viernes, 30 de septiembre de 2011

Crash

Hoy traigo título de película ganadora de Oscar, pero aunque ya estéis acostumbrados a mis post culturetas, no solo de arte o literatura vive el hombre, y os traigo una pequeña aventura que me ocurrió ayer, y digo pequeña porque no es gran cosa, tampoco os vayáis a pensar.

Jueves, después de una jornada de trabajo donde todo sale bien, de esas que llamas al ascensor seis veces al día y las seis se abre instantáneamente, sin esperas, una mañana donde por primera vez en tiempo no hubo ningún calambrazo, la gente te sonríe y los chicos más guapos están a la puerta del instituto para calentarte la mente. Llegar a casa y encontrarse con una cocina medianamente recogida y dentro de las posibilidades de mis compañeros que para este tipo de cosas están bastante limitados, limpia. Ponerme a cocinar con el mp3 y los auriculares, algo nada convencional pero si entretenido y mientras dejo una sartén con el fuego al mínimo, irme a mi balcón a fumarme un cigarrillo bajo un cielo despejado y una temperatura agradable. Idílico todo dentro de la cotidianidad ¿no? Pues llega un momento en que se tuercen las cosas.

En un estirón de mi brazo, el mp3 que llevo sujeto con las gomas de mi pantalón de deporte con el que cocino sigue la dirección que le asigna la ley de la gravedad y cuelga peligrosamente del cable de los auriculares y por ende, de mis orejas, en una fracción de segundo que dura esta pequeña crisis intento estirar mi brazo hacia el mp3 que, irremediablemente golpea la barandilla, rebota contra mi pierna y finalmente cae al vacío de mi balcón en un primer piso, a la calle, solo y desamparado en un momento que me sentí G-boy con su habitual mala pata. Como en un thriller me asomo a la barandilla en otra fracción de segundo, tiempo suficiente para escuchar el CRASHHHHH al golpear el mp3 contra la dura acera de losetas cutres. A cuatro metros de distancia y en dirección al mp3 va un carro de la compra, empujándolo un gitano rumano con camiseta de asas y con el carrito lleno de chatarra. Se agacha y recoge las piezas, yo asisto aterrorizado a esta nueva situación que se me acaba de presentar. Con mi pantalón de deporte, mi camiseta de asas (si, ya sé que puede parecer muy marica la presentación), y mis pantuflas, busco casi temblando las llaves de casa con la intención de recoger los restos mortales de mi mp3. Tardo en encontrarlas, me asomo al balcón y suelto una carraspera, el rumano me mira.

Bajo las escaleras corriendo, en unos segundos que parecieron eternos. Yo aprovecho este inciso de tensión para comentar que supongo, vosotros os estaréis preguntando que coño hago yo, a estas alturas de 2011 con un mp3, cuando un teléfono te lo puede arreglar todo, o bien un ipod, o cualquier otro aparato tecnológico actual. Pues que sepais que yo con mi arcaico mp3 que debe tener como ocho o nueve años por lo menos me apañaba muy bien, y lo utilizaba más como pendrive que como mp3 propiamente, a excepción de mis viajes a Galicia donde si le daba mucho uso para poder dormir a gusto en el autobús, y si, para dormir también lo he utilizado en infinidad de ocasiones en general.

Volvemos al punto donde habíamos dejado el post. Abro el portal de la escalera y me encuentro al rumano con cara de buen chico, muy moreno y las manos más morenas todavía, bueno, llenas de porquería con unas uñas más negras que el gato de la bruja, con sus dientes separados y oscurecidos me dice:

- Está muerto, estos son pedazos, está roto, no sirve.

Con mucho cuidado cojo las piezas 8 piezas sueltas de su mano. Imposible realizarle en ese momento el boca a boca a mi mp3, y con mucho cuidado no por el delicado estado del mp3 si no por no tocar aquellas manos sucias.

- Tu, puedes regalar, y yo arreglar y escuchar música.

Se me enternece el alma y pienso en la dura vida de esta gente, que va por las calles recogiendo chatarra. Lo miro y le contesto:

- ¡Ay! Pues no va a poder ser, lo siento, aunque esté muerto, tengo que intentar recuperar los archivos, archivos muy importantes, documentos imprescindibles que lleva dentro. Lo siento mucho.

Le pregunto antes de darme la vuelta y volver a mi casa que qué iba a hacer si se lo regalase, ¿quedarse con la pila? ¿vender las piezas? y él contesta que arreglarlo si pudiese y nada más que escuchar música mientras recoge chatarra. Subí las escaleras y recompuse las piezas, todas de la carcasa que se habían soltado con el golpe. Pulso en botón de encendido y funciona perfectamente, una vez recompuesto, pulso todas las teclas y funciona. Había revivido, eso si, muy deteriorado al punto que, para tenerlo en casa como pendrive si servirá, pero para hacer más viajes conmigo ya no. Snif Snif. ¿No hay en blogger smileys de esos con carita de pena?

12 comentarios:

  1. jajaj, pues mira que tienes mala suerte con la tecnología. Es una putada cuando ocurren estas cosas. mira que yo pensaba que ibas a terminar por regalarle el mp3 al rumano y hacer la buena labor del día, jajajaja. ¿que tenías, las fotos ahí de ... ummmmm jajajajajajajaj?

    Un beso

    PD. Que digo yo, que habrá que verse, que hace ya mucho que no nos depelota... esto, que no nos vemos, jajajajaja.

