Un derbi y un ritual

Hoy un post rapidísimo de estos que no suelen gustar porque, no sé que os pasa con el fútbol, y lo siento por vosotros, porque a mi me apasiona.

Esta noche, dentro de un rato comenzará el primer partido entre el F.C.Barcelona y el Real Madrid. Juegan aquí, en la capital, y los que somos muy barcelonistas nos pierden este tipo de partidos, aunque quizá no sean estos los que vayan a decidir el resultado de la liga. Esto es en teoría, pues dicen que este año, jugando tanto el Real Madrid como el Barcelona a un ritmo tan alto, las diferencias entre ambos clubes serán mínimas.

Yo he comenzado con mi ritual de ver los partidos tranquilo en casa. He cargado las pilas del mp3. Si, ese mp3 que se despeñó por el balcón y que recogió un rumano de los que juntan chatarra, que ya es mala suerte. Si, tan mala suerte como que nadie me haya regalado uno en mi cumpleaños. No me afecta, aunque os lo tendré en cuenta. Eso si, lo de escuchar los partidos por la radio, sinceramente ya no es lo que era. Ahora con tanta tecnología, tanta televisión digital terrestre y tantas hostias no sabes muy bien quién emite más en tiempo real, si el televisor, si la radio, o si por internet. He sufrido todo tipo de casos donde lo que era inicialmente lo más rápido en llegar a los oídos del público era la radio y esta teoría desafiaba claramente las leyes del sonido, y si me apurais, hasta las leyes del mismísimo Einstein. Claro que el genio también se equivocaba, por lo que han puesto en duda últimamente.

El siguiente paso del ritual es la ducha. Fundamental, y no me preguntéis por qué. Y el tercer paso es bajarse al chino, o a la tienda de gominolas más cercanas a comprar cualquier tipo de chuminada para acompañar la cena, y para tener las manos entretenidas en esos momentos de tensión cuando Cristiano Ronaldo, o cualquiera del Real Madrid se acercan al área de Victor Valdés. Así que, como si fuese un americano más, estoy preparado ya para la guerra, para la guerra de los próximos días contra las calorías.

El último paso es la decoración. La decoración es fundamental, colocar una bandera encima del sofá, la bufanda del Barcelona al cuello, y tener al alcance de la mano cualquier tipo de suvenir blaugrana.

En esto consisten los rituales. Unos rituales que, en alguna ocasión y sobre todo el último desaparecen según sea el resultado, normalmente cuando el Barcelona pierde y se le ve sin posibilidades de remontar. Claro que, esto hace tanto tiempo que no ocurre....

Bicos Ricos