No puedo con.... yo no soy de derechas

En general no puedo con la gente que dice que en su blog no habla de política y mucho menos de su vida privada, claro que en general no puedo conmigo mismo, y esto es ya el rizo de los rizos en cuanto a Viejalvisillo que puede haber. Sin embargo, como está feo que me critique yo a mi mismo, que eso ya lo hacéis vosotros en círculos privados, hoy criticaré a aquellos que dicen no ser de derechas, pero también a los que dicen no ser de izquierdas y ya lo que es peor, los que no son ni de izquierdas ni de derechas.



Ya ni Feijóo está orgulloso de ser del PP

Porque el tema parece sencillo pero esconde una mezquindad y un miedo social que nos retrotrae al 1936, y caris, a estas alturas, con los cuerpos sin desenterrar todavía, las heridas están curadas, y en una democracia de treinta y algo años como la nuestra, estas cosas deberían estar ya asumidas. En España tenemos muchas libertades, de expresión (aunque no toda), de prensa, religiosa (jaja), libertad para votar, elegir nuestros partidos políticos, nuestros sindicatos, para afiliarnos a partidos o a lo que queramos. Uno puede ir por la calle y decir tranquilamente que es del Partido Comunista Español o del Partido Humanista, o del recién creado partido de Mario Conde, sin miedo a que lo detengan, es más, debe decirlo de forma orgullosa pues ser militante de un partido significa participar en la democracia, ayudar a expresar el pluralismo político y concurres a la manifestación y formación de la voluntad popular. Pues vas y lo dices. Que no pasa nada.

 

Claro, eres de derechas, y normalmente no lo dices, y no es que no concurras a esa manifestación de la voluntad popular, o no expreses el pluralismo político, que lo haces, pero no lo dices y aquí hay algo de mezquino. Yo si fuese militante del Partido Popular lo diría abiertamente y orgulloso. Soy militante socialista, y siempre lo digo abiertamente, e incluso si no te lo crees te puedo enseñar el carnet. Pero eso de no decir que eres de derechas, o no eres del PP, huele. Y no todo el mundo lo dice.

 

Lo que ocurre, y lo bonito de la democracia es que hay mucha gente que no es ni de un partido ni del otro, el voto útil que le llaman a veces, que es el que hace variar el resultado de las elecciones, ahora votan a uno, ahora a otro, ahora este lo hace bien continuo votándole, si lo ha hecho mal le castigo. Y mira, yo que soy muy democrático, con esta gente si que puedo, yo una vez incluso no voté al partido socialista, pero eso es otra historia. Con los que no puedo realmente es con aquellos de voto recurrente, los que siempre votan al mismo partido sin ser afiliados, que no tienen por qué llegar a ser fanáticos, aunque en muchos casos lo son. Si siempre votas a un partido, si siempre defiendes sus posturas, si siempre discutes con tus amigos defendiéndolos, si siempre crees que tu partido lo hace bien y aunque no lo haga bien dices que lo hacen bien, si has votado siempre al Partido Popular, cari, tú eres del Partido Popular, tu eres de derechas, ni de centro derecha ni hostias, eres de derechas, y si me apuras, según sean tus planteamientos, de derechas o extrema derecha. Cari, no me digas que no eres de derechas porque en 1982 has votado a los socialistas, que era una moda supernice, eres de derechas, lo quieras o no, y si no estás orgulloso de serlo como para decirlo, háztelo ver, o eso, o que sabes que la derecha algo esconde desde antes de la Guerra Civil.

 

Bicos Ricos