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  2. Hombre, el de la mala suerte es G-boy, yo creo que el Mp3 está más que amortizado ya a estas alturas, y aún le queda algo de vida... así que.

    Bueno, pues si, lo de la cita, cuando gustes, incluso se le puede dar un toquecillo al otro nudista.

    bicos Ricos

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  3. Una historia muy conmovedora. Dices que el mp3 tiene siete años o así. Por eso ha sobrevivido, si llega a caerse uno actual (¿los venden todavía?) o un ipod, no habria quedado nada. Porque cuanto mejor es el cacharro y más caro menos dura.

    De todas formas si tienes problemas para dromir, me dices, y te susurro algo por las noches.

    Besos y agur

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  4. Ainssssssss que cosiñas que te me pasan madre...bueno afortunadamente revivió,quizás no para tanto meneo pero dentro de lo malo que le dábamos ya por muerto...algo es algo :P

    Hubo por un instante que pensé que te había hablandado el rumano el corazoncito y se lo ibas a regalar jajaja pero ya he visto que no jajaja a mi me hubiera pasao igual ¡eh!por una parte me hubiera dao cosa pero por otra eso de no poder recuperar mis cosas...si es solo música que pueda tener en el pc me da más igual pero si lo usabas como pendrive y tenías según que cosas normal!

    Un besoteeeee galleguiño!!y cuidado cuando te me asomes al balcón!!ains..con el buen día que me llevabas...

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  5. Ves Zowi?? No todo es follar, aunque casi, ni cultura, aunque también hay de eso en este blog, como ves, hay un pequeño apartado para el corazoncito y la solidaridad, la que yo no tengo.

    El Principito, jejeje, vamos, mientras no caiga yo del balcón, que tampoco deberíamos descartarlo a veces por estirar el cuello demasiado por cotilla, todo bien. Nada importante entre mis datos, nada que no tenga el ordenador.

    Bicos Ricos

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  6. si te funciona después de la hostia que se dio, no es algo para tanto, lo malo seria que no funcionase.

    Saludos

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  7. Funciona pero no está presentable, se le ven las tripas.... en cualquier momento se le cae cualquier pieza.

    Bicos Ricos

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  8. Pero mira que eres tacaño, que te hubiera costado tener un detalle con el pobre rumano que tiene una vida mucho más difícil que la tuya, la mía y la de todos los que nos pasamos por aquí. Si es que...

    Eso sí, se nota que el mp3 no es de marca. El mío es igual, mira que se ha llevado hostias y me dura ya más de 5 años, en cambio tuve uno de los caros que me duró apenas dos meses.

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  9. Mira que cuando he visto la foto me lo he imaginado, tendrias que haber puesto la foto al final del post, jejejeje, yo perdí así otra cosa, que no fue el mp3, fue una vez en el trabajo corriendo detrás de un chorizo que habia robado en la tienda, por la calle, y al punto de alcanzarlo se me cae la emisora del trabajo al suelo, de tanto correr, dudo entre coger la emisora o al chorizo y en ese instante se me pierde de vista, cuando me acuerdo de la emisora un coche la atropella dejándola echa fosfatina "muerta en acto de servicio" (menos mal que no fui yo, que otra vez crucé cuatro carriles de coches, en hora punta, casi saltando por encima de los capós, corriendo detrás de dos niñatos que habían cogido algo, aunque no sabíamos lo que era.... ¡¡¡tanto riesgo por dos bollycaos!!! Y luego en el control, viendo las imágenes de la persecución, y la compañera de control diciendo: "¡Mira que casi te atropellan por dos bollycaos!" En fin, gajes del oficio.... y eso que con mi enfermedad no estoy para grandes heroicidades, jejejejeje....

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  10. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAJJAJAJAJA No paro de reír, es que si parece un día normal de mi vida y es sabido que aunque amo la tecnología, la tecnología no me ama a mí. Recordé el día que mi difunta Blackberry cayó en el ante jardín de una casa jajaja... o cuanto murió en jueves santo...todo mal, ni hablar con los netbooks, si ya estoy considerando comprarme otro...y esta vez sí espero que sea el último.... nada, lo siento muchísimo Pimpf, entiendo por lo que estás pasando :P, te dejo muchos cariños.

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  11. Christian, tacaño yo?? Jajajaja, Anda ya! todo fue por salvar archivos importantes... que si un desnudo por aquí, que si parte de mi testamento...

    Observatorio, ya, vamos, que tampoco pretendía hacer un misterio de este post, tenía que dejarlo claro, para que se entendiese.. no sé si tú me entiendes, pero estoy de cumpleaños dentro de poco, jajaja. Y tú, cuidado en el trabajo, chuchi, que una vida vale más que dos bollicaos, bueno, aunque los bollicaos están también muy bién, así que no sé.

    G-boy, pues yo no le veo la gracia, pero justo mientras caía, en esas décimas de segundo vi pasar tu blackberry por mi mente saltando hacia ese jardincillo....

    Bicos Ricos

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  12. ¡Ayyyyyyyyyyyyy! que poco amor al Pen... ¡qué poco amor! O sea... que porque esté feo y deteriorado, ya no quieres sabe nada de él...
    ¡Mira que eres agresivo! jajaj!
    Ya te vale!... hay que tener mucho cuidado contigo, que eres muy aficionado a tirarlo todo por el balcón! jajaj!
    Besos!

    Angel Collige Rosas

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