Hoy ya fuera de grandes titulares, cuando uno va avanzando en los diarios, leo con pena que Manuel Fraga se toma un respiro político. Y digo pena no porque no crea que Fraga, el fundador Alianza Popular, que luego derivó en lo que hoy es el Partido Popular y también ex presidente de la Xunta de Galicia, debería estar retirado de la política desde hace ya unos cuantos años, por aquello del reciclaje político que normalmente es positivo, y ya, con el tiempo la gente termina pidiendo que vuelvan esos políticos que en su día fueron importantes, cosa que Fraga podría poder hacer en un par de legislaturas. La pena por Don Manuel, como también era conocido en Galicia es porque con 89 años se le comienza a ir la vida, y quieras o no, aunque nunca fuese santo de mi devoción, no deja de ser un abuelo político entrañable que ha dado a este país grandes cosas y grandes momentos.
Fraga, lleva en política de alto nivel más de sesenta años, que se dice muy rápido, pero yo casi necesitaría dos vidas solamente para alcanzar los de la suya política, uno de los padres de la ahora reformada Constitución de 1976, aunque también hay que decirlo, uno de los padres protestones que se negaban a aceptar muchos de sus puntos más importantes. Ministro de Turismo franquista, de la dictadura que tuvo la suerte de no ser juzgado, y que nos dejó imágenes tan históricas como aquel baño en la playa de Palomares cuando en esta población andaluza chocaron en el aire un bombardero con cinco bombas "atónitas" con su avión de repuesto de combustible, cayendo las cinco bombas en las proximidades de la localidad almeriense. Yo recuerdo a este hombre en sus debates con Felipe González, hasta que le dieron puerta en su propio partido y éste decidió ser Presidente de la Xunta de Galicia, cargo en el que estuvo la tira de años, tiempo que tuvo para pasarse por mi pueblo unas cuantas veces, ser recibido con huevos en ocasiones y dónde sacaba siempre algo de tiempo para echar alguna que otra partida de dominó, acostumbrando a jugar, entre otros, con mi abuelo que era cuatro o cinco años mayor que él. Terminado su mandato como presidente, volvió a Madrid en calidad de senador, puesto que ocupaba actualmente como representante de la comunidad gallega.
Otra que podría enterrarnos a todos es la actriz húngara Tza Tza Gabor, ex miss hungría y actriz en Hollywood, amante de los lujos y los escándalos, casada en nueve ocasiones, entre otros con el Sr. Hilton, si, el de los hoteles, y actualmente con un príncipe alemán. Ya allá por el 2010 pidió la extrema unción en el hospital en el que se encontraba agonizando, y este año ha estado unos días en estado de coma por una complicación en una infección intestinal. Supongo que antes de pasar a mejor vida, nos dejará alguna que otra de sus habituales perlas, o alguna noticia, quien sabe si otro matrimonio.
Pero, si hablamos de matrimonios, de personas que podrían enterrarnos a todos, sin lugar a dudas y ya más en plan cañí tenemos a Cayetana Fitz-James Stuart, más conocida como Cayetana de Alba, la XVIII Duquesa de Alba y grande de España, que lejos de retirarse ha decidido casarse por todo lo alto, por un listillo que, seguramente pensaba que casándose con una señora tan mayor y adinerada tendría su futuro claro, pues, que sepa que aunque vea a esa señora ya en el ocaso de su vida, podría dar todavía muchas portadas de revista, y volver a lucir bikini en cualquier playa marbellí.
Yo quería que el post se titulase Ancianos con salero, pero la mayoría no están para fiestas, y aunque muchos podríamos esperar que cualquier día de estos aparezca en prensa un titular sobre la desaparición de cualquiera de ellos, a este paso, tenemos más probabilidades de descubrir una mañana que quienes aparecemos en las necrológicas, somos nosotros.
Bicos Ricos
Bueno, en relación a FRAGA, yo ya adelanté qué planes tenía el PP sobre él, en mi post futurista
ResponderEliminarMirando al futuro... que ya veo que no debiste leer, pues no hay comentario en él de tu parte, te dejo el enlace por ai quieres leerlo, pero comparto esa tesis de que en el partido tienen que estar un poco hartos de la autoridad moral, sobre todos ellos, del "abuelo cebolletas"
Después de las vacaciones y recién incorporado al trabajo, hacia mucho que no venia por estos mundos, y cual ha sido mi sorpresa que me encontrado con un post de calidad, de esos que me gustan por el buen rollo que destilan, aunque se hable de cosas no muy alegres. Enhorabuena, has dado en el clavo.
ResponderEliminarObservatorio, todavía no he llegado a ese post, he leído los últimos, por no perder comba, y voy leyendo también los más antiguos... así que, a ese le quedan todavía unos días.
ResponderEliminarJFL, bueno, el tema es desagradable, que la vejez algún día nos llegará también a nosotros, bueno, aunque me ha salido por ahí la palabra PP, he procurado no hacerlo muy político.
Bicos ricos
Pero tengo entendido que la Duquesa de Alba, para poder casarse con ése ha tenido que renunciar a sus títulos nobiliarios y a sus palacios.
ResponderEliminarBiquiños con mel.
Uhmm, hasta donde yo sé, el que tuvo que renunciar a todas esas cosas ha sido él, pero de cualquier forma, aunque falleciese ella, cosa que dudo, el no dejaría de heredar algo.
ResponderEliminarBicos Ricos