Vuelve a vuestros hogares, trabajos, ipads, smartphones y demás la sección del blog menos visitada y más abandonada últimamente, la sección musical de los viernes por la tarde con la que espero, normalmente aportaros algo musicalmente, un poquito de culturilla sobre los grupos o solistas que aquí suelo poner y dejaros con una sonrisa en la boca de cara al fin de semana que a las horas en que sale publicado el post, normalmente comienza.
Estas navidades he salido lo justo por el pueblo, las he decidido pasar caseras en general, aunque en fin de semana no he perdonado. Uno de los fines de semana estaba con mis amigos, a primera hora en un pub, calentando motores para el resto de la noche. El local había cambiado de dueño recientemente, y ahora apuestan más por el rock en general, el caso es que me parece muy bien, porque en mi pueblo el 95% de sus locales apuestan solamente por la música estrictamente comercial, y el rock, aunque también comercial ha sido desplazado, al punto que, comenzando a sonar la canción que hoy os traigo, muchos, los más jóvenes pusieron cara de extrañeza al escuchar este Come as You Are. No sabían de quién era la canción, y una de dos, o yo me estoy haciendo ya muy mayor y aquel grupo que marcó toda una generación es ya historia de la música, o la gente está acostumbrada a no escuchar nada de música, y me inclino por lo segundo, aunque algo en lo primero también es cierto.
Ninguno nos imaginábamos a primeros de los noventa, cuando comenzó a sonar aquel Smells Like Teen Spirit, que el reinado absoluto que comenzaba Nirvana con aquel disco tan fresco, contundente e innovador, terminaría tres años después con el fallecimiento de su líder Kurt Cobain de un autodisparo. Mucho menos nos pasaba por la mente, que el trasfondo de la mayoría de sus canciones era de toque tristón. Eran muchas de ellas bastante tristonas pero camufladas con una buena batería, guitarreo y una voz bastante ronca.
El segundo single que pusieron a la venta fue este Come As You Are. Yo por aquel entonces ya tenía en mi estantería el disco comprado en vinilo, una auténtica joya, una apuesta personal por lo que resultó ser el grupo exponente del grunge. Claro que yo a principios de los noventa no sabía ni lo que era el grunge.
Hoy dedicamos esta canción a un bloguero que ha semivuelto a la blogosfera. Y digo semivuelto porque estamos acostumbrados a tenerlo por aquí, que nos deje un par de posts y después se tome otras largas vacaciones. Si esta dedicatoria no es más que para animarlo a tenerlo aquí más a menudo, que tampoco cuesta tanto. ¡Es que cari, lo que no es normal es venir y por las buenas hacer un balance de lo que ha sido un año, un año desaparecido, o casi! Bueno, el bloguero en cuestión es Erbitxin, que muchos de vosotros ya lo conoceréis por su blog casi homónimo "El Blog der Bitxin". Y no le hago la dedicatoria por que si, es que reciéntemente me han preguntado en mi pueblo por él y yo me he quedado un poco pensativo para dar respuesta. "Ah, er bitxin, si, de ese chico no sabemos nada de nada desde hace un montón, se lo ha tragado la tierra, ha desaparecido con su pareja". Bueno, pues a ver si nos vemos pronto.
Grandes!!!! Grandes e inimitables y sí, a parte de letras tristes, semblante triste siempre el de Kurt.... Besotes.
ResponderEliminarMuchas gracias por la dedicatoria. Leí la entrada justo cuando llegué a casa después de nuestro reencuentro.
ResponderEliminarEn cuanto a Nirvana, me traen recuerdos del instituto, en concreto de 3º y 4º de ESO. Eran el grupo favorito de mi compañero de pupitre y cuando quedábamos en su casa para hacer los deberes, eran la banda sonora habitual.
Un beso!!