domingo, 11 de diciembre de 2011

La tía Cleta (II)

La tía Cleta vivía bien, como comenté en su día,  y su trabajo le costó para sacar a su familia adelante aunque una vez que sus hijos comenzaron a trabajar y se embarcaron en barcos de renombre de la pesca de altura, todos los problemas económicos se diluyeron. Yo siempre la recuerdo viviendo bien, invitándome cuando me quedaba en su casa a comer unas galletas rellenas de coco y otro tipo de manjares que llegaban a su despensa desde lugares allende los mares que en comparación con las galletas de mi casa eran un auténtico lujo.

Sin embargo la tía Cleta, aunque sabía de números, sumar, restar, ver si había cobrado todo el dinero de su cartilla y administrar el dinero del tío Tino, también sabía de letras, pues leía, con mucha dificultad pero a fin de cuentas leía, y escribir, su firma y poco más, tampoco le hemos pedido nunca a la tía Cleta que nos escribiese El Quijote. Es que la tía Cleta siempre nos ha hecho mucha gracia en la familia por su forma de hablar, su gallego tan especial, y sus palabras totalmente improvisadas son lo que más llama la atención de ella, el típico "jarsey" no es nada si estamos hablando con ella, ella te pedirá que te pongas el "gorsey", en lugar de que "te comas la ensalada mixta" te dirá que "te comas la ensalada mística".
La tía Cleta sufrió hace unos años un incidente que le pudo costar la vida, la salud y la cartera. Ante la pregunta típica que nos hacemos de "la bolsa o la vida", una persona cabal elegiría la vida siempre, pues la tía Cleta es de las que se quedan con la bolsa, y así lo demostró en una ocasión. Siendo ella religiosa como lo son las señoras de pueblo de su edad y viudas, salió de casa temprano, muy arreglada, con sus zapatos de tacón de señora mayor que son tan característicos porque otra cosa no, pero coqueta siempre ha sido muy coqueta y si te puede lucir un abrigo de piel aunque sea sintética te lo luce, con los labios pintados de rojo y colorete y con el bolso colgándole de un hombro. Un motorista con muy malas intenciones pasó por su lado en una de estas estrechas calles del pueblo en unos años donde los drogadictos, que no eran pocos, eran toda la delincuencia que había. Así el motorista intentó darle el tirón, pero, la tía Cleta, agarró el bolso con fuerzas. Inicialmente el motorista se tambaleó un poco con la moto pero logró, sin soltar el bolso de tía Cleta seguir tirando con fuerza de él a la vez que apretaba el acelerador de su "Vespino". La tía Cleta ante este nuevo envite se agarró con más fuerza pero perdió el equilibrio, cayó al suelo agarrada al bolso mientras, el motorista, cuesta abajo la arrastraba por toda la calle. Y no hubo forma, más de cincuenta metros arrastrándose por el suelo y la tía Cleta con el cuerpo lleno de moretones nos contaba su aventura como si tal cosa. El ladrón finalmente desistió ante el cariño que la tía Cleta le tenía a su bolso. Pudo contarlo.

5 comentarios:

  1. Madre mía, me ha impactado mucho, me he imaginado a mi abuela en esa situación y me ha sentado fatal. Desde luego, ¿hay que ir a robar a una pobre señora mayor? ¿Dónde están los escrúpulos? Aunque bueno, en lo de robar, no hay valores, ni escrúpulos ni nada.

    Besos!
    http://elarcoirislibre.blogspot.com/

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  2. Lamentable historia... no sé como son capaces de hacer algo así...

    Saludos...

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  3. Y es que los chorizos no aprenden, sobretodo cuando se trata de personas mayores, que a cualquiera de nosotros, cuando nos atracan (yo soy buena prueba de ello) cedemos a la mínima y le damos todo al ladronzuelo, por tal de evitar males mayores, pero se trata de robar a una abuela y parece misión imposible... A mi abuela y su suegra, les dieron un tirón, yendo las dos al bautizo de una prima mía, muy emperifolladas y enjoyadas las dos, llegaron al bautizo hechas dos adefesios, pero lo que lamentaban no era el bolso ¡sino el dinero que habían gastado en la peluquería, para el bautizo, para llegar todas arrastradas...!

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  4. Joooo y yo que te iba a comentar de lo gracioso de la ensalada mística, porque creí que la tónica del post serían cosas agradables y mira como terminó, que fuerte, y que bruto aquel motociclista, además que cobarde, de buscar una víctima en alguien de avanzada edad...aunque seguramente se llevó la lección de su vida jejejejejejejejjejejeje, vaya señora!...

    Cariños Pimpf.

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  5. Elarcoiris, bueno, ella lo comentaba con magulladuras en todo el cuerpo pero con muchas risas, y es que haber conseguido que no le sacasen nada tiene su mérito.

    Chaser, hay gente para todo... hasta para lo malo.

    Observatorio, claro, eso es lo más importante, que bolsos son lo de menos... jejeje, lo importante es que lo puedan contar después y solo haya sido un susto, aunque grande.

    G-boy, ha dado la sensación tristona a todos lo del robo, ya digo, ella lo comentaba con mucho sentido del humor... así me lo he tomado yo también.

    Bicos Ricos

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