Esperemos que estas sean las últimas vacaciones del año nada más y no terminen siendo las últimas vacaciones, que visto está el panorama, hasta quizá nos las quieran reducir, cómo si disfrutásemos de más vacaciones que el resto de los mortales. Pues sepan ustedes que un trabajador como yo dispone ya de menos vacaciones que algún otro colectivo. Sirva este párrafo introductorio como queja.
Pues bien, de mis 22 días de vacaciones anuales, me voy a coger lo que no había disfrutado el resto del año, en verano concretamente, y todo para disfrutar de unas preciosas y caseras vacaciones en el pueblo. Por lo tanto, cuándo vosotros estéis leyendo este post, yo habré llevado ya un par de días en Galicia, disfrutando de ese clima más templado a la vez que húmedo, y recién salidos de un ciclón de estos que te dejan torrentes de lluvia. Así pues, y teniendo en cuenta que estas navidades son un poco truño, léase por la paga extraordinaria que no cobramos este mes y que, si me permitís la queja, tendría que dar cifras para que lo entendiéseis pero desde mi primer año aquí, la reducción de salario ha sido de más de 3.000 euros, solo comentar que otra cosa no, pero números tengo que hacer muchos para mantenerme en Madrid.
Todas las quejas para anunciar unas fiestas navideñas este año un tanto, penosas, ya os lo digo, y no todo por lo económico, que efectivamente, este año no tendremos esa paga extraordinaria, que de extraordinaria tiene poco, porque es parte de nuestro salario anual. Es, bueno, quién dice es, dice era. En el pueblo, la familia, está todo un poco revuelto, parado, revuelto, triste, como desangelado. Una nochebuena en familia, con una familia en la que ha habido alguna que otra pérdida este 2012 y que hará que pasemos las fiestas un poco menos alegres y con la cabeza en aquellos que ya no están. Pensando, claro en los que ya no están y en los que por una u otra causa tampoco están a tu lado esos días. Por lo demás, esperando como todos los años que toque la lotería, o incluso este año más que nunca, por ser este el último en el que los premios de lotería no tributen al estado. Esperando esas tradiciones seculares del pueblo, los vinos la tarde de nochebuena, las comilonas familiares, el marisco, las campanadas, las inocentes bromas, el árbol navideño, el belén, el calendario que todos los años reparte el ayuntamiento y que cada año criticamos, o la felicitación navideña del PSOE sin mostrar ningún símbolo católico, por aquello de no mezclar. Y finalmente las compras, escasas compras este año, los regalos de reyes, el volverse apresurado a Madrid a trabajar, y todas esas cosas que dan paso a la cuesta de enero. Pero sobre la cuesta de enero mejor que os leáis el post de mañana, que será, sin lugar a dudas esa cuenta pendiente que un funcionario tiene con el estado ante las políticas de rocortes.
Por si no nos vemos por aquí, espero que tengáis unas felices fiestas.
Que disfrutes de las vacaciones y busca el lado positivo de ellas (aunque no los hay) porque como dicen: "hasta la llama más pequeña marca la diferencia".
ResponderEliminarUn abrazo navideño chiquitín !!.
Disfruta tus vacaciones en el pueblo, ver otros horizontes o mejor aún volver a verlos traen nuevas energias.
ResponderEliminarNo hay nada mejor que pasar las vacaciones en familia y lo que es mejor en tu "pueblito bueno" :P.
ResponderEliminarDescansa, disfruta.
Salu2.
Igualmente Pimpfito, disfruta de los tuyos, de la tierra querida y de la tranquilidad... Todo es un ciclo vital constante, lo que hoy nos entristece, puede ser el germen de cosas más positivas, quién sabe. Un abrazo.
ResponderEliminarAy Pimpfillo, que oscuro panorama, igual y lo importante de estas fechas no es lo material, pero como se extraña, sobre todo si se van perdiendo derechos y beneficios sin justa razón. Espero que igual tengas unas bonitas fiestas y un periodo de descanso que sirva para reponer energías, yo estoy a punto de alcanzar a mis vacaciones, pero siento que no llego. Cariños.
ResponderEliminarLas navidades siempre son extrañas, como adultos no encontramos lugar en ellas, como niños nos gustaría vivirlas siempre con esa ilusión de antaño, la familia a veces se convierte más en un compromiso que una necesidad, y encima el clima de crisis, de tristeza, de nostalgia, lo envuelve todo... estraña fecha en la que quizás, solo quizás, queramos ver un ángel en el cielo que nos diga eso de "PAZ EN LA TIERRA"...
ResponderEliminarCari... no te quejes... Los hipotecados estamos jodidos... Yo ya estoy recortando hasta de los calzoncillos...
ResponderEliminarEn fin! vendo hasta el vello púbico... si estás interesado, ya sabes: 100 euros el corte!!! jajajaj!
En fin!... Ni pa turrón!....
Eso sí... nos consolaremos con lo espiritual, que es lo único que no cuesta...
Besos, precioso!