Uffff, ayer por la tarde respiré tranquilidad, la tranquilidad que no tuve en los cinco días anteriores y es que como yo ya había vaticinado, la visita de esta prima podía acabar con mi salud, física y mental.
Está claro que en los tres años y medio que llevo en Madrid cada vez estoy más acostumbrado a la vida en solitario. O al menos, a no estar acompañado por alguien día y noche. Es que caris, comida, merienda y cena acompañado, la siesta acompañado, por las noches acompañado. No sé, el único momento de tranquilidad que tenía era mi momento en el baño, con mis pensamientos. ¡Es que ni tocarme podía!
El día de mayor estrés fue el viernes, yo creo que llegó un punto en el que casi reviento, y uno no puede reventar por el estrés que te puede causar que una prima y de mis mejores amigas te haga una visita, eso nunca, antes respirar y contar hasta cien si es necesario pero para los amigos hay que estar siempre. Claro, yo me imaginaba una visita dónde ella saliese de compras, sin mi, dónde fuésemos a hacer alguna excursión, y así entretenerme yo también, pero los planes no iban más allá de un paseo por la Gran Vía, una visita al McDonalds, un Palacio Real, un Templo de Debod, pero vamos, que yo esas cosas me las conozco de arriba abajo, que por el Templo voy a correr todos los días, bueno, quién dice todos los días también dice tres días mínimo a la semana.
El sábado, incluso, por hacer algo distinto nos fuimos al Museo del Prado, que yo ya había visitado unas cuantas veces, y como siempre, es un placer su visita. Me sirvió de bálsamo ante mis crecientes nervios y mis ganas de estar solo. Finalmente me concentré en lo realmente importante, el domingo volvería a estar solo, todo lo demás, arrastrar un cansancio increíble y acostarse temprano.
El domingo yo creo que ya reflejaba ilusión en mi rostro que se iluminaba esperando que llegase la hora de la partida. Joder, me hace sentirme mal, e incluso la biblia menciona algo al respecto "no es bueno que el hombre esté solo", pero yo necesitaba esa tranquilidad que pedía hace unos post. Se ha confirmado, no sirvo para estar acompañado. ¡Ay de quién me lleve al altar!
Si es que hay visitas que son "incómodas" pero bueno, siempre viene bien.
ResponderEliminarUn abrazo chiquitín !!.
Hacia tiempo que no me pasaba por aquí Pimf, ya sabes que yo voy de blog en blog, como quien va de flor en flor o de culo o en culo ejem... bueno ya me entiendes...
ResponderEliminarPero bueno aquí estoy y veo que hoy solo quieres un poco de soledad e intimidad, así que por hoy deseo concedido.
(pero volveré! muejeje *insertar voz fantasmagórica XD*)
Con permiso te agrego como siempre a mi lista de blogs preferidos.
Un abrazo, silencioso y efímero.
Sabes, leí este post con una sonrisa en mi cara, porque me acordé de mis viajes a Villa conejos o PEOR...la visita ilustre de alguien de esas tierras por ciudad Trueno...que será algo muy lindo, pero significan días perdidos...donde no puedes entregarte a tus vicios. Tranquilo Pimpf, la pesadilla terminó jejeje. Cariños.
ResponderEliminarSerenidad y paciencia, estimado Pimpf, mira el lado amable, al menos tienes con quien hablar.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo vivo solo y hay momentos que las visitas las deseas como agua de mayo.
ResponderEliminarSalu2.
Al final me confirmas en lo que ya te advertí, la rutina es muy importante a ciertas edades, y cualquier detalle que nos saque de ella (basta con quedarse dormido sin quererlo y llegar tarde al trabajo) ya nos jode lo suficiente para ir con el pie cambiado y cara de mal humor el resto del día... a no ser que la ruptura de la rutina la procure uno mismo, entonces nos agrada... nos vovlvemos intolerantes, conforme maduramos, con los imprevistos, sean del tipo que sean...
ResponderEliminarLa casa de uno es su castillo y le gusta la paz y el recogimiento que se consigue cuando llegas cansado. Cuando la tienes que compartir de repente la visita más encantadora se puede convertir en la peor pesadilla. Me ha recordado un poco a la película "El hombre que vino a cenar", perfecta para ponérsela a visitantes sin intención de irse jajaja
ResponderEliminarUn beso (con mucho sosiego)
Jejejje bueno empezare por el final, si la biblia dice “no es bueno que el hombre este solo” lo más probable es que lo correcto sea exactamente lo contrario. Yo te entiendo, hay ocasiones donde las visitas por más agradables que sean terminan aburriéndote, ya lo decía mi papa tan sabiamente, las visitas y el pescado apestan desde el tercer día! (si no es antes! Me refiero al pescado) jejejeje Yo creo que lo que te tenia así es que no podía tocarte jajajaja caray cuando el cuerpo pide lo mejor es dárselo jajajjaja
ResponderEliminarPor otro lado cuando uno se ha acostumbrado a su propio ritmo y rutina es jodido el cambio. Lo bueno es que ya estás bien ahora! Un abrazote enorme!