Un Pleno

Hoy he ido a mi primer pleno. Ya sé que no estais acostumbrados a que hable ni de política ni de mi vida privada en este blog, y tampoco es que vaya a hacer un inciso en esta decisión, por que a mi no me gusta hablar de ello, claro que hoy tengo que contar que he estado de público en uno de los plenos, para hacer reir a mi amiga concejal.

He ido sin miedo como la última vez que estuve en la casa consistorial, aquella vez en que el alcalde me echó como quien no quiere la cosa, bueno, me acompañó a la puerta para que saliese. Esta vez con más gente delante no tuvo los arrestos. También todo hay que decirlo, esta vez estaba más liado. Un pequeño pleno con algo así como 16 puntos del orden del día, y miles de ruegos y preguntas. Salí de allí a las 3 y media de la tarde y todavía seguían debatiendo asuntos.

He pensado que, de ser yo concejal habría estado allí, yo habría sido el serio, y mi amiga estaría en el público haciéndome reir. Bueno, lo he pensado mejor, y de ser yo concejal habría estado allí y mi amiga habría pasado de ir por el ayuntamiento. Aún así me habría hecho ilusión, no os vayais a pensar, y a poder ser, entrar en algún rifi-rafe con algún concejal de la oposición. No ha sido así, como conté en su día.

Mientras, cuando estaban con alguno de esos puntos tediosos, leyendo esas normativas autonómicas en las que se basan esos puntos del orden del día, yo hacía repaso a mi orden del día de mis planes, que ya he comentado en más de una ocasión, y en mente las islas Cíes y esa próxima acampada. Otro de mis sueños, un viejo anhelo que llevo años persiguiendo. Sobrevivir de camping un par de noches en ese paraíso que son las islas. Ya estamos ultimando las cosas que hay que llevar, y preparar algunas compras, ah, y muy importante, dejar al menos un par de posts escritos, porque, si no actualizo yo, a ver quien lo hace.

Bicos Ricos