Y resultó que sin comerlo ni beberlo aquel café americano me supo como nunca.
Yo, cuando desoigo los sabios consejos de Angel para que un simple funcionario pueda combatir la crisis esta que nos tiene con la continua amenaza de una nueva bajada de salarios, acostumbro a desayunar muy cerca de mi trabajo, en la cafetería donde trabaja, por si no lo habíais leído nunca, Minoviescu. Minoviescu es un joven rumano, joven y guapo. ¿He dicho ya que es muy guapo? Bueno, un rumano con el pelo muy bonito, unos ojos verdes penetrantes y muy moreno con un cierto acento chulesco que más que parecer rumano te hace confundirlo con un kinki de Fuenlabrada, con todos mis respetos para los kinkis, bueno, y más respetos todavía para los habitantes de Fuenlabrada, claro, una ciudad de las afueras de Madrid. Ya conté en cierta ocasión que el componente kinki de Minoviescu no era solamente por su acento, su vestimenta al salir de trabajar es también de lo más kinki a la par que hortera, pues si, lo he visto con un rosario colgando del cuello, así como os lo cuento, y sin embargo, sigue siendo mi camarero preferido por el que perdería los papeles y dejaría a cualquier novio ipso facto y sin dudarlo. Lo siento, caris, poco tenéis que hacer frente a él, es una batalla perdida, y no valen las tácticas bichas para desbancarlo.
El caso es que, y espero que esta vez no me volváis a interrumpir. Allí estaba yo, fumando, aprovechando una esquina de sol en la calle, en una de estas mañanas preprimaverales de marzo, cuando salió él, se acercó a mi, clavando su penetrante mirada en mi y con su acento fuenlabradino me espetó un simple "buenos días". A mi eso nada más ya me había alegrado la mañana, si os soy sincero. Claro que el que tiene fama de divo tiene que hacerse el interesante y no ponerse a cuatro patas al primer comentario que te hace el primer rumano que pasa por la calle por lo que me fui a pedir mi café habitual, mi americano de toda la vida, una carga de café y doble de agua, para mantenerme fresco el resto de la mañana. Tras la barra estaba mi camarera preferida, esa chica colombiana tan agradable que siempre tiene una palabra amable para cada cliente y entonces entró él y sucedió lo más chabacano que recuerdo.
- ¿Un café americano como siempre?
Me preguntaba mi atenta camarera cuando se escuchó una voz al fondo de la barra:
- Si te parece, un café francés.
Era él, Minoviescu, sacando su cabeza de la cocina, picoteando algo de lo que prepara su compatriota cocinera, y que, seamos sinceros está repercutiendo en su peso. Seguí embelesado leyendo vuestros blogs desde mi teléfono, momento en que mi camarera preferida dijo tras la barra para que escuchásemos tanto yo como Minoviescu.
- Yo te hago un americano, Minoviescu (omitiremos su verdadero nombre por preservar su intimidad, o más bien para que no tengáis la mínima tentación de levantármelo) que te haga el francés si quiere.
Estallamos en carcajadas, tanto la camarera como yo. Minoviescu se quedó perplejo ante la chispa, por llamarlo de alguna forma de mi camarera y ruborizándose respondió intentando atinar un comentario para salir del paso.
- Bueno, tú prepárale el americano, de lo del francés ya hablaremos.
En ese momento el que se quedó perplejo fui yo mismo que comencé a ponerme colorado por todos lados, y para disimular solo supe volver a ver vuestros blogs. Sabe que me tiene encandilado, sabe que me gusta más incluso que su compañera "mirada que te hipnotiza", sabe que prefiero su francés al americano de su compañera, lo sabe todo. Es más, sabe que está muy bueno y es muy guapo. Sabe que es un ladrón que cualquier día me hará un butrón. ¡Ay ladrón!
Solo diré una cosa... ten cuidado!!
ResponderEliminarUn abrazo Pimpf
destroy114
Jejeje, por el butrón? Jajajaja No pasa nada hombre.
