Que no pare ninguno

Uno, que no pare ninguno, ninguno... así entonaba Chimo Bayo, ese crack de las pistas de baile, ese showman mediático que improvisaba en medio de las canciones con algún que otro "nananá" y muchos, muchísimos "uhhhhhh ahhhhh" ante un público enfervorecido y digámoslo también alcoholizado en lo que fue el plato fuerte del Carnaval de Verano de Redondela anoche.

Como anuncié el disfraz de nuestro grupo era del Cisne Negro. Nos pasamos media hora vistiéndonos y maquillándonos gran parte de la tarde para disfrutar una noche de calor en el pueblo pontevedrés donde desde hace más o menos catorce ediciones celebran un carnaval en verano, que a mi ya os digo, me parece una idea genial, una buena forma de hacer negocio y una de estas fiestas sin sentido que todo pueblo tiene que tener para atraer gente de fuera, pero que bien pensada, una fiesta de estas en verano, luce mucho más que en invierno. Habían un par de cisnes negros, a los que les dijimos directamente que menuda mente enferma para idear algo así, eran todo chicas cisne y un buenorro de chica cisne, los únicos chicos un amigo y yo, los había que nos confundían con el mismísimo Belcebú, hasta que las veían a ellas.

Debo decir también que se liga muchísimo disfrazado con unas mallitas, y aclaro, sin tutú, directamente con eso que el Golden Member insinua. O eso, o el maquillaje, que también hace creo, porque lo de pintarse los ojos de negro con una cera te da un aire misterioso que debe encantar, a tenor por las miradas, y los comentarios sugerentes. Vale, o puede que sean las copas del resto de la gente. El caso es que sentí que ayer podría haber ligado muchísimo y advierto que ir con una camiseta ajustada luciendo la marca de la tripa debe ser lo menos erótico que te puedas imaginar, exceptuando a Toni Genil bañando su cuerpo de superviviente en aceite.

Gran parte de la tarde noche bebiendo sin apenas cenar y el éxtasis de Chimo Bayo, sumado a un cansancio brutal hizo que nos despidiésemos de la fiesta a una buena hora para volverme a mi pueblo, desmaquillarme, arreglarme y continuar la noche. El tema del desmaquillaje lo dejaremos también para otro post, que me ha costado lo mío sacarme la pintura de la cara, y el esmalte negro de las uñas, hoy toca una limpieza de poros más profunda y comenzar a preparar la maleta, descansando lo más posible de lo que ha sido una larga semana de fiestas por parte de la geografía pontevedresa.

Bicos Ricos