Podría contar tantas cosas que no sabría por cual empezar, desde mi visita a la Z-home, que no debemos confundir con Zara Home, pasando por el concierto de Luz Casal, o lo que más me ha impactado, como todos los años, la fiesta del agua y esos cuerpazos de infarto de esos jóvenes ansiosos de un bombero que les riegue...
Pero empecemos por donde hay que empezar. El madrugón. Un madrugón para viajar en tren desde A Coruña a Vilagarcía. Un plácido viaje con la vista bien alegre y que terminaría más lleno que un metro de madrid en hora punta y todos con un destino. Vilagarcía de Arosa. Si, esa población gallega más conocida por otros asuntos más feos que lo que a todos nos movía a ir ese día, en esta ocasión el clásico de la Fiesta del Agua, también conocida como fiesta de San Roque.
No sé si lo he contado el pasado año, pero el mecanismo es muy sencillo. Llegas allí, esperas a que pase la procesión con San Roque, bailando a un ritmo poco habitual para lo que es una procesión, y acto seguido, en cuanto se recoge la procesión, la gente empieza a que los bomberos comiencen a utilizar sus mangueras. Si, eso que cualquier marica sueña siempre, un bombero que te riegue de arriba abajo. Pues en la fiesta del agua lo hacen. Y este año había algún que otro bombero que estaba bien, que conste y que chinche a los que no han ido. La gente, como posesa pide a los bomberos más y más agua. Algunos, tanto los que estamos preparados para que nos mojen, como los que no, y algún que otro despistado también nos arriesgamos a que desde cualquier terraza, ventana o balcón alguna manguera o cubo de agua te caiga encima. Es la gracia de la fiesta.
No es una fiesta de borrachuzos, que los hay y muchos, no es uan fiesta de enfarlopados, que también los hay y muchos, ni una fiesta de familias con sus críos, que también los hay y muchos. Es una mezcla de todo ello. A mi lo que siempre me encanta es ver a esa juventud en bañador, empapados de arriba abajo, eso y la música, las fiestas que se montan en cualquier parate del pueblo, no sé, pero a mi me encanta, y el próximo año, más.
Bicos Ricos
Pero bueno, chuchi, estas descosido, o si prefieres, diarreico perdido, jajaja, que escribes dos posts en un dia. Oye, no sabia yo lo de los jovenes regados x bomberos, para el año que viene, igual, hasta me apunto, ya sabes que a mi los bomberos... XD
ResponderEliminarY ahora te comento el cacapost.
Jojojo, vamos... ¿te pensabas que la fiesta del agua era gente bebiéndose vasos de agua? Chuchi, es una batalla campal con agua en toda regla...
ResponderEliminarBicos ricos
Bueno, bueno.... Me pondré en plan SHERLOCK HOLMES, para deducir de tu texto... ¡Elemental querido WATSON! PIMPF está húmedo por su visita a la Z home, y es que Z anda ahora tan húmedo con su regadera en la mano.... y ahora pretendes disimular metiéndonos "el cuento" de la fiesta del agua... Bueno, cada cual que se crea lo que quiera....
ResponderEliminarohh, pues que interesante. Lastima que yo no sea de fiestas populares,sino mas bien de festivales, que si no esta y la tomatina estarian en mi lista.
ResponderEliminarDisculpas por no pasarme antes por aquí, pero las vacaciones es lo que tiene....
Observatorio, por desgracia, cuando fui no sabía de la existencia de la dichosa regadera, y eso que a él si que se le va bastante la regadera... ahora soy plenamente consciente, para la próxima vez.
ResponderEliminarJFL, tipo la tomatina, si, pero con agua... no sé, para mi tiene un ambiente divertidísimo y ya para salir por la noche, mejor "entodavía".
Bicos Ricos