EliminarBicos Ricos
Me pasaré por ese bar....
ResponderEliminar-CumShot-
Cari, olvídalo, sácatelo ya de la mente. Yo no comparto a Minoviescu con nadie, y yo por él, maaaatoooo!
EliminarBicos Ricos
Bueno, por lo menos tienes conversación agradable a la hora del desayuno...
ResponderEliminar... igual todo acaba en un "pinchito" :P.
Un abrazo niño ;).
Bueno bueno, tampoco te creas Celso, un comentario que otro suelto pero poco más, que yo el café ahí solo.. bueno, americano.
EliminarBicos Ricos
Esto comienza a ser un caso curioso de coincidencias extra-sensoriales... ¿Americano??? ¿Tú también??? Soy el único en mi círculo que lo toma y siempre soy fruto de mil y un comentarios por la extrañeza... En fin... Me tranquiliza pensar que no tengo un camarero rumano con ojos verdes palpitando en la entrepierna. Eso ya me asustaría jejeje... Prepárate una buena réplica por si vuelve a suceder una situación parecida... ¿El griego también daría juego, no??? Toma pareado!! Besines clonados.
ResponderEliminarPor eso en alguna ocasión he dicho que tú y yo nos parecíamos en unas cuantas cosas, en muchos de nuestros gustos, series, algo de música, y ahora hasta en el café. Cari, lo malo de ser parecidos es que a ver dónde nos complementamos!
Eliminarbicos Ricos
Pero ese chico "entiende"?
ResponderEliminarbueno como sea...
mmmm... suerte? (no se que se dice en estos casos)
saludos
Mi teoría es que no entiende, aunque lleve encima un rosario, kinki power. Pero oie, quién sabe, que esta gente con tal de hacerte un butrón...
EliminarBicos Ricos
Y es que el café y el tabaco han sido pie siempre para los moméntos más románticos de la historia del cine. Este puede ser el comienzo de una gran amistad, y si no, siempre os quedará Bucarest :)
ResponderEliminarUn beso (de la fábrica de sueños)
Ya, en la calle que tenemos que vernos obligados a coincidir, y casi mejor, que a mi no me gustaría compartirlo en la barra.
EliminarBicos Ricos
Jajaja que divertido debió sonar eso si leído me hizo tanta gracia. A mí esos chicos que se saben guapos, me resultan demasiado intimidantes. Así que puedes quedarte con Minoviescu, que a mí me bastaría con mirarlo muy de lejitos jejeje. Cariños Pimpf.
ResponderEliminarA mi también, pero para los que tienen la estima demasiado alta siempre hay un Pimpf que se la baje, y si no es un Pimpf, siempre habrá alguien más guapo y más inteligente que lo haga.
EliminarBicos Ricos
Es que al final nos has contado tantas cosas de MINOVIESCU y nos lo has descrito tan magistralmente, que ahora, con sus vaqueritos, sus camisetitas y ahora dominando la lengua con el francés, amén del rosario, que es como si fuera ya, un poco, NUESTRONOVIESCU....
ResponderEliminarUn negativo que te voy a poner por este comentario, vamos, de nuestronoviescu nada... no se comparte, y ya he dicho, por él, maaaaatooo.
EliminarBicos Ricos
jajajaaj! Estás follado, Pimfito... jajajaj! Si un rumano te dice eso, nollegas sano y virgen el lunes... jajajajaj!
ResponderEliminaraunque ahora que lo pienso.. ¡suerte tienes cabrón! El rumano de mi bar, es un chichillas, enclenque y antipático... jajajaj! Lo único que me pone son aceitunas... no me pone (duro) nada más... jajajaj!
Besos anda! Y prepara la billetera! jajajaj!
Angelillo, jajajaj, ojalá... dios te oiga, chuchi y lo haga cuanto antes, claro que no me lo llevo a casa... que no quiero que se asuste.
EliminarBicos ricos