República Bananera

España es ya oficialmente una república monarquía parlamentaria bananera y no es una cosa del Pimpfi, al que ya sabéis no le gusta hablar de política ni mucho menos de su vida privada en este blog, pero hoy toca hablar de la confusión, o no tan confusión de las Naciones Unidas con nuestro ínclito presidente, Mariano Rajoy Brey. Dicho sea de paso, un presidente de Galicia con dos "y" en su apellido no es nada gallego, pues la "y" es una letra que en el alfabeto galego no existe, pero esto es tema para otro post, como diría aquel.

La anécdota ocurrió cuando en sesión plenaria de la cumbre Rio +20 de las Naciones Unidas, tenía turno de palabra nuestro presidente para hablar, agárrense los machos, de desarrollo sostenible. En ese momento fue anunciada la presencia en el estrado del "primer ministro de las Islas Salomón". Y según tenían previsto en el protocolo, le tocaba hablar a nuestro optimista presidente, éste corrigió al que dirigía la sesión plenaria, diciendo que era Mariano Rajoy, presidente, nada más y nada menos que del Reino de España.

Y yo ahora voy a ser muy crítico, en primer lugar con la ONU, en segundo lugar con Mariano Rajoy (por inercia) y en tercer lugar con Mariano Rajoy (por carca, extensible al PP). A mi que confundan a Rajoy con el presidente de las Islas Salomón me la trae un poco al pairo, a fin de cuentas, España no deja de ser vista ya en todo el mundo como una república bananera (con perdón para los monárquicos), un paraíso fiscal dónde se pueden eludir los impuestos bajo la atenta mirada del PP que, sin pensárselo dos veces te concederá una amnistía fiscal, para dar ejemplo al resto de españoles, para dar ejemplo a los inversores extranjeros, para que inviertan en España sin temor por nuestros impuestos, a sabiendas de que, si o si, Gibraltar está en el punto de mira de todos, aunque no lo dicen implícitamente. Luego, cuando ya nos ponen a la altura de las Salomón, de Cuba, de las Fiji o de las Islas Caiman, lo de menos es que no tengan en cuenta que España tiene una monarquía, pero es que la tiene, guste más o menos a algunos, aunque parezcan más una monarquía del Hola que de España.

En segundo lugar mi crítica por inercia a Mariano Rajoy, que hay que tenerlos muy grandes para salir al estrado a hablar sobre desarrollo sostenible. ¿De desarrollo? ¿Rajoy hablando de desarrollo? ¿Sabe algo él de desarrollo? ¿Ha hecho algún mínimo avance la economía española como para que se permita hablar de desarrollo? Porque que yo sepa, no se ha visto en nuestra economía el mínimo brote verde, es más, por verse solo le hemos visto las orejas y las fauces al lobo, no hemos visto más que recortes y se nos anuncian más tras la "concesión de una línea de créditos muy ventajosa para la banca española" el rescate. Así que, Mariano, mi querido Mariano, ya está bien de hablar de mamarrachadas, de desarrollos sostenibles, o de si es bueno o malo que en Grecia se pongan de acuerdo para gobernar y lo positivo que esto es para el euro, que a los españoles nos preocupan algunas cosas más terrenales, sobre todo lo relacionado con lo nuestro.

Y en tercer lugar, y hablando de lo nuestro, el PP está poniendo muy de moda, ahora en épocas de vacas flacas ese patriotismo rancio que tanto les funciona, tras las polémicas con Argentina por la nacionalización de YPF, el conflicto de las patrulleras gibraltareñas y españolas, últimamente vienen mareando un poco con aquello del "Reino de España", que yo no te voy a negar que esto no sea el Reino de España, porque se supone que tenemos una monarquía con un rey (por qué no te callas), luego, si tenemos rey, tenemos un reinado, ahora bien, es un término que ni tan siquiera viene recogido en la Constitución, no aparece la palabra Reino por ningún lado, lo mires por dónde lo mires, es algo atemporal que hace referencia a la unificación de los reinos que había en la península ibérica llevada a cabo tras el matrimonio de los Reyes Católicos, y hablo de 1469, que ya ha llovido. Me parece lamentable, a día de hoy hacer ese tipo de caspa subliminal patriótica. ¡Hombre ya! Mariano, que no es por ser malo, pero no eres más que el presidente del gobierno de un país de segunda fila o de tercera si me apuras.

Bicos Ricos