Los Hollande

Dicen que van a dar una nueva serie en los France Televisions que superará en audiencias a los Dallas, Falcon Crest o la mismísima Dinastía, a la nueva serie la llamarán los Hollande.

Los Hollande narrará la historia de dos familias que en esta ocasión no estarán ni dedicadas a los vinos ni a los toros ni mucho menos al petróleo, para qué, si en los últimos años se ha convertido la política en un perfecto caldo de cultivo de historias de todo tipo, desde apasionados romances, rupturas sonadas, escándalos, traiciones, coaliciones, venganzas y un sinfín de argumentos. Los creadores de la serie han partido de una idea tan original como ha sido la última noticia de la pareja sentimental del presidente francés Francois Hollande, la señora Valérie Trierweiler, apoyaba en el Twitter al rival político de Segolene Royal. Total, que la Trierweiler, que debe tener un carácter de aúpa, ha considerado que, antes de que la expareja sentimental de su actual pareja, Hollande, gane las elecciones, mejor que lo haga el rival político, que a su vez es también rival político de su pareja Hollande. 

Un lío, ¿no? Pues la emoción está servida. Da igual que seas de izquierdas o de derechas, pues en Francia tendrás un lío político y de faldas dónde quieras. Los personajes, Hollande, un presidente de una república cualquiera dónde hablen francés; Trierweiler, la actual novia celosa que no dudará en mostrar las uñas por joder a su rival; Segolene Royal, la expareja del presidente que por otro lado se niega a casarse, y que ha compartido con él 27 años, nada más y nada menos. En el otro lado del Elíseo tenemos a un Sarkozy saliente, un señor bajito con muy mala leche que bebe los vientos por la presidenta de un país fronterizo, pero que ha dejado a dos exmujeres y ahora se casa con una modelo con aspiraciones a cantante, o con una cantante con aspiraciones a modelo, una tal Carla Bruni. Con todos los personajes de este entuerto por hacerse con la silla del Elíseo.

Yo no me pienso perder ningún capítulo, es más, tampoco me importaría que hiciesen un spin-off a raíz de alguna visita de Rajoy a ese país, dónde familias opusinas luchan por La Moncloa, mientras, La Trotona se resiste a abandonar el palacio al que tánto le ha costado llegar, todo por unos rumores sobre una presunta homosexualidad, sin embargo, Ana Botella conseguirá casar a todos los ministrables españoles que, al poco de dejar el cargo se irán separando. ¿Emocionante? Bueno, sigo quedándome con la versión francesa de la historia.