sábado, 31 de marzo de 2012

Quiero ser hetero

Con esta carátula tan impresionante y tan Marta Sánchez presenta el novel Felipe Giner su literaria ópera prima, una obra autobiográfica titulada "Quiero Ser Hetero", de la serie Primeras Palabras de la editorial Odisea y que podéis encontrar en cualquier librería especializada en literatura homosexual.

La novela de Felipe Giner cuenta desde su infancia cómo fue de traumático el descubrimiento que tuvo de su orientación sexual, lo que comenzó siendo un simple juego de niños y que marcaría definitivamente su futuro, moldeándolo de forma terriblemente negativa. Sumido en una educación católica por parte de su madre que le hace pensar en el pecado y en la constancia al trabajo y el deporte por parte de su padre y su desgana, pronto rompe con todo lo que presiona desde joven y solo le queda la atadura de su homosexualidad, una homosexualidad que no se curó con los años, como pensaba al principio y que lejos de curarse, le hizo torcer su vida, cayendo en el oscuro mundo de la droga, la noche, las relaciones sexuales sin afecto y un sin fin de cuestiones que no hicieron más que ahondar su situación de soledad interior terminando en una serie de intentos de suicidio.
Sin lugar a dudas una novela dura, más todavía cuando sabes que esta es autobiográfica, no sale de la imaginación de su autor, sale de sus lágrimas, y cuya intención es dar a conocer a los jóvenes esa parte negativa que puede surgir por la no aceptación y como conclusión de la misma, mostrar a los lectores que se puede salir de una situación asi, porque, como bien dice él, todos somos personas, todos somos iguales, independientemente de nuestra condición sexual. Felipe no se corta a la hora de tratar los temas más peliagudos, el miedo a la discriminación, la homofobia, el rechazo social, no solo el real, si no el más importante, el que surge desde dentro de uno mismo, drogas, sexo, alcohol, familia, amistades, amor, son abordados por el joven escritor sin pelos en la lengua llevándole a la conclusión de que siempre, a lo largo de su vida había querido ser hetero, por evitar toda cuestión negativa que achacaba a su condición sexual. A día de hoy, y ya asumida su homosexualidad nos acerca a lo duro que ha sido su camino para comprenderla, y todo en una novela que engancha y se lee enseguida.

Quiero ser hetero es la novela que Felipe Giner lleva gestando desde hace un tiempo, a la que ha dedicado mucho esfuerzo, un proyecto en el que siempre ha creído y que no ha parado hasta verlo hecho realidad, sin embargo peca en ella de escritor novel, desenvolviéndose en un lenguaje en ocasiones pobre y simple, y con una estructura de la novela un tanto confusa o desordenada yéndose en ocasiones por los cerros de Úbeda, nada que no se pueda mejorar en su segunda novela que sin lugar a dudas podría salir de esta misma, pues material hay de sobra, aunque esperemos, sin páginas dedicadas a agradecimientos. Y a pesar de querer dar el mensaje de que se debe aprender de todo lo malo que a él le ha ocurrido, también tiene un tono que podría confundir al lector, muchas veces no sabes si es su pensamiento en aquellos momentos que le inducen a rechazar la homosexualidad, o si en la actualidad no está recuperado y continua teniendo ese sentimiento de culpa. Tampoco se deja muy claro qué fue antes, si el huevo o la gallina, ¿Descubrirse homosexual le indujo a la oscuridad y a las drogas o por el contrario estás le sirvieron como excusa para relajar sus sentimientos homosexuales? ¿Es necesario culpar de todos los males a su orientación sexual o quizá su personalidad siempre ha sido así y se escuda en ser gay para lavar su conciencia?

En muchas ocasiones, tendemos a culpabilizarnos por cuestiones donde no tenemos elección, a pensar en ¿Qué hubiera sido si yo no fuese gay? No hay opción, se es, se asume y no tiene nada malo, no se pueden ni se deben mezclar las vueltas que da la vida con nuestro sentimiento de culpa. Se ama igual, se mantienen relaciones sexuales de la misma forma, con o sin afecto, hay el mismo riesgo de enfermedades de transmisión sexual, el homosexual tiene al alcance de su mano las mismas drogas que el hetero, todo son decisiones personales. El único pero es exógeno a uno mismo, la homofobia y el rechazo social, en nuestras manos está cambiarlo pero siempre con una visión positiva del problema.

