el verdadero protagonista de esta exposición.
Bueno, vale, la exposición ha estado muy bien, sinceramente y hace un recorrido a lo largo de toda su carrera con lo cual te puedes imaginar bien lo que quiere transmitir con sus fotos, que de eso se trata y algunas fotos son impresionantes. A lo mejor es envidia del amateur.
Unas fotos tremendamente chulas y como decías de aquellas no existían esas "supermegacamaras de X pixeles, etc...".
ResponderEliminarUn abrazo niño ;) !!
Las hay muy chulas, imagina el dominio que podía tener este hombre sobre la cámara, no una canon del copón, de esas con el trípode incorporado y flash en lo alto de la mano.
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Ay, me han encantado las fotografías que seleccionaste, bueno, aunque tu fuiste porque a tu amigo fotógrafo le apeteció, supongo que ese lado artístico/fotógrafo que tienes se regocijó con la experiencia. Se me antojó tener una salida así de cultureta...claro que en Trueno...mmm, preferiría ir a ciudad Capital!...ya te contaré si sucede jajaja. Cariños
ResponderEliminarA lo mejor me expresé mal, aproveché que estaba mi amigo para ir a una exposición de estas con él, a mi la fotografía sabes que me encanta, y es que en el fondo soy un gafapasta auténtico. Al próximo que llevaré a ver alguna exposición será a mi Darío.
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Ah pues yo ni idea de quién era; es mas, sigo sin tenerla jajajaja, pero me has excitado vivo con lo de retrospectiva
ResponderEliminarbesos
Chuchi, no te creas, yo tampoco lo sabía, este no me sonaba y eso que es de los más conocidos, dicen. Uhmm, ya te excitaré yo de otra forma.
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El nino hollinado de los rizitos está diciendo "¡Adóptame!" a gritos... muy buenas fotos, que reflejan el despertar industrial obrero de lo que es hoy los EE.UU... y es que ya se sabe, los fotógrafos captan el instante de la vida que a los demás nos pasa de largo.... muy buen post....
ResponderEliminarJajaja, Observatorio, no te fíes, la foto del crío tenía un título muy sugerente que venía a decir algo así como "desgraciado en todos los sentidos". Que también hay que ser cabrón para titular a una foto así.
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¡Qué barbaridad! Retratos de un lugar y un momento... ¿Sociología o radiografía humana? Me ha encantado que me acerques la exposición a casa... Y como aficionado que soy, sigo creyendo en la virtud de quien sabe encontrar el instante preciso y plasmarlo como por arte de magia.Besote.
ResponderEliminarUhmm, sociología creo yo, que en el fondo es algo similar a una radiografía humana, o más bien, de la sociedad. Lewis era un crack para eso, aunque, muchos eran posados, como se puede ver en las muestras que he puesto aquí.
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Lewis Hine es uno de los grandes de la fotografía y algunas de sus fotos son iconos mundiales aunque la gente no lo conozca de nombre. Casi todo el mundo conoce sus fotos de la construcción del Empire State, especialmente la de los obreros comiendo en la guía, que está en posters por todas partes. También tiene la que se considera la mejor foto de la depresión del 29, con una madre con sus dos hijos. Supongo que en la exposición sólo pondrían algunas pero todas merecen la pena. Es fantástico.
ResponderEliminarDe las que has seleccionado tu me quedo con la de los niños fumando. Espectacular.
Un beso (de un fotógrafo aficionado)