jueves, 8 de septiembre de 2011

Echando chispas

Los blogueros más avezados en cuanto al lenguaje y su juego de palabras pensarán que, desde que me he puesto a leer como un condenado estoy convirtiéndome en un tuberculoso de esos que a veces menciona Thiago, pero nada más lejos de la realidad, me gusta jugar con el doble sentido de las palabras y/o expresiones.

Cuando digo echando chispas es que estoy echando chispas, tal cual, y no es que aprovechando que es festivo en la ciudad de Madrid me vaya echando chispas a Galicia, aunque esto también lo vaya a hacer hoy mismo saliendo un poco antes del trabajo. Tampoco es que esté de tan mal humor que "echo chispas", teniendo en cuenta ese origen que dan a la expresión de la época cuando los herreros martilleaban el metal para fabricar armas y demás objetos que hacen los herreros. Lo siento, pero aunque pedante cuando en mi título digo "echando chispas" me refiero simple y llanamente a eso.

Yo no sé que pasa en mi trabajo, pero no hay mañana o tarde que no me vaya de aquí con cinco o seis pequeños calambrazos, y alguno no tan pequeño. Creo que el inteligente que ha decidido que trabajemos aquí no ha tenido en cuenta un pequeño aspecto eléctrico, y eso que donde trabajamos hay electricista titulado, supongo, pues no hay huevos a que coloquen una toma de tierra en este vetusto edificio que tiene un par de patios interiores. No hay forma, o no hay presupuesto, o a nadie más que a mi, que soy quien sufre dichas descargas eléctricas se le ha ocurrido.

Llego a mi hora y alguna que otra vez un poco más tarde, con sumo cuidado pulso el botón del ascensor, o si puedo aprovecho que alguien lo llame, y también pulso el botón de la tercera planta, en la que yo trabajo, o espero si hay alguien más que me pregunte a que planta voy. Sin problemas, aunque temblando. Me planto delante de la puerta de mi despacho, una puerta, curiosamente de madera, agarro el pomo para abrirlo y pequeña y muy ligera descarga eléctrica. Enciendo mi ordenador, con cuidado y ¡zas!, otra pequeña descarga eléctrica. Llega mi hora del café, vuelvo a llamar al ascensor con cuidado, empujo la puerta hacia fuera para salir y suelto un repentino ¡COÑOOOOOO!, se gira hacia mi el chico que lo dió todo el el Orgullo subido en una carroza en calzoncillos, y sonrío. Vuelvo del café. En la planta baja está Javier, si, aquel chico de mi pueblo que trabaja en el mismo sitio que yo y con el que nunca he intercambiado palabra alguna. Pulso otravez con cuidado el botón de la tercera planta y cuando voy a poner mis brazos cruzados toco sin darme cuenta con el apoyabrazos del ascensor y suelto otro improperio repentino "¡HOSSSSSTIAAAA!", volví a sonreir y no dije nada. Y así todos los días.

Hombre, que yo sé que estamos en crisis y todas esas cosas, no nos pueden subir el sueldo, nos quitan pagas extra, el material escasea, y  se trata de que arrimemos el hombro, que nos bajen un poco el salario en beneficio de la sociedad y estas chuminadas, pero ya está bien, que con la salud de uno no se juega, instalen por favor una toma de tierra, cuanto antes, que el día menos pensado aparezco aquí chamuscado. Escribiré un oficio solicitándolo, aunque me temo la respuesta:

"Estimado Sr. Pimpf,
sentimos no poder atender su petición de instalación de una toma de tierra en el edificio sito en la calle __________, de Madrid. Previo informe debemos comunicarle que según la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales 8 de noviembre no se procederá a dicha instalación por presuponerse que usted viene ya cargado desde casa. Así mismo informamos que puede o debe descargar antes de llegar.
Atentamente, el Oficial Mayor".