14 comentarios:

  1. ¿Que sería yo de no ser homosexual? Interesante pregunta, seguramente mediría 1'75, tendría los ojos marrones, el pelo de un color castaño oscuro indefinible, habría estudiado derecho, ejerciéndolo un tiempo, y ahora segurata por necesidades del mercado laboral, quizás tendría un blog, llamado OBSERVATORIO HETERO GRANATENSE, seguiría siendo un PETER PAN irredento, un malafollá, creyente crítico con la Iglesia, votante de izquierdas... y seguramente en mi lista de seguidores tendría más ALEGRES COMADRES DE WINDSOR, y me referiría a mi pareja como mi novia... y seguramente, en vez de leerte a ti, PIMPF, leería el blog de ANGELINES (permíteme la referencia) si lo tuviera...

    O sea, todo normal... lo mismitico que ahora...

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    1. Bueno, te cambiarían un montón de cosas, pero en esencia, totalmente igual. Bueno, a lo mejor verías más fútbol y te tocaría sufrir con tu pareja de compras mucho más, jajaja

      Bicos Ricos

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    2. ¿Qué sería yo si no fuera bisexual? Bueno, hubo un tiempo en el que no me consideré tal, así que recuerdo cómo era. Era menos libre, y creía que había cosas inmutables en la personalidad de cada uno.

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    3. Ser bisexual es la caña!

      Bicos Ricos

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  2. Yo si fuera hetero sería exactamente igual pero gustándome las mujeres. De hecho como gay me considero un bicho raro y me encanta ser como soy.

    Bicos.

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    1. Yo creo que son opciones que no se pueden elegir, ni los bi podemos, aunque tengamos esa capacidad para estar con un hombre o una mujer. Nunca dejarán de gustarnos unas cosas y las otras. Todos tenemos algo de bichos raros.

      Bicos Ricos

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  3. Interesante libro y por lo que cuentas un poquillo duro.

    Habrá que hacerse con él para echarle un vistazo.

    Un abrazo niño !!.

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    1. Es durillo, pero tampoco te esperes gran cosa, también te lo digo. Es duro porque es autobiográfico, y la vida de nadie nunca es sencilla, pero por lo demás, es bastante prescindible.

      Bicos Ricos

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  4. Bueno, bueno... Es difícil describir lo de uno sin aleccionar un poquito, sobretodo cuando es algo tan vivencial. Como no lo he leído, pues no sé, pero por lo que cuentas... Hablar de los demonios internos siempre es estimulante para el lector que busca comprenderse, e inconscientemente, y también soluciones a su problemática. Estoy contigo en lo parcial y reduccionista del discurso "soy gay y nadie me entiende así que me hecho a las drogas". La difícultad, afín a todos los humanos que se sienten diferentes y marginados por su condición, es un camino que hay que hacer eligiendo... siempre. Un besote.

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    1. Yo creo que al toro hay que cogerlo por los cuernos, tal cual viene, si eres gay, aunqeu opción complicada no hay como asumirlo cuanto antes y empezar a sacarle el lado positivo, yo pienso así, la vida es para disfrutar, y cuanto menos nos comamos la cabeza con cosas que no puedes elegir, mucho mejor.

      Bicos Ricos

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  5. Hay gente que no sabe afrontarlo.A menos que sea escrito para que de esa impresión

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    1. Supongo que con el tiempo lo ha afrontado, pero ya te digo, lo supongo, porque hay momentos del libro que no tengo muy claro si habla en presente o en pasado, y ahí una gran duda.

      Bcios Ricos

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  6. Yo alguna vez pensé lo mismo que él, en mi adolescencia, con el asunto ahí recién emergiendo, pero con el pasar de los tiempos llegué a la misma conclusión que tu al final del post...es el cómo uno asume las cosas, lo único que puede moldear nuestras vidas es el entorno nomofóbico, porque lo demás, son las mismas decisiones y líos que tendría un hetero...muy guapo el chico eso sí, aunque ni idea de quién es. Besos Pimpf.

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    1. Ufff, yo no recuerdo ningún trauma, extrañeza por ser algo distinto a lo común, pero poco más. Siempre me gustaron las mujeres, y siempre he tenido muy buen gusto con ellas y desigual suerte, pero no me supuso ningún trauma, se es y punto, no es algo que tenga vuelta de hoja.

      Bicos Ricos

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