¿Y qué pasa con los catalanes?

A mi es que me va la marcha, y los post polémicos dónde me déis cerita me gustan, y pese a ello, se me había pasado por completo el tema de la independencia de Cataluña, que desde casi un mes viene avivando las tertulias políticas del país, bueno, y las no políticas también. Pues quiero que sepáis que se me fue el santo al cielo con este asunto, o eso, o que a mi de política, realmente, no me gusta hablar en este blog. Bueno, ni de política ni de mi vida privada, no sé si ya os lo había comentado en alguna ocasión.

 

Pues resulta que el pasado día 11 de septiembre, celebrándose la diada catalana, o como se diga, vamos, la fiesta que conmemora la caída de Barcelona en manos de las tropas borbónicas suprimiendo cualquier institución catalana, vamos, que realmente no sé qué celebran ese día, que es una fecha más bien triste, pero oiga, yo con esas cosas no me meto. El caso es que el mencionado día se celebró una manifestación donde, según fuentes del gobierno catalán acudieron cerca de un millón de personas para pedir la independencia de Cataluña, eso frente a los poco más de 25.000 que seguramente calculó el Gobierno de España. Á lo mejor no el millón, pero unos cuántos si, y ello ha dado alas al presidente de la Generalitat para hacerse algo de propaganda electoral abanderando el nacionalismo catalán y pidiendo la independencia aunque sin pedirla, mencionar mucho la palabra para meter miedo en el cuerpo y pedir una especie de modelo fiscal propio por el cual ellos recaudan lo suyo y ellos reparten lo suyo. A Rajoy y a muchos del gobierno les ha entrado el miedo en el cuerpo y se ha montado la de Dios es Cristo, ya es trending topic.

 

Pues bien, todos tenemos una opinión al respecto, todo el mundo habla de ello, en todos los medios de comunicación, en todas las tertulias, en los bares, en la peluquería, en el trabajo (bueno, los que tienen trabajo). Y ya hay miles de posiciones. ¿Dónde? Bueno, en Cataluña las posturas parecen claras, mucha gente quiere la indepencia, y fuera de Cataluña, casi nadie quiere la independencia, seguramente esta solo apoyada por nacionalistas gallegos y vascos, o por gente cabal, y yo soy uno de ellos. No seré yo quién pida la independencia de Cataluña, pero si quieren independizarse, tampoco lo vería mal, y es que tengo la teoría de que españoles somos porque queremos serlo, estamos orgullosos de ello y contentos de serlo, y los que no lo sientan así no deberían pertenecer a España. Yo creo que no estaría de más hacer un referéndum entre los catalanes para saber si éstos, realmente quieren la independencia. A la manifestación fue mucha gente, pero ignoramos el número de catalanes que realmente la querría y en qué condiciones. Si el resultado saliese que los catalanes quieren la independencia, a lo mejor sería buen momento de plantearse seriamente modificar la Constitución en lo necesario y trabajar para darles la independencia. Puede parecer una burrada, pero a mi me parece de sentido común. Y si sale que no quieren la independencia, pues, caris, habrá que intentarlo en el futuro, porque lo que se dice ahora, la empresa parece que no va a buen puerto.

 

Ahora, por mi comentario favorable a la independencia me dirán muchos los argumentos casposos de toda la vida, y es que después de haber recibido de España miles de millones ¿cómo se puede tener el morro de independizarse e irse de rositas sin devolver ni un solo euro? ¿Que pasa con los dos millones o tres de catalanes que no fueron a la manifestación y que seguramente no quieran la independencia? ¿Quieren independizarse pero estar en la Unión Europea? Bien, yo que soy un charlatán tengo una respuesta genial para todos ellos.

 

Si, los que quieren independizarse, probablemente querrán también entrar en la Unión Europea, aunque eso sería un problema solamente catalán que también deberían refrendar ellos, claro que siempre está el veto de España para que entre un miembro nuevo en la UE, ahí demostraría España el cariño que tiene a Cataluña. Los dos o tres millones de catalanes que no fueron a la manifestación pudo haber sido por muchas causas, bien que no son independentistas, tenían una cita importante ese día, o bien no se pudieron desplazar a Barcelona, nunca sabremos cuántos quieren la independencia si no se lo preguntamos directamente, y para eso se necesita hacer referendos. Finalmente, el discurso de irse de rositas sin devolver un solo duro. Es duro, muy duro, pero los españolistas que siempre han tenido tirria a los catalanes, aquellos que a cada intento independentista han luchado con sangre sudor y lágrimas, a todos ellos se debe que España se haya gastado tantos miles de millones en ellos, no seamos tan fariseos de no dejarles irse y encima pretender cobrarles lo que, en caso de que ya fuesen independientes no tendríamos que pedir. Luego, mi teoría de que, dejemos a los de cada lugar que decidan lo que hacer en su país, nación o como queráis llamarlo, y si el día de mañana, Móstoles se quiere ir del mapa español, plantearnos por qué Móstoles pide su independencia, algo falla en nuestro sistema, seguro.

 

Bicos Ricos