Otro timo de la estampita

Resulta que este año se han cumplido los 34 años de la aprobación en referéndum de la Constitución Española de 1978, la que yo ahora definiría un poco como el timo de la estampita.

 

Siempre he pensado que la Constitución Española que tenemos estuvo muy bien en su momento, era hora de callar a unos, apaciguar a otros, abrir la mano con los de fuera y no cerrarla demasiado con los de dentro. Así pues, esta Constitución es fuente de derecho para los españoles, para aquellos que en su día la votaron y para aquellos que no han tenido la culpa de nada y tienen que aguantarla igual. Yo creo que ha llegado la hora de plantearse algún cambio. Y sin embargo, el post de hoy no es un post político, no os vayáis a pensar, ya hablé en su día que yo ahora ya veía a la monarquía como algo obsoleto, que España debía ser un país federal y que algunos derechos y deberes se podrían cambiar, así como algunas de las instituciones que mantiene la constitución, y nada de hacer estas cosas por lo bajinis, como hizo en 2011 Zapatero con la venia del Partido Popular (y que en su día defendí), yo en estas cuestiones no quiero entrar hoy. Como tampoco quiero hacerlo en aquello que irrita tanto a la gente de que todos los españoles tienen derecho al trabajo y el deber de trabajar (o como sea) o lo de que todos los españoles tienen derecho a un vivienda digna, que a veces os la hay que agarrar con pinzas y os tomáis todo a la tremenda, pues no son más que unos derechos que el Estado debe promover, no garantizar.

 

En fin, que me liáis, yo lo que quería hablar hoy es de una noticia que ha surgido esta semana, pues se debatía en el Pleno del Congreso de los Diputados una iniviativa popular, y la noticia no es que se debatiese (que también), si no que desde 1983 se han presentado 71 iniciativas populares que requieren 500.000 firmas acreditadas, y no pueden ser proposiciones sobre materias reservadas a Leyes Orgánicas, ni sobre el derecho de gracia, tributarias o internacional. Que poco a poco van restringiéndote el tema, como quitándote las ganas, pero que después tienen que pasar por el pasapuré de la Mesa del Congreso, por el Pleno y en definitiva, que la noticia es que solamente 1 de estas iniciativas populares ha conseguido aprobarse. En aquella ocasión se trataba de una proposición de ley sobre las reclamaciones de deudas en las comunidades de vecinos, o algo así, perdonadme los tecnicismos que no controlo. Y supongo que para eso haría falta la aprobación de la mayoría del Congreso, y me juego la mano izquierda a que aquello fue aprobado en su momento, no porque valorasen la iniciativa en si, si no porque se dieron cuenta de que lo que proponía el pueblo era un hueco con el que no contaban cuando se decidieron a hacer la Ley sobre Propiedad Horizontal. Vamos, que la aprobaron por el churro que habían cometido. El resto, de las 71, todo ha quedado en agua de borrajas, por lo que creo que esta Constitución nos ignora bastante en ese aspecto.

 

Yo creo que sería conveniente que la Constitución hiciese una de dos, o bien escuchar más a los españoles, o bien eliminar definitivamente esa posibilidad, porque si no sirve de nada no sé por qué está ahí ocupando un párrafo de la Constitución, que se dice muy rápido, pero luego para presentarse a una oposición es un artículo más que hay que estudiarse, y esto ya lo digo por una cuestión práctica más que nada, o pensando en aquella gente que va como loca por ahí pidiendo firmas, firmas como aquella famosa de la ínclita alcaldesa de Madrid pidiendo que no se cerrase el Hospital de la Princesa en la citada Villa. Es más, hasta deberían quitarlo por seguridad ciudadana, que hay mucha bosnia que va por ahí pidiéndote una firma, para a saber qué, que después llevará al congreso aunque antes se haya llevado tu cartera que te la ha birlado mientras tú estabas entretenido firmando. Si es que yo en este blog solo ofrezco soluciones para todo.

 

Y no, no voy a pedir que se quite lo de la vivienda digna, que tampoco soy tan cabrón.