12 comentarios:

  1. A mí me sucedía eso durante un tiempo, no sé si era la forma de andar, la moqueta del despacho, la electricidad estática, pero por aquella época mi secretaria me tenía miedo, la tocaba y la tarascá se la llevaba ella, y alguna vez hasta vimos la chispa a simple vista... empecé a tocar los botones, como dices de ascensores y otros aparatos siempre con la punta del capuchón de un boli BIC, que se supone que el plástico aisla, eso vale para los calambrazos de los aparatos, pero no para las personas, porque ir por la vida con guantes da mal rollo (o eres un escrupuloso, tipo MICHAEL JACKSON, o eres un psicópata, tipo DEXTER...)

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  2. Hombre, a mi lo del bolígrafo también me parece una solución así rápida, pero creo que sería conveniente lo de la toma de tierra. Pero eso no me libra de "tocar sin querer" el ascensor.

    Bicos Ricos

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  3. jajaj!
    El término y el medio "oficio" es el adecuado... jajaajj! aunque quizás tengas que escribir un "exhorto" o una "comisión rogatoria" jajaaj!... en todo caso, ese mismo problema lo tengo yo -ahora y aquí, menos-... no sé que puto edificio es, pero voy dando calambres hasta a la gente... o quizás es el calzado... que también puede ser.... pero el caso, es que parezco un generador!
    Será que tenemos un potencial sexual enorme, Pimfito... jajajaj! y si nos enchufaran unos generadores en los huevos, dábamos electricidad a toda la ciudad... jajajaj!
    En todo caso... hay que reconocer que tu lugar de trabajo es muy, muy divertido.... ¿dónde dicen que están las cabinas ésas de descarga? jajaaja!... porque si hay que ir a descargarte, danos un toque... y nos ponemos en marcha! jajajaj!
    Besos eléctricos, guapetón!

    PD... Ya estamos incumpliendo el plan de austeridad que te marqué... es que, así no se puede... luego vendrán las lamentaciones de que en el día 20 ya no tenemos un euro.... ya te lo advierto! jjajaaj! ¡viaje a Galicia otra vez! ¡por favor!... joer! si acabas de llegarrrrrrrrrrr!

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  4. ¡Vaya! Veo que Andresito también es otra máquina generadora sexual... jajajaj! ¡ay dios! Eso os ocurre porque llevais los huevos muy llenos! jajajajaj!... ¡vaya par! jajaj!

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  5. Amigo!! la despensa no se llena sola por arte de magia, los padres, para llenarla exigen al menos verte, y los viajes son cofinanciados, o eso espero, bajo amenaza de no volver hasta noviembre.

    Sobre lo de descargar... vente, vente por aquí que vas a ver como descarga Pimpfito... eso si, nada de fotos...

    Bicos Ricos

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  6. jajajaja!
    ¡Pánico me das! jajajaja!

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  7. Ten cuidado, a ver si un día te nos vas a hacer vuelta y vuelta...

    Biquiños con mel.

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  8. Y no te has ido a ver al medico? los nervios quiza??
    :D

    un besoooo.

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  9. Yo te recomiendo que mejor uses botas con suelas reforzadas, de esta manera no habrá corriente que valga, je je je.

    Abrazos.

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  10. Hostia, pues fíjate lo que te digo, a mí hay veces que me pasa lo mismo. No sé nunca las causas, pero tengo temporadas que echo chispas, pero de las de verdad.

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  11. Cari, yo no sé si será la "lútrica" pero algo te ha cambiado: antes eras el típico funcionario tan feliz pq trabajabas poco y ahora no haces mas que protestar... Total, que son unos calambrazos de nada, hombre... Es la nueva manera que tiene Esperanza Aguirre para acabar con lo ´público, jaja

    Bezos.

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  12. a mi me pasaba eso mismo en el otro edificio en el que estaba, que todo daba calambre y era horroroso.. Pues oye, otra vez que pongas lo de las chispas, explicado, porque si, uno cuando echa chispas es por otra cosa...

    Un beso

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